La Adoptada | En Edición

°6°

California, Los Angeles 2017

Chesna

-Se más discreta, o una mosca se va a entrar a tu boca- me susurra Dylan al oído.

Cierro la boca de inmediato, me levanto torpemente, siento que jalan de mi mano, miro atrás y Dylan me había tomado de la mano mientras se paraba también. Me sonrió y caminamos hasta estar frente a los tres verdugos, tomé aire y sonreí sin mucha emoción.

-Me alegra que hayan logrado llegar para comer- habla la mamá de Dylan saludando con un beso y abrazo. Por suerte los padres de Dylan no sabían de Matthew y yo, así que no pasará nada, o eso espero.

-Hijas y Richard, él es Dylan - abraza a Dylan por los hombros, pero aún así él no suelta mi mano- el novio de su hermana - lo presenta papá.

-Es un gusto conocer a las hermanas de Ches, y a ¿Richard? Verdad - sonrió ante el comentario, Matthew esta furioso, tiene la mandíbula aprieta, se notan las venas de su frente.

-Deberían pasar a sentarse, la comida pronto llegará- ofrece educada la madre de Dylan.

-Un placer Dylan, espero que reconozcas quien es Chesnita - habla llena de maldad Irina, pero yo le he hablado a Dylan de ambas falsas como él y yo les decimos.

-Vaya que sí, no te preocupes yo la se valorar- besa mi mejilla de sorpresa, lo que hace que me sonroje.

Todos nos sentamos y la mirada de Matthew no se separa de mí, eso me disgusta, pero lo voy a ignorar, a él le voy a dar un lección que no va a olvidar ni siquiera muerto.

-¿Hermanita y que tal te fue con Samir? - el comentario tan acertado de Kiara no me sorprende.

-De hecho discutimos pero luego simplemente se retiro con su amigo ¿verdad Dy? - miro a Dylan sonriendo inocente.

-Sí, después fuimos por el trabajo con Chesy- esto de inventar apodos 'cursis' no se nos da, pero mi madre parece creernos.

-¿No son la pareja perfecta? - comenta la madre de Dylan con una mirada tierna sobre nosotros.

-Por eso preguntaba ¿para cuando la boda? - repite mi madre, siento que mis mejillas arden.

-Por mi mañana, pero creo que Chesy opina distinto- el comentario de Dylan me acaba de matar de la vergüenza.

-Sería lindo ver dentro de unos pocos años a todas mis hijas casadas- comenta con una sonrisa mi padre.

Dicho eso la comida llega, todos empezamos a comer y el tiempo parece acelerar, pronto llega el postre, pero los comentarios de las falsas no faltan.

-Chesnita ¿acaso vas a comer eso? Pensé que vivías en dietas- Kiara logra que pierda el apetito por mi helado de chocolate amargo.

-Chesy tiene genes de no engordar, ella nunca a hecho una dieta, menos una tan larga- sale en mi defensa Dylan abrazando mis hombros.

-¿No puedes contestar tu Chesnita? - la venenoza lengua de Irina no se hace esperar.

-¿Por qué Irina? ¿Acaso quieres que diga algo más? - preguntó apretando el puño por debajo de la mesa.

-No, sólo quería comprobar que no te había comido la lengua... Sa... Dylan- ella sabe como arruinar un día, y mejor aún mi vida.

- Ya no supe nada de Billy ¿dónde está? - Billy es el prometido de Irina, un empresario ruso de 30 años, es simpático, pero muy mayor.

Ella es un interesada, a pesar de ser una hija con padres ricos, ella quería más. Así que cuando padre le comentó que vendría un empresario millonario, ella no dudo en treparsele encima. Billy es una gran persona, de hecho es un amigo mío, por lo cual Irina alguna vez me acuso de querer quitárselo, pero no, Billy es mi amigo, con el me llevo bien. Y eso es un motivo más para que Irina me odie.

-Creí que hablas más que yo, su prometida, con él- su cara de enojo me fascina.

-No hablamos hace una semana por eso te preguntaba- le informo encogiendome de hombros.

-Ahora que estamos todos aquí, Ches, Rich - llama mi madre, la miro nerviosa - quiero que aclaren lo que pasó ayer, con Samir, el golpe y todo eso- me quedo sin habla, y siento la tensa mirada de Matthew sobre mis hombros.

-Como ya lo dije ayer, fui tras de Ches ayer para ver si me reconocia, y sin querer la asuste, ella salto y perdió el equilibrio, en eso la intente agarrar pero no pude y se cayó, Samir debió pensar que... - no lo dejo acabar.

-Que me agrediste, empujandome contra mi auto ¿verdad? - lo miro alzando una ceja.

-Sí, creo que así malinterpreto las cosas y por eso me golpeó - Matthew si que sabe como mentir.

-Bueno si eso pasó y ambos coinciden, ¿de donde se conocen? - pregunta mi padre que parece dudar.

-Por amigos- respondo rápido.

-¿Dylan, conocías a Richard? - pregunta mi padre.

-No señor Gramont, no lo conocía- niega, pero esta molesto.

-Bueno, dejemos el tema ahí- finaliza.

Miro mi reloj, marca las 14:08, ya tengo que partir para mi trabajo, Dylan lo nota.

-Bueno, fue un placer conocerlos- se dirige a mis padres- pero ya es hora de que lleve a Chesy al trabajo- anuncia parándose y ofreciendome su mano.

-Hay que tener más reuniones como esta-comenta mi madre.

-Claro que sí, siempre están invitados a nuestros restaurantes- habla el padre de Dylan.

-Ustedes a mi mansión- responde mi padre.

-Ya hablaremos de la siguiente reunión- habla mi madre.

-Despidanse antes de irse- ordenar la madre de Dylan.

Me despido de mis padres y los de Dylan, hasta de la falsas, pero llego a Matthew y él me jala de la muñeca y me da un largo beso en la mejilla cerca a mi boca, lo empujó lo más disimulado que puedo y apenas logro que me suelte.

-Vámonos amor- me jala Dylan para plantarme un beso en la boca.

No es largo, ni estilo francés, es más un pico, en cuanto nos separamos tenemos las miradas de ternura de nuestro padres.

-Ahora para la foto- habla mi madre emocionada.

No deja que diga una palabra, Dylan solo me vuelve a besar, de vuelta nos separamos y Dylan saca su celular, se acerca a Matthew.

-Nos sacas una foto, la quiero para mi fondo de pantalla- Matthew no puede estar más rojo de la rabia.

-Claro- habla entre dientes.