Isla de Aves No Voladoras || Tyler Joseph

XVI

Narra Tyler

—J-Josh... N-No... — me levanté de la cama y caminé hacia él.

—¿Q-Qué? ¿P-Por qué ella está...? — tartamudeó Josh.

—Josh, por favor. Te explicaré, pero... —

—Tyler... ¿Me mentiste? —

—Ty... Debo irme... — dijo Jenna levantándose de la cama.

—Vete ahora. — dijo Josh.

—N-No, Jenna, por favor no te vayas, te necesito —

Josh apretaba sus puños y la casa comenzó a removerse. Jenna estaba asustada y volvió a sentarse en mi cama temblando.

  —Josh... por favor, las cosas han estado tan bien entre nosotros, solo necesito que... te calmes y así podremos hablar de esto juntos, ¿Si?— Traté tomar una de sus manos para que se detuviera, Josh tiene muchísima más fuerza que yo.

—Hablaremos. Pero, sólo tú y yo. Ella se irá, ahora.— relajó sus manos y la casa se quedó quieta.

Jenna se levantó rápido y corrió hacia la puerta, esquivando a Josh y bajando de la casa del árbol. No tuve tiempo para despedirme de ella ni pedirle disculpas por esto. Lo siento mucho, Jenna.

Josh caminó dentro de la casa y se sentó en su cama. Miraba sus pies quizá tratando de calmarse o pensando como matarme. 

—Estuviste mintiéndome, ¿Verdad?—

  —B-Bueno... yo...— 

—Obvio no es primera vez que ella pisa esta casa. Es obvio si estaban a punto de...— no quiso decirlo. Refregó ambas manos por su cara con frustración.

  —No, no es primera vez, Josh...— me acerqué lento, con cuidado.

—Es hace mucho tiempo... mucho tiempo, ¿Cierto?— finalmente me miró y sus ojos soltaban destellos color rojo.—Siempre lo sospeché, pero tú... Quería pensar que... me hacías caso...— 

—Porque eso es lo que siempre quieres, que te haga caso en todo lo que digas, Josh. — sin querer le levanté la voz.

—No me hables así, Tyler.— Se puso de pie.

  —E-Es la verdad. Siempre es lo mismo desde pequeños, desde que llegamos a esta isla. No tenía idea de quien eras y empezaste a darme ordenes como si nada, porque sabes más que yo, o al menos eso siempre quieres hacer parecer, que eres más inteligente que yo— 

—Y lo soy, Tyler. Sé demasiadas cosas, cosas que tú jamás entenderías...— 

—Porque no quieres explicarme. Quizás ese es el motivo por el que siempre me has hecho esto. No quieres que sepa tanto como tú, quieres sentirte superior a alguien y solo porque soy... así, lo haces conmigo. ¡Te aprovechas!— 

—¡No! No, Tyler. Deja de gritar, íbamos a intentar resolver esto, ¿No?—

  —Ahora quieres eso, ¿Verdad? Ahora que ves que yo no soy el que está pidiendo disculpas, ya que ahora no estás consiguiendo hacerme sentir culpable por lo malo que siempre has sido conmigo— 

—N-No, Tyler...— 

—Pero yo ya no quiero. Ya no quiero que me des más ordenes, Josh— 

—Las cosas cambiaron entre nosotros, Tyler. Hace mucho tiempo que no te he tratado mal ni... nada— 

—Pero antes lo hacías. Y a pesar de que ahora logres llevarte mejor conmigo, que ya no me dices cosas feas con respecto a mis alas, sigues dando ordenes, tratándome como un niño, pero, ¿Sabes qué? Ya no soy un niño, Josh.—