Un Destino

Llegada inesperada

Estábamos caminando por el bosque mi bisabuela y mi yo de 6 años, habíamos llegado a la entrada del Santuario Real, en un abrir y cerrar de ojos; ya me hallaba sentada en una de las mesas mientras que mi bisabuela traía unos libros, mejor dicho los diarios. Hizo la figura de la mariposa con ellos al igual que yo esta mañana y se transformaron en el diario único.

-Este Isabellita, es el diario de los Guardianes, nuestros antecesores. En ellos se encuentra la verdad para las preguntas futuras- me lo entregó, bueno, a la pequeña yo. La nena lo abrió y frunció el ceño.

-Bisabuela Aura, ¿qué idioma es ese?- señalo una de las palabras del diario.

-Ese, pequeña, es el idioma de la realeza; se llama Altaria, solo nuestra familia puede hablar y entender este idioma preciosa.

-¿Me lo enseñas?- preguntó la pequeña entusiasmada, mi bisabuela soltó una carcajada.

-Este idioma no se aprende, se sabe. Tú naciste con nuestros dones, también naciste conociendo nuestro idioma natal, solo tienes que ponerlo en práctica...

Desperté, con que conozco el idioma; feliz y entusiasmada agarré el diario y empecé a leerlo con determinación, la alarma inundó mis oídos haciéndome caer en cuenta de que tengo clases, me arreglé velozmente y salí de la casa, pero mi felicidad se fue al recordar que hoy no vería a Thomas. Me dirigí al colegio y al llegar ahí, fui directamente al salón de música, pocas personas iban ahí; nadie me vería leyendo el diario. Tomé uno de mis cuadernos y escribí ahí las cosas que me parecían más importantes, llevaba ahí mucho tiempo hasta que un ruido me interrumpió, la campana. Salí corriendo de allí, ya que el salón de música estaba bastante lejos y porque estaba prohibido entrar en los salones antes de que la campana sonase; me faltaba poco para llegar al salón pero una visión se hizo presente...

Las personas que me tenían fuesen quienes fuesen, no me soltaban; estaba en una especie de campo o algo parecido. Muchas personas se encontraban a nuestro alrededor pero yo quería irme de ahí; forcejeaba con los que me tenían agarrada pero era en vano, hasta que lo vi, Thomas. Forcejeé mucho más y logré safarme, fui directamente hacia él pero una descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo. Oí un grito que venía de Thomas antes de que todo se volviera negro...

Reaccioné, pero era muy tarde, la profesora ya iba a entrar al salón, diablos. Corrí y en menos de lo previsto me encontraba detrás de ella, entre a clases y me senté en mi puesto, ni Thomas ni Jake estaban, seguro Jake fue con él. Las clases pasaron lento por lo aburridas que fueron, ansiaba con que se acabarán para poder ir a la casa del bosque y así confirmar el absoluto control de mis poderes.

Narra Thomas

Ayer dejé a Isabella en su habitación para venir a Tierras Neutras, y me sentía como un idiota por haberme ido así; todo porque le tienes miedo a tu madre, muy bien Thomas. Los Grixphens llegarían hoy en la tarde, a todos lo que íbamos ser de seguridad nos estaban dando una charla sobre lo lugares y todo el terreno en el que íbamos a estar; después de una horas ahí nos dieron una para descansar y así reponer fuerzas para vigilar a los Grixphens, ni siquiera se bien quienes son. Fui a mi habitación, no quería ver a nadie ni hablar con nadie, solo quería estar con Isabella en esos momentos. Cerré mis ojos y empecé a pensar en ella, la manera en la que ríe, en la que piensa, su manera de ser... todo iba bien hasta que pasó algo extraño.

Unos hombres me tenían agarrado, no sabía porque, pero lo hacían; forcejeaba con ellos para soltarme pero no lograba nada, hasta que vi a Isabella, empecé a forcejear más fuerte y veo que ella también. Ella logró soltarse mientras que yo seguía intentando vagamente, se dirigía hacía mi cuando un hombre le lanzó una carga eléctrica dejándola inmóvil e inconsciente.

-¡NOOOOO! Suelten la- gritaba a todo pulmón pero era inútil, sentí un golpe y después de eso, no sentí más nada...

Volví a abrir los ojos, mi respiración era agitada; eso había sido una visión. Pero es era imposible, solo con el entrenamiento necesario los Grixphens mágicos podían llegar a tener visiones y sin embargo, eso era muy difícil; a la única persona que conocía capaz de tenerlas era a Isabella, ¿pero cómo pude verla? Bella me había dicho que aprendió a controlar sus poderes pero dudo que haya aprendido a compartir visiones. Después iría a la biblioteca sagrada para ver si encontraba algo referente a lo ocurrido o mejor aún; le pregunto a alguien de confianza...

Narra James

Las clases habían sido más lentas de lo normal, cosa extraña, al salir de ahí Isabella nos dijo que iría a nuestro lugar para poner en práctica sus poderes, yo decidí acompañarla al igual que las chicas; pero primero, fuimos a la casa de su bisabuela para buscar algunos libros. A penas llegamos a nuestro lugar recibí un mensaje de Thomas.

"Hola James, ¿cómo estás? Amigo, necesito que me ayudes en algo; como ya has de saber estoy en Tierras Neutras y no se cuando volveré. Hoy tuve una visión, pero eso es imposible en mi nivel de aprendizaje, así que, supongo; que debió de haber sido una visión compartida por parte de Isabella. Quiero que por favor averigues si ella la tuvo o si sabe como hacer eso, como tú eres nuestro viejo en túnicas creo que lo descubrirás más rápido que yo. Gracias amigo, te debo una"

Obviamente no iba a aceptar pero... rayos, bendito compañerismo, terminé aceptando. Fui a preguntarle a Isa si ella tuvo una visión esta mañana, ella asintió con la cabeza y no entró en más detalles; y gracias a Dios. Busqué en unos cuantos libro pero no hallaba nada, hasta que uno vino hacia mí; el tal Wendirt se postró sobre la mesa y comenzó a pasar su páginas hasta llegar a un que contenía la foto de una mujer y un hombre iguales a Isa y Thomas, con razón tanto escándalo por la reencarnación, soy literalmente iguales. Dejé ese tema para después y comencé a leer lo que decía, pero algo llamó mi atención; una nota de la reina Natalie: "para aquellos futuros nosotros, será normal sentir lo que sentirán y hacer lo que harán, no sean tan iguales por favor; cambien su destino. Las visiones y recuerdos compartidos serán una parte del trayecto, no sabrán cuando pasen pero si lo sentirán..." ok, no entendí. Le tomé una foto al texto que acabo de leer y se lo envié a Thomas, ojalá y él entienda. Después de recibir un mensaje de su parte con un "gracias", me dediqué a observar como Isabella dominaba sus poderes; en menos de lo pensado ella ya sabía controlarlos, impresionante. Seguí viéndola hasta que un ruido llamó mi atención, venía de la parte de arriba; con mucho cuidado fui tras el ruido y no era nada más ni nada menos que el abuelo de Isa, ¿pero por qué entró así?

-James, no hay tiempo para explicar. Junta a los demás en la sala... ahora- gritó lo último al ver que no reaccionaba, hice exactamente lo que me dijo. Reuní a las chicas en la sala y él bajó con un bolso repleto de ropa y libros, lo puso sobre la mesa y dijo- nos vamos.

-¡¿Qué?!- respondimos todos al unísono, ¿qué habrá pasado? No me había dado tiempo para detallar el aspecto del señor Jonh, estaba todo sucio y parecía que lo hubieran golpeado.

-Abuelo, ¿por qué tenemos que irnos?- preguntó Isabella un tanto preocupada y quien no habría de estarlo.

-Porque... porque- no pudo decir más nada porque se había desmayado, me acerqué a él y estaba sangrando de un costado.

-Katelyn, ve por el kit de primeros auxilios, Andrea, aguja e hilo. Isa presiona aquí con fuerza...- las chicas fueron por las cosas y logré curarle la herida antes de que se convirtiera en algo peor, Isabella logró hacerlo flotar para llevarlo mejor a una de las camas para que reposara. Sólo espero que recuerde lo que nos iba a decir...