Marked. | fanfic. (libro ahora disponible en amazon)

Dian.

45

Niall Horan.

― Tu y yo necesitamos hablar. ―Dije en cuanto entré  la sala de operaciones.

La chica de cabello cobrizo me miró extrañada.

― ¿Lo necesitamos? ―Rodé los ojos.

― Es sobre tu hermana, Elena. ―Su expresión cambió pero quiso ocultarlo.

― No hay nada que hablar de ella. ―Desesperado, crucé la habitación hasta ella.

― Elena, tu hermana no puede pasar un día más allá arriba. ―Dije en tono duro. La haría entender.

― ¿Qué dices? Y ¿por qué no?

― ¿No la has visto en las últimas semanas? Ella está mal.

― Claro que no. ―Dijo casi con una risita. ―Está perfecta. Los hemos vigilado desde aquí, la observo casi todo el día.

― Pues, no sé entonces por qué estás tan ciega. Si sigue como está, su concentración se irá a la mierda y morirá.

Ella se estremeció al escucharme decir esas palabras tan fríamente.

― Ella está bien. ―Volvió a repetir.

― ¿Por qué lo crees? ¿Por qué está viva? ¿Por qué sonríe? ―Dije con ironía. ―Elena, Dian está rota. No tiene nunca ánimos para nada. ¿Cómo esperas que se defienda así? Tienes que darte cuenta y sacarla de allá o será cuestión de tiempo para que algo pase.

En su rostro había duda, ella estaba considerando la idea. Pero pronto me miró mal. ― Pues si lo está es por tu culpa.

Mis manos se hicieron puños inmediatamente.

― Lo sé. ―Dije con coraje. ― Pero no por eso vas a arriesgar su vida. Ahora, te lo volveré a repetir: Sácala. De. Ahí.

Ella mi miró un poco sorprendida e indignada.

― ¿Crees que puedes darme órdenes? Soy tu presidenta.

― ¡Maldita sea, Elena! ¡Date cuenta de que esto es por tu hermana! ¡No es por mí ni por ti! No me importa un carajo lo que seas, tú no me importas. Lo único que me importa es que ELLA esté bien. Y se supone que a ti también, pues es tu hermana. Si el problema es que no cumpla con su misión de reclutar marcados, déjame a mí allá día y noche y haré su tarea.

Elena quedó completamente callada tras lo dicho. Me exasperaba que quisiera jugar a la hermana protectora para que yo no me acercara a Dian, pero la descuidaba cuando su vida estaba en riesgo.

― Bien. ―Dijo tajante. ―Eso haré. Desde mañana te vas de tiempo completo a la intemperie. ―Se giró y comenzó a teclear unos botones en su escritorio blanco.

― Y ella se quedará aquí, ¿cierto?

― Sí. ―Sin esperar más di la vuelta y me fui tratando de analizar lo que conllevaba lo que acababan de asignarme.

No vería a Dian en mucho tiempo.

*

― ¿Niall? ―Di media vuelta y presencié a Claire en la entrada de nuestra habitación. ― ¿Qué haces? ―Su mirada estaba posada en mis manos.

― Empaco mis cosas.

― ¿Te vas de la habitación? ―Preguntó con el ceño fruncido. Yo exhalé.

― No. Estaré en la misión de día y de noche también. ―Giré y seguí guardando las cosas.

― ¿Qué? ¿Por qué? Sabes que Cameron está buscándonos, ¿no? Si pasas allá más tiempo, te encontrarán.