XXII

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Narra Tyler

  —¡¿Josh?!— grité, levantándome asustado.

—Ay, Tyler— Jenna se levantó y me tomó de los hombros.—Hay muchos Josh's en el mundo— rió.

—No, sólo hay un Josh— retrocedí saliendo de la tumba.

—Si, hay muchos Josh's, como también hay muchos Tyler's— me tomó por la muñeca y comenzamos a caminar.—Si tomas tu tiempo para leer todas estas tumbas, podrás darte cuanta como hay muchas personas que tienen un mismo nombre o apellido y ni siquiera se conocen. Y eso no tiene nada de malo, Ty—

  —No, no puede haber otro Tyler— negué con la cabeza.

—¿Te molesta que alguien más tenga tu nombre?— preguntó enarcando una ceja.

—Claro que si— me crucé de brazos.

—¿Y por qué?— 

—Porque...— Realmente no sabía por qué.—Porque yo ya no sería alguien... especial— 

Jenna sonrió y tomó mi rostro.—Tú eres muy especial. Eres único, Tyler. Eres el único Tyler sin apellido que me interesa— rió.

—¿Crees que algún día sepa cual es mi apellido o el resto de mi nombre?— 

—Estoy segura de que si, Ty— sonrió.—Ahora, mira...— señaló un pequeño pilar de piedra con una pieza de metal arriba.—¿Ves eso?— 

—Am... si— 

—Eso tiene agua. Ve a lavarte las manos para poder volver a casa— rió.

Miré mis manos y estaban de un color gris. La tierra las había ensuciado por completo. Asentí y caminé hacia donde Jenna me señalaba.

Narra Jenna

Cada vez creo que Tyler es más adorable. Es increíble la cantidad de cosas que le faltan por conocer y como es tan feliz con tan poco.

Bueno, creo que es feliz.

Mientras volvía a lavar sus manos, yo me adelanté de a poco solo para no estar quieta en medio de todo el sol.

Debo admitir que estoy bastante asustada por lo de aquella tumba. Espero que el espíritu del tal "Josh" no nos persiga e intente acabar con nuestra vida.

A unos pasos de mi había un chico de espaldas con un overol de color azul barriendo unas hojas y pétalos de flores secas. Comenzó a echarse para atrás rápido y golpeó mi brazo con su escoba.

Me quejé un poco y el chico se volteó, era Tyler.

—¡No! Yo... lo siento, en serio lo siento mucho— acarició mi brazo.—Oh, no, lo siento, no quise tocarte, perdón— sacó un pañuelo blanco de su bolsillo y limpió mi brazo.

—No pasa nada, Ty— reí.—Oye, ¿Por qué...? ¿En qué momento te pusiste eso?— solté una carcajada al ver lo extraño que se veía con eso puesto.

—Am... siempre llevo esto puesto— dijo confundido.—¿Cómo sabes mi nombre?— 

—¿De qué hablas? Nos conocimos desde que teníamos... 5 o 6 años, no lo sé, ya... no lo recuerdo— de verdad llegué a olvidarlo por un momento.  

  —Usted de verdad no tiene idea de quien soy, señorita— dijo triste.

—¿Señorita? ¿Por qué me dices todo eso, Ty?— intenté acercarme a abrazarlo, pero se alejó.

—Wow...— dijo asustado.—¿Qué hace?— 

—¡Jenna!— gritaron mi nombre a mis espaldas, me giré y era Tyler... pero con su ropa normal.—Me quedé esperando a que saliera agua, pero no pasaba nada. Después vi que abajo había una pieza que podía mover con el pie y...— dejó de mirar sus limpias manos y se encontró con el otro Tyler.

Isla de Aves No Voladoras || Tyler JosephDonde viven las historias. Descúbrelo ahora