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Lucy

La casa del lago me tiene encantada. Es simplemente perfecta y acogedora. Con muebles antiguos y ese típico aroma a madera.

Miro por la ventana una vez más. Lamentablemente, no nos tocaron días soleados, pero de todas formas nos empeñamos en disfrutar de nuestra escapada.

La lluvia sigue cayendo y mis pensamientos se desvían hacia el día en que Blake y yo decidimos dar el siguiente paso en nuestra relación.

Suspiro aún incrédula ante lo contenta que estoy. Jamás me hubiera imaginado que este verano resultaría así.

Entonces, oigo pisadas sobre el piso de madera que me indican que alguien viene hacia mí. Giro mi rostro para encontrarme con mi muy apuesto novio y su imborrable sonrisa.

Tiene unas simples bermudas y una camiseta blanca que muestran lo natural de su belleza. Sus ojos penetrantes, sus labios y sus rasgos bien definidos me hacen suspirar, pero esta vez es un suspiro de amor y deseo.

- ¿Te estabas escondiendo de mí, chica escurridiza?- habla firme pero bajo ya que Lay y Luca están durmiendo la siesta.

Río suavemente y estiro mi mano para tomar la suya y hacer que se siente a mi lado en el pequeño sofá.

- Claro que no, solo me distraje pensando..- le respondo y beso su cuello.

Él sostiene mis piernas sobre su regazo mientras me envuelve con su brazo.

- ¿En qué pensabas?-

Me debato entre decirle la verdad, que probablemente me haga ver como una cursi enamorada, o no hacerlo. 

- En lo bien que me haces sentir..- respondo finalmente con vergüenza pero con total honestidad. 

Siento como su pecho se infla y cómo sus ojos de clavan en mí. Con su mano izquierda acaricia mi mejilla, y delinea mi rostro delicadamente mientras yo solo me quedo quieta viéndolo. En otro momento, quizás me hubiese sentido incómoda al estar así con alguien, tan cerca y recibiendo tanta atención. Pero, con Blake, todo es cómodo y me hace sentir segura a cada instante. 

- Joder, Luce, eres increíble..- exhala luego de unos largos segundos. - No te das una idea de lo jodidamente afortunado que me siento al tenerte conmigo.- 

Río, ahora sí, algo sonrojada, y coloco mi mano en su rostro también. 

- Pues yo también me siento jodidamente afortunada de tenerte, así que sí me doy una idea..- 

Blake ríe ante mis palabras antes de estampar sus labios contra los míos. Joder, ya comenzaba a extrañar sus besos y eso que solo estuvimos separados por menos de una hora.

Me deleito con su dulce tacto mientras deslizo mis manos por su cabello y su mandíbula cuadrada. Su mano izquierda acaricia mi muslo, rondando peligrosamente el borde de mi vestido azul holgado.

Blake gruñe sobre mis labios cuando mis manos instintivamente se presionan en su abdomen plano. Sigo devorando su boca y él tira de mi labio inferior entre sus dientes volviéndome loca.

Nos separamos para tomar aire, viéndonos a los ojos con pasión.

- ¿Los chicos aún duermen?- le pregunto entre cortos jadeos recuperando mi respiración.

- Supuestamente..-

A la vez que habla, levanta sus cejas de manera divertida, comprendiendo a qué me refiero. Yo solo río, volviendo a sujetar su cuello para besarlo.

Mi novio ríe contra mis labios pero enseguida me devuelve el beso con el mismo fervor. Me coloco a horcajadas de él para tener una mejor posición y no torcer mi cuello.

Amor de Verano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora