❥ ᴋɴᴏᴡ ᴍᴇ {ғɪɴɴ ᴡᴏʟғʜᴀʀᴅ & ᴛú}

CHAPTER TWENTY SIX "homecoming"

— No puedo creer que hayan terminado de grabar, fue demasiado rápido. — Suspiré recostada en la cama de Finn mientras éste empacaba. — Quisiera haber podido convivir más con los chicos.

— Primero, puede que hayamos terminado de grabar pero eso no se significa que de la nada estén editadas y ordenadas las escenas. Segundo, estuviste aquí casi tres meses por lo que probablemente tengamos problemas con tu madre y tercero, que todos vayan a sitios distintos no nos impide volver a juntarnos. — Respondió el ruloso cerrando la cremallera de su maleta.

— No tienes siempre que buscar la manera de darme la contraria, pudiste simplemente haber dicho "si". — Dije cambiando de posición, ahora sentándome.

— No te doy la contraria, solo. — Cortó lo que iba a decir al mirar mi ceño fruncido y mis brazos cruzados. — Okey entiendo, perdón.

— Está bien, me he acostumbrado. ¿A qué hora nos iremos?

— Viajamos a las 9:00pm y tendríamos que estar en el aeropuerto unas dos horas antes, sinceramente no se porque si nos dejan esperando como veinte minutos antes de subir al avión pero mis padres lo hacen. — Reí negando con mi cabeza.

— Son adultos, saben lo que hacen.

— Sí, supongo... Bueno ¿quieres ir a comer algo?

— Solo si no lo cocino yo.

— Hahaha me refería a salir a algún lugar.

— Oh claro... ¡Hagamoslo! — Sonrió y se acercó para darme un beso pero sucedió un matapasiones. — Santa mierda, Finnly. Necesitas una ducha.

— ¿Qué? Tomé una en la mañana.

— Sí, antes de ir a tu despedida con el elenco. Diablos ¿qué estuvieron haciendo allí?

— No mucho. — Se encogió de hombros.

— Por supuesto... Anda y ve a ducharte o no saldremos a ningún lado. — Frunció sus labios y volvió a abrir su maleta sacando de ella una toalla para luego caminar a la puerta y detenerse justo frente ella.

— ¿Te molesta tanto mi hedor como para no besarme? — Habló mirandome con tristeza, seguro actuado pero de una manera muy buena.

— Oh vamos, no seas así ¿realmente me obligarás a hacerlo? — Guardo silencio continuando con su expresión dolida. Carraspee mi garganta y me levanté de la cama yendo donde suyo y tomándolo de los marcados pómulos. — No importa como huelas o te veas, eso jamás podría afectar el amor que te tengo.

— Y que tal si estando casados y con confianza, engordo hasta no poder levantarme de la cama. ¿Te quedarías conmigo y seguirías amándome?

— Hasta el final de los tiempos, Finn. — Le di un pequeño beso en los labios seguido de sonreír.

— Te amo, ____(t.n)

— Nunca me cansaré de escucharlo. — Volví a unir nuestros labios solo que esta vez por más tiempo, mucho más tiempo. Sus manos pasaron a mi cadera y las mías a su cabello, disfrutaba tanto besarlo pero como siempre la falta de aire nos obligó a finalizar. — Quisiera repetirlo pero realmente apestas. — Ambos reímos y luego nos separamos, Finn salió de la habitación y yo volví a la cama aunque en realidad no sé porque si lo primero que hará al terminar de bañarse será venir a vestirse.

Inmediatamente imaginé una escena bastante incomoda por lo que huí del cuarto y aproveché para ir a arreglarme un poco.

Después de un rato Finn apareció detrás de mí secando su cabello con una toalla, lo miré por su reflejo en el espejo y me di la vuelta dedicandole una media sonrisa. — Luces súper atractivo alborotando tu cabello de esa manera. — Rió y dejó la toalla sobre una silla.