La otra familia. [Rick Grimes]

CAPÍTULO 13.

Carol lloriquea mientras dice que no podemos dejar que su hija pase la noche sola en el bosque. Me da mucha pena que sienta tanta desesperación por haber perdido a Sophia y es normal, yo estaría igual o peor. Como madre siento que el mayor temor sería perder a un hijo. Lori se pone al lado de Carol e intenta consolarla, para algo sirve esa mujer. 

—Fue un error dejarla allí sola—dijo Carol mirando a Rick con toda la rabia del mundo—. ¿Cómo pudiste abandonarla? 

Pese a su dolor me molesta que acuse a Rick de esa manera, él fue el único que corrió tras Sophia. 

—Nos seguían dos caminantes—explica Rick con tacto—tuve que distraerlos, era lo mejor para ella. 

—Creo que Rick no tuvo elección, Carol—dice Shane situándose a mi lado.

—¿Cómo pretendías que encontrara el camino? Solo es una niña...—suelta entre lágrimas.

Puf ver a Carol en ese estado me hace querer llorar también, que sensible me ponen las madres en situaciones respecto a sus hijos. Rick se pone de cuclillas puesto que Carol está sentada sobre una valla de metal. 

—Esa era mi única opción, ¿qué otra cosa podía hacer? 

Mi hombre se ve tan destrozado que me dan ganas de abrazarlo y decirle que todo va a ir bien, que encontraremos a Sophia muy pronto.            
—Seguro que nadie lo duda—dice Shane. 

—Mi pequeñita está sola en el bosque...—lamentó la mujer a volver a llorar.

Rick vuelve a ponerse de pie nos mira a todos por unos segundos y se aleja. La mirada que me dio fue directa y la conocía a la perfección, me necesitaba. Le pedí a Dylan que se quedara con Mateo mientras yo iba a hablar con su padre. En cuanto me reuní con él a cierta lejanía del grupo, rodee mis brazos sobre sus caderas.   

—¿Cómo estás?—pregunto levantando la cara para verlo mejor, ya esta oscureciendo. 

—Me siento culpable—confiesa y apoya la cabeza sobre la mía. 

Soy bajita a su lado y me encanta la sensación de estar así de cerca, casi puedo escuchar sus fuertes latidos. 

—No tiene por qué, no era tu responsabilidad ir. 

Rick se separa un poco y deja un beso sobre mi frente. 

—Lo sé, pero sentía que podía mantener a todo el mundo a salvo. 

—No puedes, mi amor, tarde o temprano algo va a pasar y no vas a ser tú el que lo impida. Cada quién tiene que cuidarse por si solo y cuidar del bienestar de sus hijos. 

—Te prometo que a Dylan si lo voy a proteger de todo mal, no voy a fallarte. 

Sonrío de lado y con mis dedos le quito un poco la suciedad de la cara. 

—Somos un equipo, ¿vale? Los dos vamos a cuidar de nuestro hijo, juntos vamos a ser mucho más fuertes. 

Asiente con la cabeza y me da un beso que me deja sin aliento. Sus labios son tan suaves y besables.

—Cuando llegaba te vi con Lori y parecías bastante enfadada. 

Me encojo de hombros y miro para otro lado. Sinceramente me da pereza hablar de Lori, hay cosas mas importantes de las que podíamos hablar. 

—Debo confesarte que doy unos golpes brutales—él me mira atento—me enseñaron mucho sobre las artes marciales y fui a clases de boxeo... Así que Lori está buscando que le muestre mis talentos oscuros. 

Suelta un suspiro pero no dice nada, parece que tampoco quiere hablar de su ex mujer. Por lo tanto me dedico a besarlo hasta que cae la noche. 

Alissa se acerca de manera sigilosa y yo me pregunto que demonios le pasa.