❥ ᴋɴᴏᴡ ᴍᴇ {ғɪɴɴ ᴡᴏʟғʜᴀʀᴅ & ᴛú}

CHAPTER FOUR "It's not a date"

Nota: No reproducir el vídeo multimedia hasta previo aviso, gracias.

♥♥♥

___(t.n) POV

Después de la escuela Finn me acompaño a casa, durante el camino nos la pasamos entre risas contándonos chistes de mal gusto pero como todo buen momento tuvo que terminar.

— Entonces... Hasta aquí llegamos Wolfhard. — Metí las manos en los bolsillos de mi overol.

— Si, nos veremos mañana. Arquee una ceja ante su respuesta.

— Mañana... Es sábado. — Dije tratando de hacerlo entrar en razón.

— ¿Y yo cuándo dije que en la escuela? — Ladeó ligeramente su cabeza, sonriendo de una manera tierna. Lo pensé por un momento y luego sonreí.

— Por supuesto... ¿A qué hora nos vemos y en dónde? — Pregunté directa mientras subía los pequeños escalones de la entrada.

— A las cuatro vendré a buscarte y allí lo veremos. — Asentí y toque la puerta de mi casa, Finn tomo mi mano y yo me gire para mirarlo.

— ¿Qué sucede? — Pregunté confundida a su acción.

— Por si necesitas un amigo. — Pude sentir un papelito entre nuestras manos entrelazadas.

Abrieron la puerta y ambos volteamos a ver de quién se trataba, Finn soltó mi mano rápidamente y yo cerré mi puño para tomar el papelito. — Ehhh... Bienvenida a casa ___(t.n). — Dijo Scott, parecía sorprendido.

— Buenas tardes señor... ¿Edwards? — Tuvo que abrir la boca Wolfhard.

— Martín, aun no se casan. — Corregí a Finn y entré a la casa pasando a un lado de Scott. Escuche un "nos vemos" por parte del pecoso y el otro cerró la puerta volteandome a ver. — ¿Qué?... Es solo un amigo. — Dije subiendo las escaleras.

— Ya lo creo. — Respondió Scott sarcásticamente.

— ¡Hey! — Me quejé poniendo una mala cara.

— Tranquila, tranquila, no le diré nada a tu madre.

— ¡Que es solo un amigo! además si no lo fuera, ¿a ti que te importa? ¡No eres mi padre! — Dicho eso, subí el resto de las escaleras corriendo a mi habitación encerrandome en ella, me senté en la silla del escritorio y deje salir un largo suspiro, me sentía mal.

No debí de haberle gritado de esa manera, no se lo merecía.

Tome mi cabeza con ambas manos arrepentida por lo que había hecho. — Ya lo jodiste, no puedes hacer nada más... — Me dije a mi misma y me levante de la silla encaminándome hacia la ventana de la habitación, pude ver de lejos a Finn saliendo de la zona privada. — Nos vemos mañana.

[...]

Paso la tarde y mi hermano y madre ya habían llegado, estábamos todos sentados en la mesa comiendo en silencio hasta que mamá habló. — ¿Qué tal se la pasaron hoy chicos? — Preguntó cortando la carne en su plato con los cubiertos.

— ¡¡Oh!! ¡Hoy me la pase de lo mejor! Me hice amigo de todo el salón y la profesora fue suuuuper amistosa conmigo. — Relató Caleb bastante animado a lo que mi madre rió.

— Jaja ¿así? Que bueno hijo. — A comparación conmigo, mi hermano si era sociable. Mamá me dirigió ahora la mirada a mí. — ¿Y qué tal tú ___(t.n)? ¿Conociste a alguien, qué tal te trataron los chicos? — Hizo una serie de preguntas con las cuales me incomode.