Lloraba desconsoladamente, todo estaba mal. Iba a arriesgar la vida de todos por la de Thomas, ¿será correcto? Esa era mi mayor duda. Todo estaba bien hasta que escuché esa estúpida conversación de mis padres, ¿por qué tengo que ser tan curiosa?
-Siempre lo has sido, a pesar de que es una mala maña, nunca dejas de asombrarte por lo desconocido- su voz, mi bisabuela se sento a mi lado a consolarme.
-¿Está bien lo que estoy haciendo?- le pregunté con lágrimas en los ojos, ella las limpió con sus dedos mientras tarareaba una canción.
-Eso depende de ti, ¿tú crees qué está bien?- negué rápidamente con la cabeza, solté una risita nerviosa.
-Una parte de mi dice que si pero la otra- empecé a pensar lo que diría a continuación.
-No cree que sea justo sacrificar a tantos por uno- dijo ella y luego suspiró- siempre queriendo lo mejor para todos, desde pequeña lo has hecho y aún sigues siendo la Isabellita que corría por toda la casa- ambas reímos, ella acunó mi cara con sus manos- estoy muy orgullosa de ti, siempre lo he estado. Sigue lo que tu corazón y mente te demanden, y todo saldrá bien, tú tienes que confiar.
-Pero ya no se quién es amigo o enemigo...
-Sólo porque algunos han hecho malas cosas por miedo, no significa que todos tengan la culpa. El miedo es el peor amigo del hombre; pero la idea no es no sentir miedo, la idea es tomar decisiones teniéndolo siempre en cuenta- dijo- recuerdalo y siempre saldrás adelante, siempre- poco a poco su voz fue desapareciendo al igual que ella. Me quedé sola en mi propia mente pensando, ¿qué pasará ahora?
Narra Jake
Las palabras que me había dicho Isabella resonaban una y otra vez en mi cabeza, "...vas a arrepentirte y no vas a poder remendar el daño...", esa simple frase de ella hacía eco en mi cabeza; estaba muy arrepentido. Me había dado cuenta que Thomas nunca tuvo lo mejor, yo era él que pensaba que así era; la primera vez que ví a Katie sentí algo que no sentí cuando ví a Isa, ahí me di cuenta que ella tenía razón, lo que sentía lo sentía hacia Katie. Ya era tarde o... Tal vez no. Las chicas, James y el abuelo de Isabella estaban bajo tierra, en una de las celdas del lugar, fui directamente a su paradero. Cuando llegué lo que llamó mi atención fue el guardia, diablos ¿y ahora qué? Pensé en algo y me acerqué a él con seguridad.
-Abre la puerta.
-¿Por qué? Además, ¿quién te crees?- preguntó, lo último complico un poco la situación pero no del todo.
-Soy el asistente de la Dr. Beatríz Blake, la paciente que está atendiendo no coopera, vine a buscar a uno de sus amigos para que empiece a serlo- el guardia hizo una mueca con el rostro, me está creyendo.
-Está bien- dijo- pero ten cuidado, llevan un tiempo haciendo escándalo- entre a la habitación y bajé las escaleras, se oían golpes y más golpes, ¿qué no saben que la puerta es de acero puro? No van a poder romperla. Abrí la puerta que ellos con tanto afán golpeaban y la cerré tras de mí para que el guardia que se encontraba arriba no sospechara. A penas me volteé, recibí un golpe en la cara, que noté mucho después de haberlo recibido.
-¿Có... cómo te atreves a venir aquí después de lo que hiciste? Eres un... eres un...- decía Katie, se veía tan tierna molesta. Traté de acercarme a ella pero fue más rápida y golpeó mi estómago dejándome sin aire.
-Ok- dije con un hilo de voz, después de unos minutos recupere el aire y dije- eso lo merecía, y si, se que soy un idiota que no pensó bien lo que haría por culpa del miedo pero ya puedo pensar con más claridad y se que lo que hice está mal.
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Un Destino
FantasyIsabella Bellerose, una chica de 14 a punto de cumplir los 15, se enterará de que tiene un increíble don y un propósito en esta vida. En el camino encontrará: amistades, odio, celos, traición, magia y amor... ¿Isabella será capaz de lo que se le pre...