Estaba parada en medio de ese insípido lugar llamado mi mente, unos pasos empezaron a retumbar en ella, sabía que era Craig. Me volteé a verle y efectivamente era él, estaba con una de sus sonrisas que te provocan náuseas.
-Es gracioso el tan solo pensar que te crees capaz de destruirme- río- simplemente patético.
-Lo que es gracioso es que olvidaste lo que la reina Natalie te dijo hace ya tantos años, eso que no quieres que pase- esta vez fui yo la que reí haciendo que él se detuviera- lo peor es que tienes frente a ti, a tu propia destrucción. Estás tan aterrado, lo puedo sentir; quizás no tenga la fuerza suficiente para derrotar a tu ejército pero si soy capaz de vencerte- se acercó a mi rápidamente con intenciones de golpearme pero me moví haciendo que él se estampara con una de las paredes- no me subestimes, no puedes hacerlo, sabes a lo que te enfrentas y puedes cambiar tu destino. Todo acabará esta noche, tu reinado de miedo finalmente terminará y recordarás esta simple frase... "Siempre hay luz en la oscuridad"- dije casi en un susurro pero él escuchó, su cara reflejo finalmente lo que sentía en realidad; miedo. Una brillante luz se adueñó del lugar y un gritó de horror se hizo presente hasta que todo se desvaneció...
Unas cuantas horas habían pasado y ya todo estaba listo; las personas, la defensa, la armadura, todo excepto yo. Sin haberlo querido me convertí en su líder, esperaban mis órdenes, todo giraba en mi entorno en estos momentos. Llegamos al lugar indicado y Craig con su ejército ya se encontraba ahí, tenía una de sus horribles sonrisas en el rostro, ambos nos acercamos y le dije:
-¿Listo para tu fin?
-¿Lista para tu primera y última batalla?- preguntó con cierto ego en su voz, levanté una de mis manos y el suelo empezó a temblar, yo estaba flotando y la batalla ya había empezado...
Narrador omnisciente
La batalla había comenzado, ambos bandos peleaban entre sí, Isabella se encontraba peleando contra Craig para darle ventaja a sus amigos; Thomas con un solo hechizo lograba frenar a 10 Oscuros, Katelyn y Andrea aplicaban sus habilidades de Drykers al 100%, James daba su mejor esfuerzo. La batalla más grande en la historia de la tierra se había desatado esa noche, con la luna como único testigo; metales contra metales, hechizos contra hechizos, golpes contra golpes. Los heridos empezaban a aparecer y los cuerpos sin vida yacían en el suelo. La idea de la princesa estaba resultando, cuanto a más de ellos derrotaban más vulnerable se volvía Craig; los cuerpos sin vida que se encontraban en el suelo habían empezado a molestar en la conciencia de Isabella, Craig notó que eso la afectaba y dijo:
-Estás poniendo en riesgo sus vidas solo para derrotarme, ¿podrás soportar eso?- decía el hombre para acabar con la fuerza de voluntad de la chica, ella se reincorporó con más fuerza de la que tenía antes.
-Podré soportarlo siempre que no sean en vano- dijo ella para volver a atacar.
La batalla se intensificó y lo que era de esperarse iba a ocurrir, uno de los secuaces de Craig se acercaba a espaldas de Isabella para apuñalarla y así, revivir el pasado, Thomas se dio cuento de lo que iba a pasar y con un encantamiento paralizó al otro chico y lo mandó muy lejos del lugar. Craig se alejó y el muchacho se acercó a Isabella, juntos enfrentaron a más de los que pudieron haber derrotado solos, ella se alejó de allí para poder atacar a Craig, pero la duda volvió a ella ¿sería capaz de hacer ese hechizo? Volvió a ver a Thomas y cada uno de sus recuerdos juntos vinieron a su mente, una sonrisa nostálgica se formó en su rostro y una vez frente a Craig dijo:
-Ya no tiene salida, se acabó.
-¿Sabes lo que pasa después de hacer ese hechizo?- dijo Craig y lanzó una risa sádica- ¿estás preparada para eso?
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Un Destino
FantasyIsabella Bellerose, una chica de 14 a punto de cumplir los 15, se enterará de que tiene un increíble don y un propósito en esta vida. En el camino encontrará: amistades, odio, celos, traición, magia y amor... ¿Isabella será capaz de lo que se le pre...