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California, San Francisco 2017

Chesna

Muchas voces hablan sin parar a mi alrededor, lo odio, siento que mi cabeza va a estallar, parece un resaca después de año nuevo, tengo frío.

Intento moverme, me siento incomoda. Abro los ojos poco a poco. La imagen el borrosa al principio, son 5 personas, se va aclarando y distingo a mis padres, a mi novio, Matthew, a mi mejor amigo, Dylan, y a Denise, mi amiga.

Mi mamá es la primera en acercarse.

-Mi vida ¿como te sientes? - me mira atenta.

-Bien mamá, me duele un poco la cabeza - toco mi frente y noto que hay una parte vendada.

Una enfermera entra con unos papeles en la mano, se acerca y revisa las máquinas a las que parece que estoy conectada.

-La señorita Chesna sufre de una pérdida de memoria temporal, no les puedo decir exactamente cuando recupere sus recuerdos, pero pude tardar de una semana a un año- dicho eso sale de la habitación.

Ahora estoy más confundida ¿qué es lo que olvidé? Arrugó la frente. Esto no me gusta nada.

-Chesna, tu novio te llevará a tu casa, enviaré a una enfermera a que te cuide, claro también tu madre y yo te visitaremos-habla papá.

¿Ya conocen a Matthew? Que macana que no lo haya presentado adecuadamente. Eso no le gustara a papá.

Mis padres  y Denise salen de la habitación dejándome con Matt y Dylan. Sus caras son un poema, parece que algo está bastante mal.

-Bueno, creo que no era la manera de que conocieras a mis padres, pero da lo mismo amor - le regalo una sonrisa  a Matt.

-Ches, esto va a ser complicado de explicar, pero por varios motivos en los que tú estuviste de acuerdo, tus padres creen que yo soy tu novio - no entiendo nada, como que mi mejor amigo es mi novio. Matthew mira al piso en busca de respuestas, parece nervioso.

-Quiero una explicación ahora - ordenó algo molesta.

-No creo que te haga bien alterarte - la mirada seria y preocupada de Dylan me dice que algo va muy mal.

-Ambos me llevarán a casa y me dirán que paso, porque estoy con estas vendas y por qué creen mis padres eso-me saco en suero y demás cosas, veo mi ropa en una silla, la tomo, entro al baño a cambiarme.

Me veo en el espejo, tengo la ceja partida y la cabeza vendada. Mi ropa es de fiesta, ¿me caí o me peleé en una? ¿Qué fecha en hoy?

Saco mi móvil del bolsillo de mis cortos. 22 de noviembre, 2017. Ok, creí que era agosto, al parecer perdí como dos meses de recuerdos. Tomo aire y me cambió rápidamente pero con cuidado, me lavo las manos y salgo.

Ahí siguen los dos intercambiando miradas asesinas, eso es poco usual.

-Vámonos- ordenó, ambos caminan por delante, en el pasillo está Denise sentada,en cuanto me mira se levanta.

-Me alegra que estés bien Ches, ya llame a Adolf, yo me iré con él. Espero que pronto recuperes tus recuerdos- mira a Dylan de mala forma- ya deja de meterte en su relación- advierte molesta.

-El cumpleaños de Adolf fue el 19, felicitaciones de mi parte - sonrió incomoda.

-Claro, yo le hago presente, cuidate - me abraza y luego se va.

Los miro a ambos - mejor apurémonos- camino deprisa. Esta el auto de Dylan, me subo en el lugar del copiloto, Dylan en el piloto y Matthew en la parte trasera.

Tras 2 horas de viaje sin que nadie dijese nada, literalmente, llegamos a mi casa. Bajo primero y abro la puerta. Ambos entran tras mío, me siento en el sofa de uno, ellos en los otro dos.

-Ahora explíquenme- exijo cruzada de brazos.

-Terminaron con Matthew, y no muy bien que se diga- habla algo temeroso y a la vez molesto Dylan.

-Mis padres me obligaron a comprometerme con Kiara, tu hermana adoptiva, por eso terminamos- antes de que dijera algo más Dylan continuo.

-Él te golpeó, he hizo tus moretones de las muñecas- miro de inmediato mis muñecas moradas, frunso el ceño.

-Pero Dylan fue quién te golpeó en la cabeza - objeta Matthew. Eso me deja más confundida, no acabo de asimilar la situación. Necesito mis recuerdos, me esfuerzo por acordarme. Pero lo siguiente es que todo se vuelve borroso, me duele demasiado la cabeza.

Dylan

Maldición, Chesna se desmayo. Me levanto y la alzó con cuidado. Matthew parece estar en trance, no se mueve.

Camino hasta su habitación con ella en brazos y la deja en ella despacio. Tomó su muñeca, reviso su pulso, que parece ser normal. Tomo aire, regreso a la sala, Matthew sigue ahí sentado, me acerco parandome delante de él.

-Tenemos que hablar seriamente, hay que ver cómo haremos que Chesna sepa la verdad sin volver  a provocarle un desmayo o algo peor- él no mira nada fijo, solo asiente.

Tras veinte minutos de silencio él habla- No le diremos la verdad, solo alejemos a sus padres y hasta  que recuerde yo seguiré siendo su novio- la rabia mezclada con celos me invade, como carajos puede hablar así, que descarado cabron.

-No, de ninguna manera- tomo aire para no descargar mi rabia- le hablaremos claro, evitaremos aquello que puede afectarle de sobremanera- mantengo la compostura con gran dificultad. Sólo quiero moler su cara a golpes.

-¿A quién crees que le va a creer Ches? - me reta levantándose.

-¿Crees que tengo miedo de quitarte esa máscara frente a los padres de Chesna? - chocamos pecho contra pecho.

-¿Y que la dejes otra vez en el hospital? - me duele la mandíbula, creo que sí hago más presión mis dientes de partirán.

-Lo mío fue por accidente, tú la golpeaste intencionalmente por no saber manejar tus celos, y todavía celos fuera de lugar- mi tono se empieza a elevar.

-Mira, el burro hablando de orejas-suelta una carcajada- tú la golpeaste porque ella me besaba a mí, porque ella me quiere a mí, solo a mí ¡ella es mía! - acaba gritandome.

-¡¡Ella no es un maldito objeto!!- lo empujó.

El timbre suena antes de que me devuelva el empujón, ambos intercambiamos miradas asesinas, pero yo voy a abrir la puerta.

La Adoptada | En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora