Capítulo 27

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"Al fin te encontraré, Granger"

S.M Guzmán



Sus ojos iban desde el documento que descansaba encima del escritorio a la cara de su amigo, se removió con incomodidad. El bendito papel ante él era la petición de divorcio que Blaise, había gestionado, accedió aquello como única condición para que Hermione, se mudara a una nueva casa con él. 

Era lógico que quisiera monitorear ese embarazo de cerca, no deseaba perderse nada en absoluto y así le tocara lamber el suelo, lo haría con gusto. Claro eso era algo que nadie iba a conocer. Olivia, entró en la oficina después de recibir la orden por parte de su jefe.

  ── Señor a su correo le fueron enviadas las fotos de las casas que solicito al agente de bienes raíces. 

── Gracias Olivia, puedes retirarte.

  Blaise, espero por la ausencia de la asistente para acusar inquisidoramente con la mirada a su amigo.

  ── ¿Me dirás que es lo que pasa? ──  Cuestiono el moreno. ──  ¿Por qué te mudaras? ──  El rubio negó ante la segunda pregunta.

  ── No me sucede nada Blaise.  Creo que la casa ya no cubre mis expectativas.

  ── Expectativas ── Repitió el muchacho sin creerse nada. El silencio reino unos instantes antes que ambos hablaran al unismo.

  ── Tengo algo que decirte.  

── Hay algo que no te he dicho.── Ambos se observaron con precaución.

  ── ¿Que quieres decirme?

── ¿Que pasa?  ──  El entrecejo de ambos muchachos se frunció con tedio por sus diálogos al unismo.

  ── Me casaré con Pansy.

── Seré papá. 

  ── ¿Quée? ──  El grito de Blaise, retumbo dentro de la oficina exageradamente llevo una mano a su pecho. ──  ¿Quééé? ──  Volvió a gritar irritando al rubio frente a él. 

  ── Deja de hacer eso. Me estas exasperando. ── Pidió Draco, tomando el papel de divorcio entre sus manos.  Blaise, carraspeo recuperando su postura. 

  ── Bien. Eso sinceramente era lo que menos esperaba, no después de que solicitaras el divorcio.

  ── Granger, y yo llegamos a un punto neutro en nuestras vidas. 

── ¿Seguro? ── El cuestionamiento por parte de su amigo lo hace dudar de as bases en las que se afinco para proceder legalmente a la separación, pero asiente en afirmativa luego de meditarlo un instante. ── Las cosas cambian ahora Draco, va ha existir un hijo del cual debiste hablarme antes de que redactara ese papel ──  Se levanto de asiento arrebatandole con fuerza el documento a su amigo. ──  Este papel queda nulo. Deberé hacer otro donde el niño quede resguardado.

  ── No vas a preguntarme nada más ¿Algo como si estoy seguro de mi paternidad? ── La interrogante arisca del muchacho hizo sonreír de forma agria al moreno.

  ── Por supuesto ¿Cuanto tiempo tiene? ──  La ironía en su voz inundo la atmósfera. ──  Dudar de un embarazo que debe ser de poco más de unas semanas de gestión cuando Granger, estuvo a tu lado por casi cinco meses. Por más estúpido que parezca, no lo soy amigo. Ahora dime ¿A cambio de qué le darás el divorcio a Granger?

La silla de cuero rechino cuando sus patas se movieron hacia atrás. No había una segunda intención en su petición de divorcio, él simplemente quería  formar parte de la vida que se gestaba.

── No hay segundas intenciones ── Se sincero. ──  Hemos decidido divorciarnos y compartir su embarazo hasta que nazca el niño, viviremos bajo el mismo techo porque su embarazo requiere atención. Después que mi hijo nazca  solo compartiremos custodia.

  ── Claro ──  Respondió no muy convencido. ──  Ahora involucremos la variable que estas dejando por fuera ¿De verdad vas a dejarlos ir una vez que nazca el niño?

  ── No dejaré ir a mi hijo compartiremos su custodia, eso lo dejaré en tus manos. 

── No. Hablo de que no creo que soportes que ella se vaya o mucho menos que tú la dejes en una casa sola y menos con tu hijo ──  Se corrigió. ──  Draco, te conozco  y por lo tanto no te creo capaz.

  ── Compartí muchas cosas con ella.  Tú mismo fuiste el testigo de lo bueno y lo malo hay un punto de limite que fue el que sobrepasamos ambos. La maltrate físicamente, ella me engaño con otros hombres. Ella se entrego a otros en cuerpo, yo hice lo mismo. Amándola y ella a mí, dañándonos como prometimos no hacerlo. Tocamos fondo juntos... Lo más oscuro lo pasamos separados. Conocí todos los puntos de una relación hasta alcanzar lo toxico. Jamas permitiría que otro la dañara pero yo lo hacia sin dudar.

  ── Draco... ──  Blaise, menciono su nombre pero el continuo absorto a sus propios pensamientos.

 ── Por segunda vez hicimos algo bien Blaise ── Sus ojos brillan sin control de su subconsciente. ── No quiero dañarla. Asumiré mi responsabilidad y cuidare de lo único bueno que he echo junto a ella ── Se recompuso en su asiento. ── Ahora dime cuando se lo pediste y que hiciste para que la pequeña pelinegra te aceptara ¿Acaso la acorralaste en un lugar público?

La pregunta sarcástica del rubio hace que ambos se relajen luego de la magistral carcajada de Blaise, la felicidad le brota por los poros y es cuando comienza a darle todos los detalles que armo junto a Benjamín, para que Pansy aceptara.

....

Narcissa, retiro el pañuelo puesto en la perilla luego de cerrar la puerta de la habitación donde estaba ingresando. Repaso toda la estancia calculando todo el aspecto de aquel cuartucho mientras dejaba caer encima de su bolsa de piel de Dragón,  el pedazo de tela.

Hermione, giro con brusquedad al notar la presencia de alguien más en la habitación.Se sorprendió de ver a la vanidosa mujer a unos cuantos centímetros frente a ella.

  ── ¿Que hace usted aquí? ──  No quiso sonar tan tosca como lo hizo pero su guardia era expectante.  

  ── Buenos días para ti también señorita... ──  Sus palabras quedaron suspendidas en el aire corrigiéndose así misma mentalmente la nueva forma de nombrarla. ──  Señora Malfoy.  ──  Su rostro no demostraba alguna reacción sin embargo su voz se mantenía rígida. No estaba cómoda con la situación y eso quedo más que claro. ──  Vine para confirmar por usted el rumor esparcido en el hospital.

  ── Como usted comprenderá señora Malfoy, no tengo idea de tales rumores.  

  ── Se dice que usted y mi hijo... Aparte de estar casados ──  La rubia se acerco un poco más. ──  Esperan su primer hijo ¿Es eso cierto? ──  La mujer observo con ímpetu a a muchacha directamente a los ojos esbozando una pequeña sonrisa. ──  No hace falta que respondas, tus ojos me han dado la respuesta.

 ── ¿Mis ojos? ──  Interrogo con sorpresa.

  ── Si. Poseen el mismo brillo que los de Draco, como si hubieran recupera la luz que desde hace años tenían perdida.

  ── Señora Malfoy, yo... ──  Aquellas palabras la hicieron sentir culpable.

── No quiero tus explicaciones ──  Interrumpió la matriarca de la familia Malfoy. ──  La vida... ── Se calló sonriendo de sus propios pensamientos. ──  Draco, porque ha sido Draco, quien te ha dado una nueva oportunidad. Esta vez se más inteligente hazle honor a los méritos obtenidos en el colegio.

  ── ¿Por qué me dice esto?

── Por tu bien Hermione. Por el bien de mi hijo pero sobre todo, por el bien de mi nieto. 









Al fin te encontré, GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora