Al fin te encontré, Granger

Capítulo 5

"Al fin te encontré, Granger"

S. M Guzmán

Capitulo 5

"Los recuerdos del pasado pueden ser como dagas filosas que sostengas sin premeditación y entierres cada vez que tu razón golpea tu orgullo". S.M Guzmán.

Decir que su cuerpo temblaba era minimizar la acción de las corrientes que viajaban a través de su sistema sanguíneo, su boca estaba completamente seca y no podía refutarse así misma que su corazón galopaba de forma incontrolable a los acontecimientos.

¡Lo volvería a ver! Estaba solo a unos cuantos espacios por tener frente a ella al único hombre que de verdad había amado en sus años de escuela, aquél que la había echo sucumbir entro los más incógnitos deseos que un libro no le mostraba.

La secretaria marco el asterisco del teléfono fijo en altavoz sintió la opresión en su vientre cuando una voz grave que a pesar de haber escuchado días atrás penetro sus tímpanos.

── Olivia.

── Señor Malfoy, solicitan verlo.

── No quiero ver a nadie Olivia ── La castaña entrecerró los parpados al escuchar la oración hizo el amago de mover sus pies e irse acertando que todo aquello había sido una pésima idea.

── Señor Malfoy ── Insistió la asistente al ver el intento de huir de la oficina.── Se trata de Hermione Granger ── Fue eso lo que basto para que los pasos de la castaña se detuvieran al igual que la línea permaneció en silencio unos segundos angustiantes.

── Dígale que pase ── Fue una orden sin vacilé. Olivia, le sonrió a la muchacha cuando esta se dio la vuelta y con una mano le indico la puerta a sus espaldas.

Giro el pomo de la puerta como si se dirigiese a su lecho de muerte, no fue capaz de identificar nada dentro de aquellas paradas su atención se dirigió al hombre sentado en un escritorio metalizado con una gran silla de cuero negro. Se sintió más pequeña de lo usual cuando esas dos esferas grises la recorrieron sin descaro alguno.

Draco, mantenía una estúpida sonrisa a toda la capacidad que sus labios le permitían, ambas manos sostenían la barbilla del rubio mientras sus codos descansaban sobre el frio metal.

── ¡Vaya, vaya, vaya! ── Empezó a soltar su veneno como la serpiente que era al mismo tiempo que se levantaba y caminaba hasta ella ── Fue más rápido de lo que creí amor ── Susurro rodeando a la joven y deteniéndose detrás de ella, hablándole al oído la ex Gryffindor, reacciono alejándose de él y girándose para encararlo.

── ¡No me vuelvas a llamar así! ── Grito harta de toda esta situación de si misma y de él.

── ¡Yo te llamo como se me la puta gana! ── Vocifero el rubio acortando la distancia entre su cuerpo y el de la joven para aprisionar sus cuerpo con el brazo izquierdo pegándolo a su abdomen. Sus alientos se mesclan hurgando entre sus mentes los recuerdos divinos de sus labios.

── ¿Qué pretendías al pagar mis deudas, Malfoy? ── Es un susurro distorsionado por las emociones y envuelto en ese deseo que jamás se apago.

── Que no te vuelvas a prostituir. Eso pretendo, Granger ── Jadeo en sus labios y fue casi imposible negarse a la tentación de dos cuerpos que un día llegaron a ser uno solo para que sus labios se unieran sin control con ferocidad devorándose las bocas en una agonía reprimida de pasión.

El ex Slytherin se alejo abruptamente de ella como si el contacto le quemara. Quizás si, si necesitaba ese beso pero solo se le vino a la mente la palabra "prostitución" y se asqueo completamente sin poder evitarlo limpio sus labios.