-Mamá, Finn podría quedarse a comer?.- La sala se quedo en silencio, en un silencio incomodo hasta que...
Le entro la locura a mi madre. -Ahhh!!.- Pego un grito bastante audible y yo deje caer mi mandíbula hasta el suelo poniendome completamente roja. -Scott! tenemos invitado, un plato más!.- Tomo de los hombros a Finn y lo miro a los ojos. -Hoy sera la mejor comida que hayas tenido jamas.- Lo soltó y se fue a la cocina corriendo.
Me gire lentamente mirando a Finn quien al igual que yo estaba rojo, pero sabia muy bien que no era por vergüenza. -Finn, por lo que más quieras en el mundo..no..te rías.- Este me volteo a ver con una sonrisa temblorosa.
-T-te juro que no lo haré.- Dijo manteniendo su extraña sonrisa, bufé y lo tome de la mano.
-Ven, vayamos a mi habitación a esperar...no quiero que tengas que soportar las interrogaciones de mi madre.- Dije subiendo las escaleras junto a él.
Abrí la puerta de mi habitación y ambos entramos, prendí la serie de luces a excepción de la principal. -Bien, aquí estamos...ponte cómodo.- Me sente en la cama.
-Wow...esto es...increíble.- Dijo Finn mirando el rededor del cuarto.
-Si, supongo...también dije lo mismo.- Me eche para atrás acostándome. -Yo no lo adorne, lamento decepcionarte.- Saque mi teléfono para ver la hora.
-Eh?...entonces quién?.- Se sentó en la silla del escritorio. -Quién sea que lo haya hecho tiene buen gusto.- Despegue la mirada del teléfono y mire a Finn con una ceja arqueada.
-Tal vez...fue Scott.- Volví a mirar mi teléfono.
-Tu padrastro?.- Preguntó recargando sus brazos sobre sus rodillas.
-Aun no lo es...pero si.- Alce los hombros y luego los baje.
-Hum...me recuerda a la casa de los Byers en la primera temporada de Stranger Things.- Frunci el seño confundida por su comentario y me senté nuevamente.
-De los quién, en qué cosa?.- Finn me miro con una cara de really? y yo me confundí aun más. -Qué?.-
-En serio no conoces Stranger Things? esta bien que no la hayas visto por no se que motivo pero que ni siquiera conozcas la serie es demasiado.- Dijo dándose la vuelta en la silla, poniendo las manos sobre mi ordenador.
Baje de la cama y me pose a un lado de Finn. -Qué piensas hacer con mi portátil Wolfhard?.-
-Mostrarte una obra de arte.- Encendió el portátil y entro a internet buscando no se que cosa, después puso un vídeo.
Recargue mi cabeza sobre su hombro y este me miro de reojo mientras que yo tenia la vista clavada en aquel vídeo. -Es una de tus series?.-
-De los hermanos Duffer...así que si, actuó en ella.- Respondió él y termino el vídeo, me volteé a verlo con ambas cejas levantadas.
-Tengo que verla.- Dije y el contrario sonrió. -Solo por curiosidad...Si me casara contigo cuál porcentaje de las ganancias tendría?.- Bromeé y Finn puso su mano sobre mi mejilla volteando mi cabeza, al parecer simulando una cachetada.
-Me ofendes...pero si fueras mi esposa te lo daría todo.- Confesó y la habitación se quedo en silencio por un momento, después ambos reímos y se escucho el gritó de mi madre diciendo que ya estaba la comida.
Ambos bajamos y antes de ir a la mesa dije. -Ya iré buscando mi vestido.- Finn rió en silencio y yo al verlo hice lo mismo.
Nos sentamos y los platos ya estaban servidos, mi madre dio sus típicas bendiciones y luego pudimos comer.
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❥ ᴋɴᴏᴡ ᴍᴇ {ғɪɴɴ ᴡᴏʟғʜᴀʀᴅ & ᴛú}
Fanfic____(t.n) Edwards. Es una chica latinoamericana de catorce años que tendrá que mudarse a Vancouver Canadá gracias a su nuevo padrastro, cosa que a primera impresión no le hizo muy feliz. Pero, esa mala perspectiva cambiará al conocer a un simpático...