Together (Camren G!P) COMPLETA

Capítulo 12 "Cosas que sólo Dinah sabía"

*POV CAMILA*

-Camila mírate, te haz hecho daño, ¿qué pasó exactamente?- preguntó Lauren levantándome de la regadera sin importarle si mojaba su ropa y sus zapatos. Cuando me levantó y salimos ví a las chicas en el pasillo de las escaleras asusadas y todas pálidas, no tanto como yo, claro estaba.

-Hey que tanto ha pasado ahí- habló Dinah en un hilito de voz.

-Ni si quiera yo lo sé chicas- habló Lauren temblorosa y me llevó a nuestra habitación.

-Camila, dinos que pasó- dijo Ally mientras todas entraban.

-¿Había alguien más?- preguntó molesta Lauren. -¿Te hicieron daño? ¿Viste sus rostros?- habló más fuerte y me depositó en la cama con cuidado, antes de esto Ally llegó corriendo y me puso una toalla para envolverme y otra en la cama pars no mojarla,aún se veía el coraje y la preocupación en los ojos de Lauren que se volvieron grises en un segundo.

-Deberíamos curarla primero, tal vez está en shock- dijo Normani, y la verdad si estaba en shock, pero porque mi yo interior había dicho todo lo que en realidad era. Una puta irresponsable embaraza que sus padres no querían.

-Es cierto-dijo Ally y corrió hacia el baño por el botiquín.

-Con cuidado, aún está el espejo roto- advirtió Dinah con un grito por el pasillo.

-Lo sé, listo, ya voy- devolvió el grito Ally y llegó rápido a la habitación.-Veamos, Camila extiende tu mano porfavor- tomó mi mano mientras se la daba sin reacción alguna al alcohol y el agua oxigenada con lo que limpiaba mi herida y a las pinzas que quitaban los restos de vidrio de mis nudillos. Estaba completamente ida, la tristeza el estrés y la nostalgia me nubló. Me cegó. Me mató en vida. No sentía nada.

Sólo podía ver como curaban mi mano y las miradas de las chicas sobre Ally deseando que no me hubiera roto un tendón o algo parecido. También veía a Lauren quién me veía a los ojos atenta y preocupada mientras pasaba sus dedos jugando con mis cabellos detrás de la oreja.

-Bien, sólo no la muevas, ahora, dinos que pasó- dijo dejando mi mano con una venda en ella reposando en una almohada pequeña.

-Yo...- reaccioné. -Y-y-yo...- suspiré. -Yo me hice esto a mí misma, no había nadie- dije secamente. -Estaba tensa y asustada por lo que ella decía- dije con los ojos cristalinos.

-¿Ella? ¿Quién era ella?- interrumpió Lauren. -Dijiste que no había nadie- resopló.

-Camila, ¿tu conciencia te estaba diciendo cosas de nuevo?- preguntó Dinah y todas la voltearon a ver extrañadas, exceptó yo, la miré con tristeza y asentí.

-¿C-c-cómo que otra vez?- tartamudeó Lauren.

Dinah no dijo nada y corrió a abrazarme por el otro lado de la cama donde no estaba mi mano. -Oh Mila, ¿porqué no me dijiste?- empezó a sollozar.

-Explíquenme- dijo Lauren totalmente perpleja.

-Explíquenos- corrigieron Normani y Ally al unisono.

Dinah me miró y con la mirada sabía que me estaba pidiendo permiso para contárselos. Asentí.-Cuando Camila era más joven, unos 12-13 años- comenzó a hablar. -Hubo un día en el que sus padres creyeron que estaba loca. Había arrancado todas las hojas de sus libretas y libros de la secundaria y no sabían porqué ni que la había llevado a tal grado de estrés, sus tareas no eran tan duras como para hacerla estallar así- todas se sentaron alrededor de mí y Dinah mientras estábamos abrazadas para escuchar con más atención. -La decidieron llevar al médico y se dieron cuenta que era mucho estrés acumulado y su mente en situaciones de estrés la hace decirse en lo que ella cree que "está mal"- hizo la seña de comillas con los dedos. -La llevaron con 15 psicólogos, sin exagerar, y con ellos confesó que su conciencia le decía que era una estúpida por un mínimo error que tuviera, o de la nada ella se comenzaba a decir cosas porque su mente le jugaba mal y la manipulaba para decirse y reacalcar lo que había hecho mal en el día o lo que callaba y terminaba estallando tratando de callarla. Es por eso que rompió el espejo, tal vez pensando que rompiéndolo se libraría de ello ya que se reflejaba ella en este y ella misma era la que se lo decía- todas callaron y sólo se escuchaba el corazón de Dinah latiendo a mil por hora en mi oreja.

*POV LAUREN*

Al escuchar a Dinah decir eso mi corazón se me fue a los pies, mis pulmones colapsaron y solté todo el aire que llevaba dentro en un suspiro.

-Wow Camila, nos hubieras dicho algo sobre eso- dijo Ally rompiendo el silencio.

-Mi amor ¿porqué no me hablaste de eso?- le dije apunto de llorar pero me las tragué.

-No necesitaban saberlo, creí que ya lo tenía controlado- dijo Camila tragando en seco.

-Camila sabes que en cualquier momento en el que estés estresada va pasar, debiste hablarlo con Lauren, ella es tu novia, la madre de su futuro hijo- la regañó Dinah.

-Lo siento, de verdad lo siento amor, perdón por no haber hablado de esto contigo- suplicó.

-Amor perdóname tú a mi por no preguntarte como te sentías- le dije y la besé cortamente en los labios.

-Necesitan tiempo a solas queridas- soltó Dinah y se levantaron.

-No, no, no, lo podemos hablar luego, necesitamos decirles algo- dijo Camila.

-¿Segura que está bien que nos quedemos?- dijo Ally poniéndome la mano en el hombro.

-Sí, si. Queremos confesarles algo- dijo Camila asintiendo.

-Bueno pero vamos al living- dijo Dinah exaltada.

-Vamos, vamos, te cambio de ropa y vamos- le dije a Camila. -¿Nos permiten chicas?- dije y todas salieron de la habitación asintiendo.

-Bien muñeca levántate- dije sacándole ropa del cajón y buscando sus pantuflas.

-Lauren mi estómago se está revolviendo- dijo y corrió al baño de nuestra habitación. Comencé a escuchar ruidos de una persona vomitando y supuse que era Camila, rápido fui al baño y le recogí el cabello porque la liga se la había caido cuando corrió.

-¿mejor?- pregunté cuando se lavababa la cara, los dientes y las manos.

-Mejor, gracias- dijo sonriendo.

-Bien, vamos a ver que te pondrás- le dije y le puse su ropa de dormir, era algo cómoda pero podía estar en ella mientras estábamos con las chicas, luego nos daríamos una ducha y la cambiaría de nuevo con la bata de dormir que le compré hoy.

-Cariño cuidado con mi mano- dijo entre risas mientras le ponía la remera.

-Bien listo cariño, ahora siéntate para cambiarte las bragas y ponerte el pantalón de la pijama- le dije y asintió quitándose las bragas empapadas, no piensen mal, por el agua de la regadera donde había caído. -Oye cariño, ¿estás bien? ¿no te duele la cadera por el golpe? ¿o la barriga?- la cuestioné y asintió.

-Todo está bien, caí en la alfombra de burbujas de la regadera, esa que impide que resbales- dijo y me relajé un poco.

-Bien, entonces déjame cepillarte el cabello y bajamos- dije y comencé a desenredar su largo y lacio cabello. -Listo amor, bajemos- le dije terminando.

-Gracias, bien, vamos- dijo levantándose de la cama.