❥ ᴋɴᴏᴡ ᴍᴇ {ғɪɴɴ ᴡᴏʟғʜᴀʀᴅ & ᴛú}

CHAPTER NINETEEN "all good"

— Finn. — Después de unos minutos caminando di palabra para detenerlo o siquiera llamar su atención. — Finn, aguarda un segundo. — Continuó ignorandome y lo entendía pero me hacia sentir como si fuera del montón. Lo jale del brazo obligándolo a mirarme. — ¡Hey! Deja de evitarme, sigo aquí. — Fruncio su seño mostrándome nuevamente ese rostro de culpabilidad, esa expresión siempre me dejaba muda. Hizo que lo soltara de una manera delicada para luego tomar asiento en el pasto como recargadera; el tronco de un árbol. Me senté a su lado mirando al suelo para evitar incomodidades y hable. — No me agrada que discutas y menos si es por mí, sabes que nunca quise llamar tanto la atención, lo lamento. — Guardó silencio por un rato y cuando respondió evitó por completo el tema del que estaba hablando.

— Volveré a irme. — Esas palabras cayeron tan bajo que sentí como si me hubieran apuñalado en el pecho. — Pero, no quiero ir solo. — Mi respiración se cortó, ¿ahora se llevaría a Nick? ¿¡A Rossie!? — Esta vez quiero llevarte conmigo.

[...]

Me encontraba en casa, recostada en mi cama con la vista perdida en el opaco techo, ahora que mi madre no me hablaba ¿cómo le diría que quiero irme con Finn a verlo grabar Stranger Things 3, sí, se que suena loco pero no estaría nada mal si se pudiera, de echo, sería asombroso. Tomé un buen bocado de aire y me levante decidida a ir con mamá y solucionarlo todo, salí de mi habitación y me dirigí a la de ella, toque la puerta y en cuanto abrieron la abrace con fuerza. — Lamento no haberte dicho nada de Finn y no hacerte saber suficiente de mi vida, pero... — Elevé mi mirada dándome cuenta que a quien estaba abrazando no era mamá, si no Scott. — Tú no eres mamá. — Me separé de él y eche un vistazo en la habitación haber si la encontraba pero no fue así. — ¿En dónde está?

— No ha llegado y no volverá hasta mañana, irá a dormir con una amiga. — Eso me desanimo. — Se nota que tienes que hablar con ella, puedes intentarlo conmigo.

— No, está bien, la esperare. Buenas noches, Scott.

— Buenas noches, pequeña. — Me dio un par de palmaditas en la cabeza y yo regresé a mi pieza volviendo a acostarme en la cama, me arrope con las sabanas y me puse de lado mirando a la pared la cual a comparación del techo si me reconfortaba, gracias a sus luces. En eso se me ocurrió una idea un tanto loca y imposible de hacer en ésta noche sin ayuda, cerré mis ojos empuñandolos con intensión de tomar el sueño más rápido y así pasar al siguiente día.

[...]

La mañana estuvo llena de ansiedad, Finn estaba ocupado por lo que no podía salir con él y mi madre aun no llegaba, al parecer si volvería hasta la noche lo que significaba que me quedaría sola con Scott y Caleb, nada bueno. Me queme la cabeza un par de minutos pensando en que carajos hacer con mi vida, en eso recordé lo que tenía tantas ganas de hacer anoche, pero en éste momento no tenia plata, suspire echandome para atras y entonces alguien tocó a mi puerta. — ¡Pase! — Grite en vez de levantarme a atender por mi flojera. Abrieron la puerta dejándose notar a Scott en la entrada. — ¿Qué sucede?

— Iremos a comer algo y después a pasear ¿no quisieras venir? — Negué con mi cabeza pues era mejor estar sola que con ellos dos.

— No, gracias. Estoy bien.

— Okey, entonces te dejaré un poco de dinero por si te da hambre. — Mi expresión cambio a una entusiasta, justo lo que necesitaba.

— ¡Si!... Quiero decir, no creo que sea necesario.

— Oh, en ese caso hay algunas cosas en el refrigerador. — Exalte mis pupilas y me levante de golpe.