— Bien, hoy trabajaremos en las parejas — la pelinegra miró su libreta —. Este jueves, junto con la apertura del Red Shark habrá competencia de parejas, para decidir cual será la principal. Será una gala, tienen que venir vestidos todos elegantes y cómodos. ¿Entendido? — todos asintieron —. Empiecen con los aros a practicar.
— ¡Juliana! — le llamó la atención Ámbar — quería saber si podría cambiar de pareja.
Simón escuchaba atento su conversación, era consciente de que Ámbar solo jugaba con él.
— Lo siento, Ámbar — dijo para nada apenada la entrenadora —. Pero, las parejas ya están elegidas.
La rubia bufó y se resignó a patinar con el mexicano, su mexicano.
— ¡Amorcito! — La rubia besó la mejilla del chileno.
— ¡Dejen las muestras de afecto para otro momento! — gritó Ámbar.
— Bien estarías si Simón te besara — le dijo Ludmila.
— ¡Bueno!, comenzemos — apretó el botón de play del reproductor para que la música empezara a sonar.
Todas las parejas se pusieron en sus posiciones y conectaron miradas, excepto una pareja, que no podía simplemente no lo intentaba. Pero el principal era Ámbar, quién se negaba a mirar al mexicano, no podía verlo a los ojos después de que él la haya apuñalado por la espalda. «¿Quizo vengarse de mi?» fue la primer pregunta que se hizo apenas se entero de que besó a Jazmín, su ex-"mejor amiga". Para después darse una respuesta "ilógica", « Seguro que no, él no es así, él si tiene corazón », al instante se borró esa suposición al recordar todo lo que ella le hizo a él. Sí. Definitivamente estaba vengándose.
— Ámbar...— murmuró Simón.
— No puedo — admitió y se alejó patinando en dirección a las gradas, dejándolo perplejo.
— ¿Qué sucede, Ámbar? — apagó la música y se acercó a ella — ¿Te da miedo? ¿Ya no eres esa ganadora valiente? — La pelinegra quería provocarla.
— Y eso, ¿Te importa? — preguntó con mala gana —. Porque si querés provocarme es mejor que no preguntes.
— Mejor ándate antes de que te saque del equipo, ¿Entendido? — La rubia soltó una carcajada llena de ironía.
Quién pensaría que Juliana daría pena ante sus actos, que ahora ella dejaría de mandar y le haría caso a nada menos que sus 'estudiantes', ¿Pero ellos eran realmente eso?, para nada siquiera necesitaban una entrenadora para esto. Ellos podrían hacerlo por su cuenta pero, las reglas piden una coach, entonces hay que darle una coach.
— ¿Qué te causa risa, Ámbar? —. Dijo histérica la pelinegra.
— tu grado de pensar que tienes el poder, eso me causa risa —. Dijo soltando una pequeña risita.
—¿Qué insinuas? — se cruzó de brazos.
— vos no tenes el poder más acá, sos una simple entrenadora, que tiene permitido ayudarnos en las coreografías y si no te gusta... — le señaló la salida —. Allí esta tu salida — continuó para sonreír e irse con su pareja, dejando a la brasilera algo desconcertada.
(...)
— ¡Buena esa diosa! — le chocó los cinco a su mejor amiga.
— nadie, siquiera mi madre se mete con Ámbar Smith. Y para que le quede claro a Juli... — cortó en pedazos el pequeño sobre que daba los resultados de ADN para averigüar si realmente aquella chica que conoció era su hija biólogica.
Sí. Además de ser una entrenadora, tenía vida propia, y ella consistía en buscar a aquella niña que tanto extraña, a la que se la quitaron injustamente y, como cualquier madre, haría hasta lo imposible por volverla a abrazar y decirle cuanto la quiere. Unos meses después de haber encontrado a la niña, exactamente cuando todos volvieron de la comperencia, todos los que integraban el lugar se enteraron sin excepción a la familia Sliders.
— ¿estas segura de esto, rubia? — preguntó su 'socio'.
— oh si, venganza es venganza — tiró todos los papelitos al piso, y el trío malvado se alejó con una sonrisa.
(...)
— chicas, solo en ustedes puedo confiar — le tomó las manos a ambas chicas.
— Luna, por más que deseemos ayudarte no queremos volver a ser esas chicas que eramos antes — dijo Delfina.
— amiga, pero ella es Luna, podemos confíar. No nos perjudicará — la pelinegra lo pensó un momento, « es para una buena causa » se dijo a sí misma —. Por favor...
— esta bien, ¿cuál es el plan? — la menor sonrió y empezó a explicar su plan.
(...)
— Sharon, su ahijada me dejó plantada, ¿la citaré nuevamente? — preguntó al otro lado de la línea.
— hace lo que quieras pero, traemela lo más pronto junto a Luna — suspiró pesadamente.
— perfecto—. Cortó la llamada y buscó el contacto de la rubia, quién tardó unos minutos en contestar —. Oye, no sé si te fui clara, pero es de muchisíma urgencia de que nos encontremos. Y esta vez, quiero que sepas que te beneficiará.
— contame lo que tenés planeado — dijo atenta a la conversación.
— este es el plan...
(...)
»Perdí tu amor, por un error.
Perdí tus labios, por un engaño.
Se terminó, perdí tu amor por un error, se terminó. Perdí tu amor, pido perdón «.
Cantaba el mexicano entre lágrimas que no cesaban, él la perdió por un engaño. La dejó ir.
Y sabiendo que ella lo rechazará una y otra vez, él no se rendirá, algo le dice en su interior que si sigue luchando por ella, por su bonita, dará resultado.— Bonita, dime hasta cuando vamos a disimular que nos queremos, que nos necesitamos y que queremos estar juntos —. cerró sus ojos con fuerza —. Te amo tanto que parece un delito, bonita eres mi perdición... — una lágrima rebelde se deslizó por su mejilla.
— Simón — una voz aguda hizo que él saliera de su pequeño trance, la miró a la de ojos esmeralda —. ¿Estás bien?.
— ¿Qué onda Luna?, estaba escribiendo una canción — la castaña sonrió.
— Oye, ¿Entre nosotros todo bien?, hace tanto que no hablamos y, te he notado melancólico. Y el poco tiempo en el que hablamos me ha trataste pésimo, como aquel día del hotel, en el que todos estábamos discutiendo — frunció el ceño —. ¿No era que no querías hablar con Ámbar nunca más?.
— Somos humanos, nosotros cometemos errores a menudo, nadie se salva de aquello. Y como una persona que es consciente, recapacite, y me dije a mí mismo que debería perdonar —bajó la mirada —. Y también cometí un error, mi error fue dejarla ir.
— Simón, ella no te merece, tú necesitas a alguien que te quiera, que te cuide, que te de mucho cariño y que no te haga sufrir. Alguien como yo; que te quiero, que te doy mucho cariño, te cuido de lo malo y no te hago sufrir — la mexicana acarició la mejilla de él y este frunció el ceño.
— Luna, ¿Esto es una broma? — realmente sus ganas de levantar los ánimos eran descarados, y más si vienen de alguien que lo ha hecho sufrir en el pasado.
— Para nada, Simón.
Realmente sonó descarada.
Continuará...
Para otro capítulo no olvides tu ⭐️
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Bonita© | Simbar
FanficA veces los errores traen consecuencias, pero este fue el mejor error de sus vidas. Después de todo, si amas con todas tus fuerzas, tenés que dejarte llevar por tu corazón. Y aunque su vida jamás fue como un cuento de hadas, él siempre la va querer...