11

77 5 0
                                    

Blake

La verdad es que no sé qué estoy haciendo. No puedo mantenerme lejos de ella pero a la vez sé que terminaré haciéndole daño si sigo así.

Lucy me devuelve una sonrisa tímida mientras termina de ponerse el arnés. La he traído a uno de mis lugares preferidos, es una especie de acantilado inmenso donde la gente viene a escalar. Además, se puede hacer alpinismo y pasar el día en los alrededores, que es justo lo que Luca y su novia están haciendo, mientras yo estoy aquí con Luce.

Sé que ayer no le gustó que mintiera diciendo que ella era mi novia, pero simplemente me resultó de lo más natural decirlo en cuanto quise escapar de aquella situación.

Y por más que ella me haya perdonado, cuando dijo que no quería que jugara con ella, me sentí como un maldito idiota.

No estoy jugando con ella. Es más, podría decirse que Lucy es la única mujer con la que puedo ser yo mismo libremente y al hacerlo, recibo a cambio su dulce compañía y confianza.

Me encanta estar con ella, cuando estoy a su lado no puedo dejar de pensar en besarla y tocarla cada jodido segundo que pasa.

Pero sé que yo no puedo darle lo que ella necesita, Lucy merece a alguien que le dé seguridad y amor incondicional. Yo solo le daría problemas y terminaría lastimándola sin querer, aunque hay momentos en los que quisiera sucumbir y ser egoísta, como para mandar todo a la mierda e implorarle que sea mía.

Me acerco a Lucy para terminar de ajustar su arnés y entonces ya estamos ambos listos para comenzar.

- ¿Lista, Luce?- la insto al ver el pánico en su rostro cuando mira el amplio paredón.

- Ehm.. sí, pero tú ve primero.- susurra sin quitar sus ojos claros del muro.

- No, yo iré abajo por si caes..- al ver su expresión temerosa, río. - Descuida, el arnés sirve para evitarlo y sino yo te atajaré a tiempo.- digo a medida que nos acercamos para comenzar.

Lucy hace una mueca graciosa antes de poner sus manos sobre las piedras y dar el primer paso hacia arriba.

Yo solo la observo unos segundos hasta que ella toma la delantera, y allí es cuando la sigo.

Ambos trepamos en silencio, y me sorprendo al ver la determinación en los movimientos de Lucy. Ella se mueve rápidamente y con convicción.

- ¡Joder, Luce, eres una fiera!- grito para que me escuche desde arriba.

En ese momento, ella voltea su rostro hacia mí, esbozando una sonrisa socarrona y moviendo sus cejas de forma provocativa. 

Pero enseguida su expresión cambia de alegría a temor en cuanto mira hacia abajo. Inmediatamente, ella se da la vuelta y apura el paso hasta llegar hacia la cima.

Hago lo que puedo para alcanzarla ya que me preocupa su repentino cambio de actitud.

Apenas pongo una mano sobre la cima, me estiro buscándola con la mirada. Termino de subir en cuanto la veo sentada sobre una roca y su respiración agitada.

- Ey, ¿todo bien?- la interrogo sentándome a su lado.

Sus ojos verdosos me miran por debajo de sus largas pestañas, mientras asiente con la cabeza.

- Olvidé mencionar que le temo a las alturas.. no debí mirar hacia abajo.- me explica con una sonrisa irónica. 

- ¿Cómo es que te gusta escalar entonces?- 

- Es como tú decías, me gusta esa adrenalina que se siente al hacerlo, ese poder que sientes al enfrentar tus miedos.. por más que haya huido despavorida apenas bajé la vista..- ríe para si misma mientras juguetea con sus manos.

Amor de Verano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora