Estábamos festejando; habíamos ganado, yo volví de la "muerte" con una ropa increíble, todo había acabado, pero algo en mi decía que este no era el fin del juego. La noticia de la victoria ya había llegado a Tierras Neutras y con eso, una invitación a la fiesta y ceremonia que se realizaría mañana en nuestro honor. No podía con mi cuerpo, no podía conmigo misma, estaba cansada tanto físicamente como mentalmente; decidí irme a dormir. Les dije a mis padres y a mis amigos, salía de la cabaña y comencé a caminar por el bosque, oí pisadas detrás de mí, giré y me encontré con Thomas que se acercaba con una chaqueta que no había visto antes.
-¿A dónde vas?- preguntó, yo reí y le conteste:
-A ningún lado- lo miré y él tenía una de sus características sonrisas de lado.
-¿Puedo acompañarte?- reí dándole a saber que sí, él tomó mi mano y comenzamos a caminar con rumbo a mi casa. Una vez frente a ella hice a Thomas pasar, era muy tarde y no quería estar sola en esa casa tan grande.
-¡Hey, Tommy! ¿Podrías quedarte aquí esta noche?- le pregunté de manera inocente, él me sonrió y asintió con su cabeza. Cambié mi ropa a la pijama con un chasquido de dedos, Thomas me miró fascinado- aprendo rápido.
-Creo que demasiado rápido- reímos, estuvimos un tiempo hablando hasta que ambos nos quedamos dormidos...
Narra Katelyn
Todo se había acabado, estábamos en la cabaña del padre de Thomas festejando, Isabella se había ido hace ya una hora y supongo que Thomas fue con ella. Sentía una mirada sobre mí y al girar pude divisar a Jake mirándome, él me hizo una seña para salir, dude por un momento pero termine yendo. Nos encontrábamos en el patio de la cabaña, se le veía muy nervioso, no entendía por qué.
-Katie yo... Necesito explicarte las cosas- iba a hablar pero él habló primero- se que no debo hacerlo pero quiero hacerlo, arruine las cosas contigo pero quiero arreglarlas. Me di cuenta de que siento cosas por ti, cosas que no había sentido por nadie más y yo se que...- no deje que siguiera con sus cursilerías y lo besé, el colocó sus manos en mi cintura y yo rodeé su cuello con las mías; cuando el aire hizo falta nos separamos. Jake sonreía y yo dije:
-Solo asegurate de no volver a meter la pata- ambos reímos y él me volvió a besar. Entramos a la cabaña nuevamente y me dirigí a la cocina por un vaso de agua, al entrar, vi algo que no me esperaba, Andrea y Damián se estaban besando. Me aclaré la garganta para que se detuvieran y eso hicieron, Andrea al verme se sonrojo por completo y Damián estaba muerto de la vergüenza.
-Kate yo...
-A mi no me tienes que explicar nada amiga pero ve haciendo un testamento para Isa- ambas reímos, agarré mi vaso de agua y seguí disfrutando del festejo. Este había sido un día lleno de emociones; odio, tristeza, felicidad, amor... Estoy segura que a nadie se le olvidará...
Narra Isabella
Desperté sintiendo una respiración en mi cuello, me giré levemente y vi a un Thomas dormido; se ve tan adorable. No quería despertarlo, con sumo cuidado quité su mano de mi cintura, me costó un poco ya que se movía demasiado, pero lo conseguí. Me dirigí al baño y me cambié de ropa, me puse un short y una camisa de casa, salí del baño y Thomas seguía dormido. Una sonrisa se formó en mi rostro y me acosté con él nuevamente.
-Buenos días- dijo, me alarme.
-Pensé que estabas dormido.
-Lo estaba pero la hermosa chica que tenía al lado se fue y eso me despertó.
-La próxima te despierto antes- reímos, lo admiré por unos segundos, tenía el cabello todo revuelto y le quedaba tan bien.
-¿Te gusta lo que ves?- reí.
-No lo se, ahora que lo veo mejor, creo que... me encanta- le susurré y lo besé, la mañana consistió entre risas, besos y tonterías por parte de ambos.
En la tarde teníamos la ceremonia en Tierra Neutras, él se fue a su casa para arreglarse y yo hice lo mismo, ¿qué se usa para una ceremonia mágica? Observé todo mi armario, no encontraba nada apropiado para usar; m acerqué a mi computadora y comencé a buscar fotos de vestidos de gala. Después de unos minutos encontré uno largo azul oscuro con puntos plateado que parecían estrellas, en un abrir y cerrar de ojos; el vestido se encontraba sobre mi cama, puedo acostumbrarme a esto. Me lo puse con unos tacones plateados, una vez lista, hice un hechizo que me teletransportó al lugar de la fiesta; mis amigas ya estaban ahí. Kate traía un vestido morado corto adelante y largo atrás, Andrea traía un vestido por las rodillas blanco con lentejuelas en la mangas que le quedaba precioso; lo que me sorprendió de ambas chicas fueron sus acompañantes. Katelyn venía con Jake y Andrea con... ¿mi hermano? Vas a tener que explicarme jovencita. Se lo dejé pasar por ahora ya que alguien me estaba abrazando por la cintura, era Thomas, con un traje que le quedaba increíble. Todos mis familiares, amigos, conocidos y muchas más personas estaban ahí.
-¿Nerviosa?- preguntó Thomas en un susurro a lo que yo negué- descuida, yo también lo estoy- volteé a verlo y le sonreí. Unas trompetas comenzaron a sonar y un hombre de unos 60 o 70 años se apareció en medio del salón.
-Amigos- comenzó a decir- el día de ayer ocurrió la batalla más importante de nuestra historia, la caída y fin de los Oscuros. Liderada y ganada por nuestra princesa Isabella Bellerose, la cual se encuentra en esta misma sala, princesa; ¿sería tan amable de acercarse?- dude un poco pero terminé haciéndolo- usted es la heredera al trono y líder de nuestra nación, en vista de su victoria de ayer nosotros, el pueblo entero de Tierras Neutras, necesita de su guía. ¿Qué dice princesa? ¿Aceptará sus deberes reales?- observé a todos. estaba petrificada, ¿quieren que sea su reina? Miré a Thomas y a mis padres, no sabía que decir, ¿si? ¿no?
-Yo...- comencé a decir, todos esperaban mi respuesta; algunos me miraban ansiosos, otros seguros de que diría sí, otros dudaban de mi respuesta- prefiero pensarlo mejor antes de dar mi decisión- dije políticamente, y ahora ¿qué haré?
-Como usted quiera princesa- dijo y todos empezaron a aplaudir, les sonreí y me aleje de ahí; esto era demasiado.
-¿Qué pasó?- preguntó Katelyn- ¿por qué no dijiste si?
-No es tan sencillo- dije- solo imagínate liderando una nación.
-De todos modos no puedes hacerlo hasta los 17 años- dijo James entrando en la conversación- si quieres un consejo, deberías decirles que tomarás las clases de princesa y dependiendo de ellas, serás o no la reina- James tenía razón, era una buena idea.
-¿Sabes qué? Creo que eso haré- sin pensarlo dos veces o sin poder dejar a mi mente dudar, me dirigí al frente del salón donde minutos antes había estado, me acerqué al hombre que me había hecho la pregunta y le di mi respuesta. Él mando a callar al salón completo y eso hicieron.
-La princesa tomó su decisión- él sonrió y yo traté de hacer el mismo gesto- la princesa tomará sus clases para gobernar- todos comenzaron a aplaudir y a festejar, ¿estaré haciendo lo correcto?
La fiesta siguió hasta que el día terminó y fue sustituido por la noche, mis padres habían acordado con el Consejo que mis lecciones de princesa comenzarán el año entrante para así poder terminar mi año escolar; disfrutaría el resto de mi año como una persona normal pero la verdadera pregunta es, ¿alguna vez he sido normal? Sonreí para mi, a pesar de todo las preguntas no tardaron en llegar a mi cabeza; ¿podré con esto? ¿Las cosas saldrán bien? ¿Cambiaré? ¿Es el fin del juego? Poco a poco las iré respondiendo, se que será mucho más sencillo con mis amigos y familiares cerca, de todos modos lo malo ya pasó; ¿cierto?
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Un Destino
FantasyIsabella Bellerose, una chica de 14 a punto de cumplir los 15, se enterará de que tiene un increíble don y un propósito en esta vida. En el camino encontrará: amistades, odio, celos, traición, magia y amor... ¿Isabella será capaz de lo que se le pre...