La Adoptada | En Edición

°32°

Rusia, República de Carelia de 2017

Omnisciente

27 de diciembre, ya pasó la Navidad. Así es que Chesna logró integrarse nuevamente junto a su padre, el señor Gramont, como también con Matthew. Ambos están convencidos de que ella está de vuelta, ninguno quiere perderla, ya empezó el juego...

Chesna hizo creer que ella estaba bajo amenaza, que tenía miedo que pasará algo con su familia, quedó como la víctima de Joel. Decir tales mentiras le dolió, mas era el precio que paga por continuar con su venganza. Hubo momentos verdaderos, lloró por su madre en el cementerio de Los Angeles, pidió perdón a su padre de rodillas por tanto sufrimiento que le causó.

Summer a su vez se siente amenazada, Chesna a logrado que Matthew vuelva a perder la cabeza por ella. Incluso el señor Gramont a aprovado su nuevo intento de noviazgo con Ross. Las cosas que ha logrado por medio de la manipulación, aquellas que nadie creería que recuperaría, esas son las que ponen una daga al cuello de las Gramont y Summer. Ahora Chesna es la manipuladora de las marionetas.

Pero...hasta que punto puede dejar de lado los sentimientos, ella no deja de ser humana, ella también tiene corazón, aunque roto y frío, pero igual hay puntos frágiles.

-¿Chesna? ¿preciosa? - la voz ronca de Richard suena por la habitación.

Chesna sale del closet con un vestido que resalta su figura, un color suave pero llamativo, corto pero sin escote, aquello que molesta con disimulo la imaginación.

-¿Ya es hora? - pregunta mostrando una sonrisa.

-Sí, el psicólogo te espera- el pelinegro busca acortar la distancia con la española, la toma por la cintura- luego te llevare a conocer la ciudad, solo tu y yo- deja un casto beso en sus labios mientras disfruta de su perfume floral.

-Me encanta la idea, quiero que estés más conmigo- Chesna hace un puchero intentionado- creo que pasas mucho tiempo con Summer y me pongo muy celosa- reclama.

-Preciosa, ella es como mi hermana, lo sabes. Además antes no te molestaba- habla analizando por primera vez el comportamiento de ella.

-Auh - Chesna lo aleja y se toma la cabeza- duele cuando pienso en el pasado- da un par de pasos atrás-Auh, duele mucho - Matt de inmediato la ayuda a sentarse.

-Perdón preciosa, no debí hablar de ello - preocupado sostiene sus hombros- vamos con el médico - la ligera sospecha es borrada de inmediato.

(...)

Summer está muy estresada, la castaña se la pone cada vez más difícil. Pero necesita pensar con la cabeza fría, mas hay un detalle muy importante, el cual no deja que vea las cosas con calma, ella ama a Matthew, ella tenía todo planeado para estar a su lado, lo que le pasó fue Chesna, ella arruino todo su plan de vida al lado de su amado.

-Summer, ya tenemos a Samir en la sala de interrogatorio- ya había descubierto que su prometido es el hermano de la española, eso será su daga en el cuello de Chesna.

-Voy enseguida-habla mientras oculta su arma en su espalda.

Apenas sale de la habitación Dylan la espera. Él también parece un problema para la pelirroja, el hecho de que la adoré la harta, que Chesna sepa que está tan cerca de ella es una amenaza, pero a la vez, él es una herramienta muy útil.

-Linda, vamos, ese prometido tuyo está sedado y amarrado- le toma la mano, la mano que lleva el anillo de rubí que la enlaza con Samir.

-¿Qué más averigüaste? - pregunta manteniendo la paciencia en su punto.

-Parece que no tienen el mismo padre, se llevan apenas un año, vaya que es una ramera como su hija, pero bueno, no hay información del padre de la zorra- Summer disfruta oír las expresiones de Dylan, mas desea que las expresiones fueran de Matthew.

-Está bien- habla con simpleza.

(...)

Chesna sale de la tortuosa consulta con su psicólogo. Apenas sale ve a Summer hablando con Matthew animadamente. Todo lo que venga de la pelirroja la pone bastante alerta.

Chesna se acomoda el cabello y camina hasta estar en frente de Matthew. Ambos amigos la miran, pero la mirada de Ross es una enojada, en cambio la de Summer es maliciosa.

-Hola Sum, me alegra verte- fuerza una sonrisa.

-Hola Cheso- la clara señal de que hablo de Joel con Matthew, pero los excesivos celos del muchacho calmaban algo el presentimiento de la española.

-Así te decía Joel Diaz, tu mejor amigo del olfanato ¿me equivoco Chesna? - una idea rápida pasa por la cabeza de Chesna.

-No me gusta que me llamen así, justo por él, quién me torturó por tantos meses- las lágrimas comienzan a salir, ella se da la vuelta para entrar de nuevo al consultorio, pero el médico se le adelanta y sale, entonces ella lo abraza con fuerza.

-¿Señorita Gramont? - pregunta el médico confundido.

Los celos, como de costumbre, ganan a la razón en Matthew. Él la toma con fuerza del brazo y la jala hacia él. Chesna continúa el falso llanto ocultando su cara en el cuello del pelinegro.

-Nada doctor, solo fue un recuerdo de su mamá, si nos permite nos retiramos- Summer con un gesto de enojo sale por delante de la pareja.

(...)

El plan C de Summer empieza. Dylan va por la tarde del 28 a la casa donde está Chesna, ella está sola con el personal.

Apenas abre la puerta sus ojos salen de orbita al ver al rubio delante de ella con su sabor de helado favorito, él sonríe débilmente- ¿Podemos hablar Chesna? - pide en un tono de ruego.

-Pasa Dylan- ella da paso al su ex mejor amigo, su visita es algo que no esperaba.

Una vez ambos sentados frente a frente Dylan empieza con el plan.

-Perdón Chesna, yo en serio lamento haberte gritado tantas cosas. Estaba cegado por la rabia que acumule, sé que no tienes la culpa- por un momento su voz flaquea- que eres la víctima de esta mierda también. Yo te quiero recuperar, quiero que volvamos a ser amigos, quiero oír tu versión, quiero desahogarme contigo y que tú lo hagas conmigo-suspiro- te quiero de vuelta, ya he perdido demasiado como para perderte también. Te suplico perdón- se levantó para arrodillarse frente a ella, ella que cree cada palabra- te quiero Chesna, y te pido que me perdones por todo lo que te dije ¿Quieres volver a ser mi mejor amiga? - sonríe como solía hacerlo, pero hoy está sonrisa es falsa.

Matthew llega con rosas para su amada, pero al ver al tipo que mandó a la cárcel abrazando a su chica, explota.

-¡Cabron sueltala! - grita con ira pura. Pero antes de que lo golpee, Chesna se pone delante de él.

-La paras ahí, no quiero otro golpe- advierte muy sería ella.

-¡¿Qué te pasa, estás estúpida o vuelves a la puntería!? - la empuja al sillón y planta un puñete en la cara del rubio.

Perdón por el retraso, es solo que estoy en exámenes y me falta el tiempo, pero aquí está el capitulo.
Gracias por el apoyo, que me dan con esta historia, y quisiera que pasen por mi perfil y lean alguna otra obra mía.
Recién hace unos días subí una nueva historia romántica "Ojos Avellana" es el título y agradecería que la lean.

Sin más, solo decir ¡gracias!