Isla de Aves No Voladoras || Tyler Joseph

XII

Narra Tyler

El autobús se detuvo frente a un gran edificio, que supongo, era su escuela. En el reino con algo mas pequeños y grises, no tan coloridos.

—Vamos, Ty— Jenna tomó mi mano y bajamos del autobús corriendo.

Estaba gran parte del suelo lleno de césped y tierra, y solo pequeñas secciones especiales para caminar pavimentadas. Pude ver niños más pequeños que yo saltando la cuerda, jugando a las escondidas o corriendo unos por los otros. Se veía divertido, pero seguí demasiado ahogado por la gran cantidad de personas que habían, por lo rápido que pasaban a mi lado, las conversaciones y gritos que llenaban el ambiente.

Tomé la mano de Jenna y ella me miró sonrojada. Creo que no le gustaba eso, porque cuando otros amigos la saludaban, ella me soltaba muy rápido.

—Jenna, por favor, no me dejes— abracé su brazo por completo.

Suspiró y acarició mi cabello. —No lo haré, Tyler. Te lo explicaré después, ahora debemos ir a clases.—

Entramos por las grandes puertas de cristal a un lugar con muchos casilleros en las paredes y muchísimas puertas. Subimos las escaleras hasta el segundo piso y Jenna me llevó a lo que supongo era su salón.

—Puedes sentarte junto a mi, si quieres— dijo ella, pero creo que era obvio que así lo quería.

Brendon entró y colocó su mochila en el respaldo de su silla para sentarse frente a nosotros. Detrás de él, entraron los otros dos chicos que me habían hablado en el autobús y se sentaron detrás.

—¿Jenna, hiciste la tarea?— preguntó una chica con un cabello increíblemente extraño.

—¿Tú cabello de verdad es así?— pregunté escondiendo mi rostro detrás de Jenna.

—No, no. Me lo teñí así, un lado rubio y el otro con mi color natural, negro— rió la chica.

—Ty... Ella es Melanie. Melanie, el es Tyler— dijo Jenna.

—Hola, Tyler— dijo ella. Tenía ganas de seguir preguntando por lo de su cabello, porque no entendí para nada lo que me dijo, pero quedaría como un tonto haciendo tantas preguntas.

—Y... No, Melanie, no hice la tarea. Lo olvidé—

—Yo creo que ni ella debe recordarlo, solo intentemos que nadie se lo recuerde— dijo Dallon.

Sonó un timbre y comenzaron a entrar más personas al salón hasta que todas las sillas estuvieron ocupadas.

—Buenos días, niños— una mujer alta y de anteojos entró al salón con un libro grande.

Todos se levantaron de sus asientos y yo los imité, y en conjunto todos dijeron: "Buenos días, profesora" y tomaron asiento otra vez.

—Pasaré la lista enseguida, ¿si?— ajustó sus lentes y abrió aquel enorme libro.

Black ✔
Biersak ✔
Ross✔
Weekes✔
Urie✔
Wentz✔
Martinez✔
Way✔
Ryan✔
...

Y seguía nombrando muchos apellidos que me eran complicados memorizar.

—Y... Finalmente...— levantó su mirada y me quedó viendo. —¿Usted es el chico que se quedará aquí un tiempo?—

Sentí su mirada y la de todo el resto sobre mi. Sentí calor y cómo mis manos temblaban sobre la mesa. Jenna me golpeó con el codo.

—S-si...— dije.

—Pongase de pie y preséntese.—

Tiré mi silla hacia atrás y me levanté quedando a la vista de todos.