Amor de Verano

14

Lucy

Amanezco cansada pero completamente feliz, recordando la noche de ayer.

Luego de ducharme y cambiarme para ir a la playa, bajo a la cocina para desayunar.

Allí Luca, Lay y algunos más hablan y comen tranquilamente. Apenas se percatan de mi presencia, las miradas de mis amigos son insinuantes.

Los miro de vuelta sin comprender ya que ellos no saben nada de lo sucedido, ni sé si lo sabrán pronto. Quizás Blake no quiera contar nada sobre nosotros, si es que siquiera hay un nosotros.

Digo un buenos días en general, y voy por mi cotidiana taza de café. Me siento al lado de Lay, quien estos días parece estar particularmente alegre.

- .. ¿qué te tiene tan sonriente hoy?- me pregunta ella después de unos minutos.

La observo con mi ceño fruncido y me encojo de hombros.

- Mmm nada..- miento y le sonrío. - Aunque yo debería preguntarte eso a ti, desde mi cumpleaños que no dejas de sonreír y me pregunto cuál será la razón..- susurro mirando de reojo a Luca, quien habla con su primo sin notar mi mirada.

Inmediatamente, Layla se sonroja y me mira con sus ojos bien abiertos, suplicándome que no indague más.

- Eh.. cuando estemos solas te cuento..- cede al fin, queriendo abandonar el tema.

Es justo entonces cuando toda mi atención se desvía hacia la puerta de la cocina. Blake entra seguido de su hermanita y me alegra ver que lo primero que hace es buscarme con la mirada.

Él saluda a todos antes de caminar hacia mí. No voy a mentir, me mata la intriga de saber que pasará hoy, si él hará como si nada hubiera pasado o si me dirá que quiere algo más que una simple amistad.

Trato de no parecer tan ansiosa cuando él se frena a mi lado. Blake me analiza con una boba sonrisa en su rostro, acercando su rostro a mí.

Me quedo petrificada por un momento, quiero creer que no se le ocurrirá besarme con nuestras familias aquí..

Pero entonces siento el dulce contacto de sus labios llenos contra mi mejilla, muy cerca de mi boca pero sin llegar a tocar mis labios.

Suelto todo el aire que inconscientemente estaba conteniendo, y sonrío tímidamente cuando él se aparta a la espera de mi reacción.

- Buen día, Luce..- dice con un tono encantador, demasiado encantador.

Justo ahora me cuesta procesar cualquier palabra por lo que tardo unos segundos en contestarle, sin poder dejar de verlo. Se ve tan lindo, con su porte masculino y su sonrisa rompecorazones que lo caracterizan.

- Buen día, Blake..- parpadeo saliendo de mi trance.

Él ríe suavemente antes de tomar una manzana del frutero y morderla.

Escucho el cuchicheo a mi costado, haciendo que gire mi rostro hacia los novios.

Luca y Layla miran de mí hacia Blake a la vez que susurran cosas entre ellos y sonríen de una manera algo escalofriante.

Solo por esta vez, decido hacer la vista gorda y no decirles nada, ya que no quiero que el resto de los presentes sepan nada. Aún más teniendo en cuenta el afectuoso beso que Blake acaba de darme, lo cual no era frecuente las mañanas anteriores.

Doy otro sorbo a mi café, ya frío, y de pronto, me cruzo con la atenta mirada de Blake sobre mí.

Abro mis ojos y corroboro que nadie nos esté mirando cuando le sonrío coquetamente. Él eleva sus cejas y desvía su mirada hacia la puerta, por donde desaparece instantes después.