• Capítulo 35 •

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35: “ I miss you ” [#1]

Me congelé al leer el mensaje, tenía miedo, ¿Por qué me buscaría la policía?... ¿Será por...?

— Ámbar — ella me miró con una sonrisa, mi corazón se comprimió y bajé la mirada —. Tengo que ir a casa, sólo.

— ¿Por qué?, Simón, no es necesario quedate a dormir — me tomó la mano.

— No, tengo que irme — la miré.

— ¿Es por ese mensaje? — frunció el ceño y negué con la cabeza —. Es verdad — me sacó el celular de la mano y lo desbloqueó —. ¿Simón? ¿No pensabas decírmelo?.

— Princesa, no quería preocuparte...

— ¿No confías en mi? — tomó mi rostro entre sus manos —. ¿Por qué no me dijiste que la policía te estaba buscando?.

— Linda, por favor no te preocupes...

— Vamos a ir juntos — dijo y tomó mi mano.

Me jaló a la salida de su departamento, pero la detuve.

— No, amor, por favor... — me solté de su agarre —. No quiero que veas lo que puede suceder...

 

  Cuando por fin llegamos al loft, habían tres policías charlando con Pedro y Luna, ¿Qué hacía ella ahí?. Ella sonrió tímidamente y Pedro me miró triste, mientras que los policías solo tenían el ceño fruncido.

— ¿Simón Álvarez? — asentí —. Necesitamos que sea testigo y, será detenido por asesinar a dos personas sin justificativo — maldición, ¿Cómo se enteraron? —. Ponele las esposas, Luke. Gracias señorita Sol, sin usted no podríamos haber averiguado el paradero de Sharon Benson — ese tal "Luke" me colocó las esposas y me llevó junto a los policías a la salida.

Luna ya no es la misma.

— ¡Hey! — era mi rubia. Se posicionó enfrente de nosotros.

— Señorita, salga — dijo un oficial.

— ¡No!, ella es una mentirosa, no les dijo la verdad — Me miró con sus ojos cristalizados, joder.

— ¿Qué verdad? — cruzó sus brazos.

— Yo estaba ahí cuando él, los mató. Pero por una razón, él solo quería salvarnos a nosotras dos, Sharon nos había capturado y maltratado — dijo mientras su voz se iba quebrando poco a poco —. Ella les mintió, él no mató a dos amigos, asesinó a los hombres de Sharon por defensa propia. Por favor, no lo metan a prisión. Él no merece esto.

— Señorita, aún así, debemos procesarlo a él y a Balsano. Pero, gracias a su testimonio, trataremos arreglar para que no lo metan por mucho tiempo, ya que, Sharon es una persona de mucho dinero e importante según su estatus social — dijo el oficial.

Eso me dio una pequeña esperanza.

— Señor, deje que me despida de ella, por favor — dudó unos instantes pero luego le dijo a sus hombres para que me soltaran. Corrí hacia mi novia que estaba llorando y la abracé —. Ámbar, prometo volver pronto, no quiero que estés tranquila, por favor — besé su mejilla —. Bonita, recuerda cuanto te amo — la besé.

— Suficiente.

Ámbar

Pasaron cuatro malditas semanas desde que metieron a Simón a prisión, que lo empezaron a procesar y que lo obligaron a dar un testimonio según su perspectiva. Según el juez, por la defensa propia y su buena conducta, solo le iban a dar cinco semanas. Hoy era el día de visitas, estaba de camino a la cárcel, junto a Luna, la mentirosa, que iba a visitar a Matteo. Cuando llegué, estaba él al otro lado de la cámara con una mejilla mirada, lo que me preocupó bastante.

— ¿Amor? — posé mi mano en el vidrio, él hizo lo mismo, si el vidrio no se interpusiera nuestras manos estarían entrelazadas —. ¿Quién te hizo esto? — dije entre dientes.

— Tranquila, tuve una pequeña pelea en prisión, nada que no pude arreglar — sonrió, cuanto extrañaba su sonrisa.

— Se me hizo una eternidad sin vos — lo miré con lágrimas en mis ojos.

— Linda, no llores — negué.

— Simón, te extraño — comencé a llorar —. Todo se siente tan... Oscuro.

— Falta sólo una semana, amor — trató de sonreír.

— Es un infierno.

— Para mí también — bajó la mirada.

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Se viene el final.

 Bonita© | SimbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora