CAPÍTULO 22.

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Llega la noche y mi corazón no para de palpitar con fuerza. ¿Dónde demonios está Rick? Ya tendría que haber regresado y sigo sin noticias de él ni de Glenn. El bar donde se fue Hershel no está tan lejos. Ya deberían estar aquí. Me he replanteado salir a buscarlos pero pienso en Dylan y en el peligro que voy a correr sola en la carretera... ¿Qué pasa con mi pequeño si me pasa algo? Y por supuesto que Alissa me tiene retenida en la cocina, tampoco me deja ir. Así que me toca esperar que ellos mismos vuelvan sanos y salvos.

Lori trata de hablar conmigo y yo me limito a ignorarla. Estoy nerviosa y no quiero armar un escándalo con ella. Por lo que me dedico a observar mi vaso de agua en completo silencio. ¿Y si Rick no vuelve más? No me puedo imaginar un mundo sin él. Esta mañana estaba tan convencida en dejarlo todo y mandarlo al mismísimo infierno por el tema de Lori... Que ahora mismo solo quiero que vuelva a mi y decirle lo mucho que lo quiero. Será un idiota y a veces tiene sus indecisiones de un niño de cinco años pero es mi idiota y me gusta tal y como es. Todos cometemos errores, nos equivocamos, no somos perfectos. Y mucho menos en el mundo en el que vivimos ahora, las cosas han cambiado y me tengo que adaptar a ello. Después de todo sigue siendo el mismo Rick Grimes del cual me enamoré en el pequeño pueblo de King County. ¿Dejarlo? Esa idea desaparece de mi cabeza por completo. He esperado más de seis años por volver a sentir el mismo amor y pasión por algún hombre. Y él regresa a mi, mis sentimuentos vuelven a renacer. Esta vez no quiero dejarlo, no quiero que lo nuestro acabe.

Rick provoca en mi miles de mariposas en el estomago. Cuando le cuento algún sin chiste sin gracia, él se ríe y a mi eso me hace feliz. ¡Sí! Me hace feliz que no me haga el vacío por mis malos chistes. Es una tontería pero... a mi me llena el alma que él se ría. Eso es, me fascina escuchar sus extrañas carcajadas, verlo sonreír e incluso ver su cara de enfado cuando peleamos. Con Rick he descubierto tantas cosas, fue y sigue siendo mi primer amor. Y que la gente no entienda nuestra relación me importa lo mismo que una mierda. Porque yo lo amo y él a mi. Y sí, a veces me contradigo a mi misma. ¿Quién no lo hace? Podemos cambiar de opinión.

Aunque el tema de Lori sigue siendo algo que no me guste, tengo que aguantarlo. Es la madre de Carl, el cual es el hermano mayor de mi bebé. No digo que vaya a cuidar de ella porque no pienso hacerlo. Solo que haré como si Lori no fuera como un grano en el culo y comenzaré a ignorarla. Ya verá Rick lo que hace con ella. En fin, es todo muy frustrante.

🖤🖤🖤

El cuello me duele a mas no poder. Sin darme cuenta durante la noche salí de mi tienda de campaña y me senté sobre una silla a la espera de Rick. De tanto esperar me quedé dormida con el cuello colgando hacia atrás. El sol me ciega por completo y me restriego los ojos con las manos. Alissa se acerca con una sonrisa divertida entre los labios.

—Me preguntaba en que momento dejarías de babear—hago una mueca de disgusto—. Dios, querida, roncas una barbaridad.

—Yo no ronco, respiro fuerte—me defiendo enseguida.

Ella se ríe. No ronco.

—Los niños están en la casa, ¿quieres venir a desayunar? Maggie nos deja ir dentro y cuando vuelva su padre hablaremos todos.

—No quería ir dentro por si él llegaba. Esperé tanto tiempo que me dormí sin darme cuenta. Estoy aterrada, Alissa, no han vuelto. No hay señales de Rick ni de Glenn...

Me pongo de pie y me encamino a lavarme los dientes. Alissa no hace ningún comentario y se mantiene a mi lado.

—¿Beth sigue sin decir nada?

Ella niega con la cabeza.

—Han sido muchas emociones para ella, pobrecita. A lo mejor creía que podían traer de vuelta a su madre y que derepente esa pequeña esperanza te la arrebaten con la cruel realidad, debe ser horrible.

La otra familia. [Rick Grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora