"Al fin te encontraré, Granger"
S.M Guzmán
Murmuro un jadeo contra los labios de su amante cuando su cuerpo tembló con estupor abandonándose en sus propios deseos. Dio una embestida más profunda vaciando sus fluidos en las paredes palpitantes de la muchacha quien temblaba como una masa bajo sus brazos.
Se aferro con más benevolencia a la cintura de la castaña atrapando los labios de Hermione, saboreandolos con su lengua. Estos les respondieron con una dulzura que lo desmoronaba internamente cada vez que él exigía rudeza y demandaba furia.
Intento salir de su comodidad pero su cuerpo le exigía permanecer fijo en el interior del cuerpo que por tantos años anhelo.
Finalmente fue abandonado el interior de la castaña mientras seguía aferrado a sus labios. Se dejó caer aun lado de ella al tiempo que sus ojos recorrían el rostro sonrojado de su mujer.
── Duerme ── Demandó al tiempo que sus ojos se cerraban ante el cansancio de su cuerpo. Desconocía la hora que fuera en esos momentos había sucumbido ante sus más bajos instintos y había terminado en el colchón saciando sus deseos.
Se sobre salto en la cama cuando sintió la sabana estirarse más de lo necesario y el calor rozo su brazo. Una vez más dejo a un lado su orgullo y atrajo el cuerpo de Hermione, lo rodeo con sutileza y acepto el mismo su propia orden de dormir con un nudo amargo en la garganta por que aquello era nada más y nada menos que último adiós que en pasado no tuvieron.
...
No pudo mirarla nuevamente después de ese día por más que quiso. Haberle hecho el amor a Hermione, le había revuelto un odio que no sabia que era existente en su ser. Un odio que no completaba una razón potente para aún así no querer lastimarla era su mayor prioridad.
── Las invitaciones fueron enviadas y ya la mayoría han afirmado sus asistencia. Están muy conmovidos con lo que hiciste Draco ── Pansy, cerro la carpeta de cuero que sostenía entre sus manos. ── La organizadora ha dicho que el mundo mágico es un total revuelo, el profeta les dedico a ambos páginas enteras sobre todo a ella.
── No era menos de esperarse Pans ── Draco se acomoda mejor en el respaldo de su sillón mientras los ojos verde esmeralda lo acribillan con confusión.
── En estos momentos Granger, no es mi persona favorita. No estoy de acuerdo con absolutamente nada de lo que te hizo y si no hubiera renunciado a mi magia hace rato la habría tortura con varios cruciatos pero ¿De verdad quieres eso?
── Pansy ── El jadeo cansino de su amigo la hizo resoplar. La muchacha se irguió en su asiento acomodando aún más su postura aristócrata.
── Draco, no estoy abogando por Granger, lo estoy haciendo por ti mismo ¿Has pensado en ti? ── Sus ojos viajaron directamente a los de su compañero quienes no rehuyeron de la avasallante mirada.
── Por eso mismo. Que retome su vida como si jamas yo estuve en ella es lo más idóneo.
── Vamos que la quieras castigar es una cosa pero que ese castigo te afecto a ti no es bueno. No soy quien para decirle al inmaculado Malfoy, que hacer pero joder que ustedes se quieren ¡Tú la quieres! ──Acuso con vehemencia enfatizando sus palabras. ──Separarla de ti de esta forma no es lo correcto ¿Acaso has hablado con ella? ──Indagó frunciendo el entrecejo. ──No lo has hecho ── Puntualizó con razón.
── ¿Y que quieres que le pregunte? ── Gruño en defensa. ── ¿Que me rinda a sus pies nuevamente? No pasaré de nuevo por eso. Yo confié en ella como jamás pude hacerlo de esa forma con otra persona y ella traiciono eso. ──Respira con abrupto mientras se levanta de su puesto presidencial. ── No me arrepiento de las cosas que sucedieron. En nombre de esa mujer yo surgí entre este mundo, y es lo único que puedo agradecerle.
Pansy, muerde el interior de su mejilla al ver nuevamente al hombre roto que le cuestiono que había hecho mal como para que ella lo dejara.
── Dime que no te importa entregarla al mundo que ella misma en una ocasión aparto para estar contigo ── Le cuestiono y no tanto por la castaña, si no por el interés propio de su amigo.
Las palabras se instalaron en él de forma tranquila aquella pregunta se la había hecho muchas noches atrás desde que decidió poseerla. Y aunque quizás Pansy o Blaise, no le creyeran su respuesta era todo la afirmativa por su propio bienestar.
── No me importa entregarla al mundo al que no fue capaz de enfrentar para estar conmigo ── Respondió corrigiendo la oración de su amiga y acentuando su posición.
.....
Se observo así misma en en ese gran espejo incapaz de reconocerse. Una lágrima resbalo por su mejilla al recordar la voz de su madre pidiéndole algo más de tiempo para asimilar todas las noticias recibidas.
Supo desde el primer instante que sus ojos chocaron con los de Draco, después de tantos años que este no se quedaría con las manos cruzadas y mucho menos después de enterarse del motivo de su huida. Sollozo estrellando sus propios puños contra su reflejo, repitió la acción hasta que sus manos sangraron contra el cristal.
Draco, no solo le había revelado a su madre el oficio que llego a ocupar, no solo le termino confesando su matrimonio si no también le revelo toda aquella historia que fue incapaz de decir en su momento.
Cayó en sus pies por su propio peso y mancho la vestidura puesta con su propia sangre. Las lágrimas corrían con fluidez por sus mejillas, mientras ella seguía hipeando ante el dolor de su pecho.
Entonces la idea reapareció en su sistema aun cuando en pasado la idea la acobardo hoy en día no la encontraba tan descabellada.
Elevo sus manos a la altura de los cristales rotos dispuesta a cortar sus muñeca con el filo, pero sus antebrazos fueron sostenido con precisión. El aroma a madera y menta delataron su presencia y sin necesidad de verle la cara supo que se trataba de Draco.
── No puedo más ── Jadeo en desesperación restregando su espalda contra el pecho del muchacho que para esos momentos se había arrodillado a su misma altura. ── No puedo vivir así ── Repitió con desganada aceptando gustosa la acción de Draco, de acunarla todo lo posible a su cuerpo. ── Te hice mucho Draco, le hice daño a mi madre y a mi misma ── Rebobino llorando nuevamente.
Draco, alzo la barbilla reteniendo sus propias lágrimas rebuscando en su interior el hombre fuerte y el Malfoy, orgulloso que corría latente por sus venas para no mostrarse endeble ante la situación que lo consumía con el mismo ímpetu que a ella.
── No puedes vivir más aquí ── Acaricio su cabello bajando por la contextura de su cara mojando sus dedo lánguidos del rastro salado. ── En esta ocasión me toco decidir a mi por tu bien.
Ella sintió ante el tono arrullador de su voz aunque no comprendió el significado principal de sus palabras. Estaba anestesiada por su aroma y voz que era un tranquilizante casi efectivo para olvidar tantos años de penuria en los él no estuvo.
ESTÁS LEYENDO
Al fin te encontré, Granger
FanfictionEllos guardan un gran secreto ante el mundo mágico. ¿Que pasara cuando el destino y la dinastía los junte nuevamente? ¿Será capaz el amor de funcionar como bálsamo ante tantos años de traición? ∆√Ganadora del segundo lugar. En la categoría Beauxbat...