CAPÍTULO 20.

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Doy un sorbo a mi café y continúo leyendo. La mañana está gris y debo admitir que me encanta. Dylan desayuna en completo silencio, parece bastante molesto y no quiero preguntarle qué le pasa. Siempre le he dejado su espacio y cuando esté listo él vendrá a decirme por qué está de morros. Mis ojos se desvían de la lectura y se clavan sobre un Rick bastante distraído. Es tan temprano que no me apetece entablar ningún tipo de conversación con nadie. Los cólicos que tengo son más dolorosos que ayer y quiero tirarme al suelo para hacer una rabieta por el dolor. Pero como tengo que ser una adulta con sentido común mantengo mi semblante serio.

—Umh... chicos—nos llama Glenn—esto... en el pajar hay caminantes.

Vaya, esta vez ha sido muy directo. Yo me hago la loca como si no supiera tremenda noticia. Todos dejan de comer y miran a Glenn.

No sé en qué momento todo el grupo hemos ido a parar frente al pajar. Shane se acerca a las grandes puertas de manera y observa por la pequeña rendija.

—No iras a decirme que te parece bien.

—No es eso—contesta Rick—pero somos invitados y esta es su tierra.

—¡Pero son nuestras vidas!—exclama Shane bastante enfurecido.

—Baja la voz—le pide Glenn.

—No podemos olvidar esto sin más—secunda Andrea.

—Esta bien—termina de refunfuñar Shane—de eso nada. Podemos entrar ahí y arreglar ese asunto o coger y larganos. Llevamos mucho tiempo hablando de ir a...

—No podemos.

—¿Por qué Rick? ¿Por qué?

Él no contesta.

—Porque mi hija aún sigue ahí fuera.

—Oye—Shane se pasa las manos por la cara de manera frustrada—. Carol creo que es hora de que empecemos a considerar la otra posibilidad...

—No vamos a dejar a Shopia atrás—dice Rick.

El ambiente es demasiado tenso.

—Pronto encontraré a esa niña, encontré su muñeca hace dos días.

—Una muñeca, Daryl, eso encontraste. Una muñeca.

—¡No sabes de qué coño estás hablando!

Rick levanta la mano para no dejar pasar a Daryl, el cual quiere abalanzarse sobre Shane.

—Lo tiene que decir alguien ya, sino se encuentra en cuarenta y ocho horas, ya no se la encuentra.

—Shane, ya basta.

Shane sigue gritando como un loco. Comienza una fuerte dispuesta entre Daryl y Shane. Alissa corre a coger a Daryl por el brazo y yo también le ayudo. Lori coge a Shane y este enseguida le dice que no le toque. Wow.

—Deja que hable con Hershel, veré como arreglarlo.

—¿Qué es lo que quieres, Rick?—pregunta Shane muy nervioso.

Veo que se va a enfrente con él y me pongo en medio. Eso si que no.

—Eh, ni se te ocurra—gruño señalándole con un dedo.

—Vamos a quedarnos y vaciar este pajar—grita Rick—. Tengo que convencerle antes. ¡Esta tierra es suya!

—Hershel considera que esos seres son personas—nos explica Dale—. Personas enfermas, está su mujer y su hijastro.

—¿Tú lo sabias?

—Sí, ayer hablé con Hershel.

—¿Y has esperado hasta hoy?—le reclama Shane, mostrando como las venas de su cuello se hinchan.

La otra familia. [Rick Grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora