La Adoptada | En Edición

°13°

California, San Diego 2017

Dylan

Son las 11:15, hace dos horas y media que la deje en su casa con la enfermera. Cada minuto como ansias, no puedo esperar a llegar, pero falta una hora y 20 minutos de viaje.

Samir

Me quede estático, siento que me falta el aire. No, no otra vez la misma estúpida imagen. Respiro con dificultad, me duele la cabeza,mi visión en borrosa. Mi cuerpo me pesa, me agarro del sillón, del sillón donde estaba ella.

Una ola de recuerdos llega como agua fría.

Mi mamá, no responde. Camino por la sala, y no es hasta que llego a la biblioteca que veo su cabeza azomarse por el sillón, me acerco con el corazón en la garganta, cuando logro verla siento las lágrimas caer por mis mejillas.

(...)

Abro los ojos con pezades, aun siento mi cabeza dar vueltas. Tras algunos segundos logró ver a mi alrededor. Un hospital, el suero en mi brazo, algunos presentes en la mesa de comida. Nadie...nadie en la sombría habitación.

No me gusta este lugar, igual a Chesna, me trae malos recuerdos. Pero quiero verla, quiero cerciorarme de que sigue en este mundo.

Hace calor, la bata se hace muy gruesa con el clima. Camino por los pasillos hasta encontrar la oficina de control del piso. Tras un par de habitaciones la encuentro. Una señora de color mayor atiende.

-Quiero saber donde esta Chesna Gramont-ordenó, la señora me mira de reojo y teclea en el ordenador.

-Dos pisos abajo, pero no puede ir - su tono de voz no me agrada.

-Entonces haga que venga-ordenó sin paciencia.

-Vuelva a su habitación o llamaré a seguridad- ella me mira con desprecio.

-Despidase de su estúpido empleo - gruño.

Tomo el ascensor cuando ella toma el teléfono, entro y pongo 4. Los nervios crecen en mi, siento que voy a vomitar. El ascensor se detiene en mi piso, bajo, veo a Dylan creo, esta sentado fuera de la habitación 267, camino hasta llegar a la puerta. Entró sin llamar. Ahí está, es ella, con las muñecas vendadas, con suero por las manos, y un respirador, sus ojos parecen apagados. El doctor sigue hablando. Pero todo parece una película muda. Veo que el doctor y Dylan me empiezan a hablar, pero solo me concentró en la mirada extrañada de Chesna dirigida a mí.

Sonrió sin estar del todo consciente, siento que los nervios se van. Estoy tranquilo de alguna rara manera. Pero mi visión de ella es sustituida por la del doctor que mueve su mano frente a mis ojos.

-¿Qué quiere? - preguntó de mala manera.

-Le estoy preguntando ¿usted es Samir Beyer? - asiento disgustado.

-Tú con tu padre la trajeron, además de Richard-un escalofrío pasa por mi cuerpo al recordar la imagen.

-Sí, ¿que con eso? - la puerta suena, la figura del tipo que golpee aparece.

-Joven Ross, lo dejamos con la señorita-el doctor nos toma del brazo a mi y a Dylan. Yo me suelto de inmediato, gano su mala mirada.

-No es posible dejar a la paciente con un tipo agresivo - objeto.

-Chesna pidió hablar a solas con él, ella aún no recuerda lo que le hizo, pero lo sabe-dijo sin ánimo Dylan.

-Creí que eras su novio-intentó provocarlo.

-Ella terminó conmigo, no puedo obligarla a dejar esta idea - vaya que pasaron varias cosas.

-Entonces ella puede ir al infierno si le da la gana-acabo enojandome.

(...)

Hoy mi padre me ordenó ir a ver a Chesna, no le interesó cuanto me negué. Sigue con la idea de que no es educado lo que grite en el hospital. Esa simple ramera me generó muchos problemas desde que la conocí.

-Samir ¿Me estas oyendo? - la voz de mi padre interrumpe mis pensamientos.

-Si, si-hablo sin ganas.

-Entonces ¿si te casaras con ella? - momento ¡qué!

-¿Casarme con quién?- lo miro atento.

-Summer Peterson- ¿quién es esa?

-No sé quien es - objeto.

-Es la hija del propietario de F. M. Industry, con el señor y la chica pelirroja que cenamos hace tres días-tras recibir la información quedo pálido.Me acosté con ella, pero la deje por la mañana.

-¿Por qué lo haría? - cuestionó con precaución.

-Porque es lo que nos conviene, además ustedes se llevaron perfectamente bien, no como con Chesna- el enojo me consume.

-Yo no soy tu marioneta, asi que si buscas dinero tú casate con quien gustes - una carcajada sin gracia sale de su garganta.

-Tu madre fue la que me pidió buscar una esposa adinerada para ti - las palabras me golpean de sorpresa.

-Mi mamá no te pediría eso-hablo seguro.

-Llamala, tú mismo comprueba lo que digo - me extiende su móvil.

-Estas mitiendome - niego con un nudo en la garganta.

-La primera opción era Chesna, ella me parecía una buena chica a pesar de ser Adoptada, mas tú no te llevas con ella. Summer era la opción más conveniente entonces -todo una mentira como siempre.

Matthew

Parece que las cosas entran en su lugar poco a poco. Chesna aceptó que me ama. Kiara se quedó con la boca cerrada después de verla acostandose con el abogado de su familia. Chesna corto con Dylan. Todo sale según lo previsto.

-No sabes cuanto me alegra que seas en mejor amigo de Ches y el futuro esposo de Kiara- me dedica una sonrisa la madre de la bruja.

-A usted por sus dos hijas, son muy importantes en mi vida- ni una palabra falsa, pero muchas interpretaciones.

-Kiara puede ser un tanto celosa de Chesna, pero no le tomes importancia, yo te cubro - me guiña el ojo.

Eh ahí queda mi vida hecha, sonrió de oreja a oreja.

-Gracias suegra- la abrazo.