Isla de Aves No Voladoras || Tyler Joseph

VII

Tyler

  —Josh— balanceaba mis piernas en el aire mientras contemplaba la luna, sentado afuera de la casita.

  —¿Si, Ty?— Respondió desde dentro de la casa, viendo unos papeles y fotos.

  —¿Cuándo me dejarás ver otras islas?— Hace mucho tiempo hubiera tenido miedo de preguntar eso, pero ahora estaba bastante acostumbrado a que me dijera no, que simplemente no me importaba.

  —No lo sé— dijo en un tono sereno.

  —¿Qué?— dije confundido. —¿Dónde está ese "No" y tu cara de enojo de siempre?— Miré hacia adentro de la casa y creo que sencillamente era porque estaba muy concentrado en lo que hacía.

  —¿Quieres que te diga que no?— me miró de reojo, indiferente.

  —¡No! No, no— Me levanté con cuidado. —Es solo que...— miré el suelo con cierta timidez, acomodando mis ideas. —Si dices eso, pareciera que... tengo oportunidad de ir a otro lugar—

  —Cuando tengas alas o alguna manera de hacer parecer que las tienes— sonrió, burlándose.

  —Y si... ¿Usara un abrigo y abultara algo en la espalda para que parezca que hay alas debajo?— Caminé dentro de la casa y Josh comenzó a acercar los papeles más a él para evitar que los viera.

 —¿Y por qué alguien haría eso?— Tomó algunos papeles en su cama y los escondió por debajo de su colchón.

  —Por... ¿Un ala rota? No lo sé, algo. Pero, estoy seguro de que alguien debe haber hecho algo así—

  —No lo sé, cuando tengas algo convincente tal vez lo piense, Tyler. Sabes que es peligroso— suspiró y guardó todo. —Ya es hora. Voy por algo de comer ¿Si?—

  —Siempre dices eso... Tardas demasiado y al final siempre traes muchas otras cosas aparte de comida, Josh ¿A dónde vas?— pregunté haciendo puchero.

  —Tyler, en los lugares con comida, también hay otras cosas— sonrió y llevó una de sus manos a mi cabello y lo desordenó.

  —Quiero ir contigo... — lo miré con ojos de cachorro.

  —Tyler...— suspiró. —Hemos hablado mil veces de esto y no, no puedes— Esto es raro, lo está diciendo de una manera sutil y no gritándome como antes.

  —Está bien...— suspiré y caminé a la ventana.

  —Recuerda, si hay barcos: te ocultas. Si vienen desconocidos: te ocultas. Jamás hables con desconocidos ni aceptes cosas de ellos ¿Si?— algo pasaba con él. Sus expresiones eran diferentes, al igual que su tono de voz.

  —Entendido, señor— asentí con una pequeña sonrisa.

Josh rió. —Tyler— Me llamó y me giré para verlo. Estaba de pie frente a la puerta, mirándome con una sonrisa. —Te quiero—

 Ahora sí, una sonrisa real apareció en mi rostro. —Y yo a ti, Josh.— 

Se dio la vuelta, deslizó la cortina y se fue. Parece feliz. Nunca había sido tan... "cariñoso" conmigo. Miré desde la ventana como se dirigía al bote y se marchaba. ¿Debería esperar a Jenna? O... ¿Corro hasta abajo y pruebo mi bote?

No lo pensé dos veces y bajé lo más rápido que pude. Saqué mi creación de aquellas plantas y lo admiré, pensando en que realmente había sido una buena idea comenzar a hacerlo. Con mucho cuidado, lo dejé sobre el agua y sentí un enorme escalofrío solo al pensar que cruzaría más allá de esta isla. Esto será impresionante...