xii.

10.7K 842 248
                                    

—¡Libera a la niña, Bellamy! —gritó nuevamente Murphy. Alex se mantenía de pie a un costado junto a Octavia y Jasper mientras Finn, Bellamy, Clarke y Charlotte estaban dentro de una tienda.

—¿Qué crees que harán? —preguntó Jasper mirándolas. Alex observó a Murphy moviéndose de un lado a otro con su cuchillo en la mano. Su estado era deplorable. Su ropa manchada de barro y su rostro de sangre... Apenas lo reconocía.

—Bellamy no dejará que le hagan daño a Charlotte —replicó Octavia.

—Sí, bueno... —empezó Alex, recordando todo lo que había sucedido minutos anteriores—. Espero que así sea. Me gustaría creer que se preocupa por alguien —continuó.

—Se preocupa por ti —repuso Octavia. La miró por primera vez.

—Es verdad —concordó Jasper pero Alex sacudió la cabeza. No podía ser así... Pero su menté le demostró lo contrario recordando cómo había mentido frente a todos respecto a la acusación de Murphy y no pudo quitar esa imagen de la cabeza hasta que vio a Bellamy salir de la tienda. Su corazón se detuvo.

—Murphy, esto no tiene por qué terminar mal —dijo mirándolo.

—¿Mal? —repuso Murphy con una risa amarga—. ¡Me colgaste! —gritó—. ¡Habrías dejado que me mataran!

—¡Les estaba dando que querían! —replicó Bellamy en su mismo tono de voz. Alex dio un paso hacia delante pero Jasper la detuvo tomándola de la mano. Debía controlarse. Aunque era difícil cuando Murphy sostenía un cuchillo que podría usar en cualquier momento.

—Entonces, danos lo que queremos ahora: al verdadero culpable —dijo Murphy al tiempo que cuatro personas más daban un paso hacia delante. Durante los minutos que estuvieron en la tienda, Murphy había logrado convencer a algunos delincuentes de que le hicieran pagar a Charlotte. No eran muchos, pero cinco contra una niña era demasiado.

—Murphy... —repuso Bellamy en un tono de voz más bajo y acercándose a él. El corazón de Alex pegó un salto de tan solo imaginar a Murphy atacándolo—. Eres mi amigo, no quiero que te hagan daño.

Murphy rió y Alex también lo hubiera hecho de no saber que la situación era tan real como el oxígeno que respiraban. Murphy no era su amigo. Si lo fuera, no lo hubiera colgado. No hubiera mentido para salvarla. Lo hubiera ayudado.

—Está bien —dijo, levantando ambas manos. Alex miró a Jasper, quien estaba tan sorprendido como ella.

—Podemos hablarlo más tarde —prometió Bellamy y Murphy asintió. Bellamy giró sobre sus talones dispuesto a volver a la tienda cuando Murphy tomó un tronco que yacía allí para golpearlo en la cabeza, dejándolo inconciente al instante.

—¡Ey! —gritó Octavia dando un paso hacia delante pero cuando Murphy se giró se encontró con Jasper interponiéndose y le pegó un puñetazo.

—¡Bellamy! —chilló. Alex corrió junto a Bellamy al tiempo que Murphy se asomaba en la tienda para encontrarla vacía.

—¡Búsquenla! —ordenó y su grupo se dispersó.

—¿Bellamy? —llamó sacudiéndolo pero no contestó—. ¿Bellamy? —repitió un poco más desesperada. Tomó aire y, con toda sus fuerzas, giró el cuerpo de Bellamy hacia arriba y, tras el movimiento, comenzó a abrir los ojos. Alex sonrió aliviada, apoyando una de sus manos en el rostro de Bellamy, quien la miró confundido y pestañeó varias veces tratando de recuperar la visión.

—¿Alex? —preguntó como si no estuviera seguro de tener a la Alex Mendaro de carne y hueso ante sí. Ella asintió, corriendo el cabello enrulado de Bellamy de su frente—. Murphy... —susurró tratando de ponerse de pie pero Alex lo detuvo poniéndo las manos en sus hombros para que volviera a recostarse.

Beautiful Mess I → Bellamy BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora