Al fin te encontré, Granger

Capítulo 34

"Al fin te encontraré, Granger"

               S.M Guzmán

Para él, aquél periódico arrugado entre sus manos significaban dos cosas;  Primero, la traición de parte de sus empleados de más confianza y segundo la reputación que se mancharia generando desconfianza de su rectitud ante los acreedores.

Sintió la sangre burbujear en su sistema de la rabia contenida, las palpitaciones en sus sienes debido a la ira y entonces el grito que rugió de él estaba lleno de maldiciones encontrá del responsable.

Respiro hondo, poniendose en pie y terminando de hacer una bola de papel que lanzo en alguna parte de la oficina presidencial.

Escucho la puerta rechinar y los pasos del causante afincados contra el piso de madera.

── Tengo a todo mi bufete trabajando en esto, le haremos tanta presión a esas malditas revistas, a todos los periódicos, canales televisivos, radio. A todo aquel infeliz que siga publicando y aquellos que no se atrevan a retractarse.

── ¡¡Me importa una reverenda mierda los medios de comunicación!! ── Se giró hacia Blaise, quien lo miraba impaciente con el ceño fruncido y atento a él ──. ¡Quiero al responsable Zabini! ¡¡CONSÍGUEME AL RESPONSABLE DE QUE ESTA MIERDA SALIESE AL PÚBLICO!!── Su gritó iracundo estremeció la estancia.

── Tengo a una de las responsables ── Hablo Blaise, sabia las consecuencias que debían afrontar apenas vio aquella impresión en su escritorio, la deducción no fue difícil para él pero conocía también a Draco, que podía jurar que a su amigo se le cegaria el juicio por la rabia y no le permitiría ver más allá de su irá, y no se equivocó en lo absoluto.

Entonces le daba gracias a Merlin, de no estar en los zapatos del mísero traidor porque él mismo se encargará de que las consecuencias fueran grandes.

── ¡¿Que esperás para decirme?! ¡¿Que esperás?!── Volvió a rugir con exasperación ──. ¿Quién fue el malnacido que reveló el pasado de Hermione a la prensa?

Blaise, avanzo incómodo hasta situarse frente a él, dispuesto a sujetar a la bestia que chillaba por salir en cualquier momento y más aún cuando el dijiese el nombre.

── Fue Olivia ── Soltó con rabia, pues él mismo estaba furioso.

El rostro de Draco se desfiguró por un momento, la rabia subió por su torrente y pudo jurar que la misma le quemaba cada artería.

¡Era una maldita traidora! La mujer encargada de manejar sus asuntos más personales, la mujer en la que él deposito la confianza de pedirle ayuda en cuanto a los investigadores contratados para la búsqueda de Hermione, fue la misma maldita mujer que lo traicionó pese a los miles de contratos de confiabilidad que él mismo les hizo firmar.

Empujo a Blaise, tratando de quitarlo de en medio y salir a buscar a esa rata traidora pero el moreno lo sostuvo con fuerza.

── ¡No vas a resolver nada así! ── Le grito pero él no entendía razones, no para nada, estaba cegado, se habían metido con lo más importante para su vida. Su mujer y su hijo. Su hijo, era posible que dudarán de su paternidad ante los medios de comunicación, y el solo hecho de pensarlo lo enervo aún más.

── ¡¡Voy a acabar con ella!! ── Gruñó entre dientes.

── ¡Por supuesto que acabarás con ella! Voy a ayudarte en eso, de mi cuenta corre que ella pague por esto hasta el día de su muerte. Pero debes calmarte.

Draco se hizo aún lado arreglando el traje en su cuerpo al igual que Zabini.

──¿Que harás? ── Su pregunta fue más calmada y en su tono de voz se evidenció la pronta ronquera por sus gritos.

── La voy a hundir en la cárcel más horrenda de éste país, si fuese por mí la llevaría directo a Azkaban, pero  solo me conformare con las de este lado, voy embarcar sus bienes, los de ella, los de su familia en general y ante los tabloides ingleses ella solo quedará como la loca secretaria incapaz de superar el hecho de que su jefe se casara, e ido un plan dónde mancharia la reputación de tu familia. Esto solo será un mal momento ante el público, no hay bases para sus acusaciones, yo me encargué de ello  hace tiempo.

Draco asintió ante el bien estructurado plan de Zabini, él y todo su bufete valían cada centavo pagado, eran unas eminencias y si el lograba todo lo dicho, que seguro que si lo haría, la prensa pediría disculpas públicas a la familia Malfoy.

── Me dijiste una, exactamente dijiste ya tengo a unas de las responsables ¿Quienes son las otras personas involucradas? ── Draco, razonó cuando la rabia fue mermando.

Está vez Blaise, endureció más aún su semblante.

── Creo que se aliaron el día que ella vino hasta aquí pidiendote un relación, es Astoria de la que te hablo. ── Finalizó esta vez cruzando de brazos ──. Pero acá no la tendremos tan fácil como con Olivia, Astoria es una sanadora de vista ejemplar ante el mundo mágico.

── Astoria no es más que una cucaracha, que yo mismo me encargaré de aplastar. ── Sus manos viajaron a sus caderas mientras daba vueltas como león enjaulado en aquel espacio.

Camino hasta el ventanal, y suspiro apoyándose en esté.

<< Olivia ── Mencionó hacía Blaise.

El moreno tomo asiento quedando frente a escritorio antes de responder.

── Detenida ── Respondió borde ──. Llegué hasta acá con la policía.

── ¿Cómo supiste que fueron ellas? ── Está vez se giró avanzando hasta la silla presidencial.

── Solo ate deducciones, aunque creí que solo se trataba de Olivia, y una vez que investigue pude ver lo vídeos de seguridad y darme cuenta que después que sacarás a Astoria, de aquí con seguridad ambas tuvieron una larga conversación en el elevador. Dos más dos son cuatro ── Concluyó y Draco no tuvo más que darle la razón.

......

Hermione espero a que una de las muchachas del servicio dejara una pequeña tasa de chocolate en sus manos.  Se enclilino un poco en el sofá cama, todo lo que su abultada barriga le permitía.

Había entrado en el último mes de embarazo, y estaba feliz por eso. Sus últimos meses de embarazo fueron supervisados por médicos muggles, de tal manera descubrieron el sexo del bebé.

Tendría un niño, y Draco junto a Narcissa, peleaban el nombre del bebé y ella solo reía ante el comportamiento infantil.

Observó a Draco llegar y su corazón salto de angustia. Él lucía alterado, cansado y sus pupilas estaban dilatadas.

── ¿Que tienes...

Su pregunta quedó suspendida en el aire apenas él entro en el cuarto. Sintió los labios de su esposo sobre los de ella de la forma más profunda y delicada.

Este le tomo el rostro y demando su respuesta. Los movimientos se acoplaron y entre sus besos se profeso el más sincero cariño.

── Te amo, Merlín sabe lo mucho que te amo ──Le dijo cuando se separó de ella.