Together (Camren G!P) COMPLETA

Final 1/2

POV CAMILA

Comenzaba a despertar y ver una luz que me daba directo a los ojos, tanto que me molestaba. Veía muy borroso y todo me parecía extraño, no escuchaba la voz de Lauren ni la de mis hijos, escuchaba la voz de i madre llamándole a los doctores.

-¡Despertó! ¡Al fin despertó!- escuché que ella gritaba con emoción y llorando.

-Camila, hijita- decía mi padre entre lágrimas y sostenía mi mano. Yo apenas podía ver siluetas de colores y todo borroso, pero esas voces jamás las olvidaría.

-Kaki, ¿estás bien? Escuchaba la voz de mi hermana y veía una sombra alta, al parecer ya no era una niña, era una adolescente.

-Porfavor aléjense todos, vamos a tratar de reubicarla, tantos años, debe estar confundida- habló una mujer y comencé a parpadear pues no reconocía su voz ni que pasaba, hasta que empecé a escuchar un sonido como de máquina de hospital que registra las pulsaciones y los signos vitales.

-D-d-d-dónde estoy- pregunté secamente.

-Estás en el hospital central de Seattle Camila, soy la doctora Keana, estas despertando de un coma cariño, pero no te preocupes, todo estará bien- habló la mujer.

-Donde está Lauren- hablé más seria, seguí sin poder ver nada, aunque ya distinguía un poco, seguí parpadeando para ajustar mi visión.

-¿Lauren? ¿La chica que te venía a visitar diario en las tardes?- escuché la voz de Dinah y pude distinguir que estaba sentada en una silla al lado de la camilla.

-¿Dinah? ¿Dónde está ella? ¿Dónde estan mis hijos? ¿Dónde está Ally? ¿Dónde esta Normani? ¿Cómo que venía a visitarme? ¿Y Ryan?- hablé levantandome desesperada.

-Hey, tranquila, tranquila, respira- dijo confundida y sentí su mano con sus respectivos dedos largos en mi pecho para que me volviera a recostar.

Suspiré tan fuerte que creí que expulsaría los pulmones, estaba dándome cuenta de todo.

-¿Cuánto tiempo llevo aquí?- hablé sentandome más tranquila, ya veía con claridad todo lo que estaba pasando. Mi madre estaba parada al otro lado de la camilla llorando de felicidad tomada de la mano de mi padre y una mano en las mejillas. Mi hermana era toda una adolescente y estaba sentada en el sillón observando como perdía la cordura, Dinah estaba tomando mis manos tratando de calmarme, la doctora me revisaba, me dolía mucho la cabeza, no entendía nada.

-Todo está bien, está estable, pueden seguirle hablando, y que no duerma esta noche, me retiro- Dijo la doctora y saliò.

-Hija...- habló mi madre en un suspiro.

-Llevas aquí muchos años- interrumpió mi padre. -Esa chica, Lauren, viene a visitarte todas las tardes, te trae flores, te da duchas de esponja, ayudaba a tu madre siempre que podía, tenía un afecto tan poderoso hacia a ti, venía y te contaba historias, tomaba tus manos, ¿ves ese anillo de ahí?- habló mi padre y puntó hacia mi mano izquierda. La miré y estaba el mismo anillo con el que nos habíamos comprometido. -Ella te lo obsequió porque dijo que lo vió saliendo de trabajar y que se vería bonito en tu mano- Siguió. -Ella siempre procuraba que todos estuviéramos bien, el día después del accidente fue a la casa a preguntar por ti y Sofi le dijo que estábamos aca y que la habíamos dejado sola, la olvidamos, nos olvidamos de todo y vinimos aquí por ti, ella la cuidó y le dió de cenar, la trajo aquí en su auto después cuando se quedó dormida, tu madre se sentía culpable de haberla dejado y Lauren la hizo sentir mejor, le dijo que estaba bien y dejó que tu madre y Sofi durmieran un rato en su auto mientras yo iba por comida y ella se quedó cuidándote- Dijo mi padre apunto de llorar. Yo también iba llorar, Lauren era un Ángel tanto en mi vida imaginaria como en la vida real.

-A mi me ayudó con todo, no podía estar sin ti y ella me ayudó a salir de la depresión, me presentó a Mani ¿recuerdas que era mi crush? Pues ahora es mi novia, y estoy apunto de pedirle matrimonio, pero quería que despertaras primero, y ya que lo haz hecho, cuando mejores y puedas salir de aquí, quiero que ahora tu me ayudes, ella de verdad es un alma pura, aunque nunca habló, todos sabíamos lo mucho que le dolía esto. Una vez que vine a cuidarte ella ya estaba aquí y se quedó 3 días seguidos para que tus padres descansaran, yo llegué y estaba llorando apretando tu mano con las suyas junto a su frente pidiendo que despertaras, lo hacía con tanta fuerza que creí que despertarías en ese momento- Dinah no terminó de hablar maravillas de ella cuando Lauren entró por la puerta corriendo y con flores en la mano con una cara llena de esperanza y al verme sonrío.

-¡Camila!- gritó de emoción y corrió a abrazarme. Mis padres, Sofi y Dinah nos veían y decidieron salir de la habitación para darnos tiempo de hablar. Seguíamos sin dejar de abrazarnos y me fui soltando poco a poco junto con un suspiro.

-Lauren...- dije y esbozé una sonrisa debil pero que sabía que ella notaría que me habían dicho todo.

-Camila no sabes lo feliz que estoy que despertaras- dijo casi apunto de llorar juntando nuestras frentes. Le robé un beso y ella se sonrojó.

-Lauren, gracias por todo, me han dicho todo lo que haz hecho estos años y no puedo agradecerte con nada- hablé y la abracé de nuevo.

-Camz- habló y sonreí como nunca, mi apodo, ese que me dió cuando la conocí, ese día en clase de química, quería preguntarle tantas cosas, pero primero empecé con como había pasado esto.

-Lern ¿Qué pasó? ¿Porqué estuve aquí? ¿Cuánto tiempo llevo aquí?- le pregunté y su semblante se puso triste.

-Todo sucedió después de la clase de química- dijo y suspiró. -Dijiste que volverías para ir a la cafetería luego de que Dinah se fue a su casa, que irías a casa porque olvidaste tu libro de Españ...- No pudo terminar la oración cuando comenzó a sollozar pero aguantó la ganas de llorar, era muy fuerte para ser verdad. -Después no llegaste, te llamé y no contestaste, te llamó Ally, Mani, y llamamos a Dinah para saber si no te fuiste con ella, y dijo que no- Hizo una pausa para tomar aire y siguió- Al día siguiente no llegaste al evento y me preocupé, saliendo de la graduación fui a tu casa, no fui a la fiesta para estar contigo por si estabas enferma y no nos quisiste decir, pero llegué y sofi me abrió y me dijo que no habías llegado desde ayer y que tus padres habían salido de emegencia y tu madre había llorado mientras atendía el teléfono. Me asusté, lo juro, pero no podía dejar sola a Sofía, tal vez se habían olvidado de ella, pero la iba cuidar y cuando se durmiera la llevaría conmigo al hospital, le di de comer, le puse películas, le di la cena y tus padres no llegaban, le leí un cuento y cuando se iba dormir en mis piernas no la dejé, pues, no sé si escuchaste, pero te conté mientras estabas dormida que tengo pene- dijo y arrugó la cara esperando una desaprobación, pero sólo le sonreí.

-Lo sé- dije y pasé uno de sus cabellos detrás de su oreja.

-Bueno, pues eso, y mejor la subí al auto y vinimos aquí, me enteré y juor que quería llorar, pero no podía ni imaginar lo que sintieron tus padres así que mejor me decidí por consolarlos a ellos, ellos no soportaron ver como te conectaban y deicidieron salir, yo te cuidé mientras salieron, y decidí venir a visitarte hasta el día que despertaras, venía y te contaba como imaginaba una vida contigo, que nuestros hijos se llamarían...- hablaba con un brillo en sus ojos tan hermoso.

-Se llamaban Rebecca y Michael, como tu padre- interrumpí.

-Si, exacto, wow, si me estabas escuchando- habló sorprendida.

-Claro que lo hice Lauren-

...