La Adoptada | En Edición

2.

Capítulo 2.

California, Los Ángeles 2015

Chesna

Ya no quiero seguir aquí, hoy no es mi día. Pero igual sonrió saludando a los padres de Matthew o Richard, irónico que conmigo usó su segundo nombre y con mi familia su primer nombre, el que tanto le disgustaba, o eso me decía. Siento un nudo en mi estómago y mi mente está abrumada.

Su madre se me queda viendo, a lo que no hago otra cosa que sonreír. Después de unos segundos de escanearme su mirada pasa a Kiara y le sonríe sin mostrar sus dientes.

-Es muy hermosa tu hermana, Kia -comenta la madre, una señora de cabello castaño claro, ojos celestes, piel clara con un tono rosado pálido, alta, una figura respetable y vestida con un traje verde agua que resalta sus ojos y figura.

-Ella es La Adoptada, no es mi hermana en realidad- aclara de inmediato provocando un ambiente incómodo para todos y la mirada enojada de mi padre, a lo que ella aclara – pero es parte de mi familia igual- me sonríe con hipocresía.

Mi mamá se apresura -Disculpen a Kiara, ella es muy torpe al hablar- ella se avergüenza y me mira apenada, le devuelvo una sonrisa para tranquilizarla.

-Perdón por el comentario, no quería incomodarte querida, y mucho menos incomodar a tu familia- retira lo dicho la madre de mi ex.

-Traigan la cena-ordena mi padre algo molesto interrumpiendo todo para mi tranquilidad.

Todos pasan a la mesa, excepto yo, provocando que las miradas de todos se posen en mi- Pido que me disculpen, pero tengo que ir a ver unos trabajos de la universidad, lamentablemente me tengo que retirar-anuncio pidiendo con la mirada a una de las empleadas mi bolso y abrigo.

-Hija, eso puede esperar, hoy es una noche importante para tu hermana- habla mi mamá algo disgustada, regañándome con la mirada para que tome asiento a su lado.

-Me temo que es urgente mamá, pero dejo mis felicitaciones a Kiara y a Richard, espero que sea en hora buena esta unión y sean muy felices en su futuro juntos- hablo por la herida y Matthew no levanta la mirada de su vaso.

Mi padre se aclara la garganta -Hija, quería presentarte al hijo del Sr. Beyer, no tardan en llegar y dado que tu ex novio resultó tan mal, creí que sería lo mejor que conozcas a más personas -escucho la risa de Kiara por lo bajo, vaya que es irritante.

-Gracias padre, pero ya estaba conociendo a Dylan, un compañero de la universidad, solo no me dio tiempo de comentártelo- la mirada Matthew se clava en mí tras escucharme.

-Si aún no han formalizado debe ser por algo, además hija, no te vendría mal solo conocerlo - asiento con una sonrisa falsa.

-Está bien padre, pero luego que me lo presentes me retiro- accedo. Conozco a papá y sé bien que no dejará de insistir.

Para mí única fortuna en el día el timbre vuelve a sonar, unos minutos después que estoy en la mesa. La entrada de mi jefe y un chico alto, cabellos castaños ondulado, ojos verdes con motas cafés, piel ligeramente bronceada, viste una camisa de jean, con unos vaqueros negros desgastados, es algo que me saca una sonrisa sincera.

-Buenas noches a todos los presentes, lamentamos la demora-habla mi jefe sonriendo algo cansado.

-Buenas noches- habla en castaño.

-No te preocupes Jorge, me alegra de verte junto a tu hijo, ha pasado tiempo- mi papá da la mano al chico.

-Es un gusto Sr. Gramont -esa voz, la conozco, miro atenta al hijo de Jorge.