Alex se puso de pie en la orilla, temblando. Hacían horas que un grupo de delincuentes habían estado buscando la radio que Bellamy había arrojado dentro de un lago, pero sin éxito. Estaba muriendo de frío y cada vez estaba más cansada. Las pocas horas de sueño le estaban pasando factura y no sabía por cuánto tiempo podría seguir de pie.
Se sentó en la gravilla para descansar mientras el resto de los delincuentes seguían con el trabajo.
—¿Estás seguro de que la arrojaste aquí?
Alex giró la cabeza para encontrarse con Clarke dirigiéndose a Bellamy, quien estaba de pie con su cuerpo hacia donde ella se encontraba. Suspiró, mirando hacia el frente mientras la imagen de haberlo golpeado inundaba su mente.
—Sí, estoy seguro —respondió con un tono brusco. Oyó a Clarke alejarse y los pasos de Bellamy acercarse a ella. No giró la cabeza para mirarlo cuando se agachó a su lado—. ¿Por qué no vuelves al campamento? —preguntó en un tono bajo.
Alex se mordió el labio inferior sin poder creer que aún después de todo lo que había pasado tenía la astucia de tratarla como si nada. Había arruinado el único medio de contacto con la nave y la única esperanza de volver a ver a su madre se había arruinado por completo por un simple capricho de Bellamy.
Tardó unos segundos en responder, ya que creyó que si mantenía silencio, se iría pero pronto se dio cuenta que era todo lo contrario. Lo miró.
—Porque un idiota egoísta decidió arruinar la única chance de volver a ver a mi madre de vuelta —replicó poniéndose de pie. Estaba enojada. Demasiado. Jamás se había sentido de esta forma antes, al menos no que recordara. Bellamy también se puso de pie y la miró con la mandíbula tensa pero en sus ojos se hallaba una gran tristeza. Alex sacudió la cabeza—. ¿Sabes, Bellamy? —empezó con una voz tan baja que solo él podía ir—. Podrías haber elegido irte del campamento en lugar de arruinarle la oportunidad de ver a sus familias a algunos de nosotros —Se encogió de hombros con una risita—, al fin y al cabo, nunca fuiste uno de los cien —continuó.
Bellamy bajó la mirada con sus manos en la cadera, como si estuviera esperando que Alex continuara pero ya no tenía nada más que decir. Quería que se alejara de ella y la mejor forma de hacerlo era mediante las palabras. Verlo ante ella solo le recordaba lo que había hecho y sus consecuencias. Sacudió la cabeza y se dispuso a alejarse cuando oyó una voz gritar:
—¡Aquí está!
Todos se quedaron en silencio mientras Jonas se acercaba a Raven con la radio. Ella la tomó entre las manos para examinarla con una sonrisa que pronto se desdibujó y Alex sintió cómo se hundía su corazón.
—Está mojada —anunció y miró a Bellamy—. Gran trabajo —dijo antes de volver su atención a la radio.
—¿Puedes arreglarla? —preguntó Clarke acercándose curiosa. Raven sacudió la cabeza.
—Tardaría un día.
Dicho esto, Clarke posó su mirada en Bellamy, quien parecía preparado para recibir cualquier insulto que proviniera su boca.
—¿Te das cuenta de lo que hiciste? —cuestionó acercándose a él.
—Me pediste que ayudara y ayudé —replicó cruzándose de brazos. Alex no pudo ignorar la forma en la que se manejaba con el resto del grupo, como si de verdad tuviera algo que ocultar y una imagen que mantener que ella no lograba componer del todo cuando estaban solos.
—Ciento de personas morirán por tu culpa —repuso Clarke, logrando que Bellamy tensara la mandíbula pero no dijera nada.
—No tenemos que hablar con ellos —dijo Raven interponiéndose con una sonrisa—, solo tenemos que hacerles saber que estamos aquí —continuó. Un silencio recorrió el grupo mientras todos pensaban a qué se refería.
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Beautiful Mess I → Bellamy Blake
FanfictionAlexandria Mendaro fue acusada por un crimen que jamás cometió y está segura de que, debido a las estrictas reglas del Arca, será expulsada de ella. Sin embargo, el destino tiene nuevos planes y, tras 97 años de una guerra nuclear donde la Tierra se...