Capítulo 17

4K 312 42
                                    

"Al fin te encontraré, Granger"

S.M Guzmán




Su respiración de por si era irregular, resopla tedioso entrelazando sus manos encima de su propio regazo hasta que sintió su corazón paralizarse de emoción cuando las bisagras de aquel viejo despacho resonaron anunciando la presencia de alguien más.

── Disculpe la demora. ── La voz de Minerva, atravesó sus tímpanos aquella sobriedad no había desaparecido con los años aunque ahora el tono agrio era imperceptible para muchos. ── Me sorprende su visita en este lugar... ── La pausa dudosa se instalo en la mujer mientras rodeaba el escritorio dándole el frente al ex alumno. ── No sabría como llamarle ¿Que preferiría usted joven o señor Malfoy? ── Interrogó la directora tomando asiento a la vez que dejaba descansar las manos en el escritorio de caoba pulida.

Draco alza ambas dejando un poco sorprendido ante la pregunta de la susodicha sin embargo mantuvo la postura aristócrata que tanto trabajo le costo a su madre.

── Ya no soy un chiquillo directora McGonagall, aunque la mención de señor Malfoy, en este mundo me asocia mucho a mi padre prefiero ciertamente que me llame así. ── El tono arisco del joven hizo alzar las comisuras de sus propios labios.

── Entiendo. ── Acepto la mujer. ── Entonces señor Malfoy. ── Recalco las palabras más de lo necesario. ── ¿Que desea usted?

── Que le haga honor a su lema de casa y me diga la verdad. Eso deseo yo.

La mujer se removió con incomodidad en su asiento.

── No sé a que se refiere pero le ruego sea más específico para poder terminar pronto. Tengo cosas pendientes.

── Como diga directora ── La sonrisa cínica acompaño sus palabras aunque ciertamente no sintiera ninguna gracia. ── Usted sabe perfectamente que mi presencia en este lugar y mi exigencia hacia usted se resume a una persona en específico ── La mirada templada y taciturna del muchacho atravesó las pupilas de la anciana. ── Esa persona es Hermione Granger... Mi esposa.

── Ella perdió la memoria. ── Aunque no hubo ni un atisbajo de inseguridad en la voz de la autoridad de Hogwarts, el rubio negó aún con la misma sonrisita en su boca.

── Ambos sabemos que eso no es cierto... ── Callo su boca meditando mejor sus palabras. ── Mejor dicho Lucius, Hermione y usted mejor que nadie saben que eso no es verdad.

Por primera vez el rostro de Minerva, se descompuso alzo una de sus cejas mirando indignada al muchacho pero su expresión se relajo un poco al recordar la historia y tener conciencia que Draco, fue ignorado y excluido de todo lo sucedido.

── Por lo que escucho has dado con parte de la verdad.

── Así. ── Concordó el muchacho enderezándose mejor con el rubio. ── Invertí gran parte de mi vida buscando respuestas y me encontré con una puerta luego que creí derrumbar el muro Minerva. ── Esta vez tomo más confianza de la necesaria para hablar. ── Y luego apareciste tú ante mi imagen y las piezas encajaron de forma magistral. Un pacto inquebrantable solo mi padre y Hermione, se relacionaban tú únicamente en su despedida, cuando supuestamente perdió la memoria y se necesita nada más que un testigo para sellar el pacto. ── Enumero con una tranquilidad perturbadora.

── Pretendes que sea yo quien te diga la verdad de porque se marcho.

── Quiero que esto se acabe de una buena vez Minerva, porque no soporto llegar a mi casa y encontrar a Hermione, sedada porque ya no tolera este maldito secreto que ella creo. Yo necesito saber la verdad pero no a costa de su muerte. ── La oración escapo de él sin filtro alguno ganándose la mirada de arrepentimiento en los ojos de la anciana.

Al fin te encontré, GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora