Desde mi improvisada cama escucho como Rick le relata a los demás como fue que se levantó en el hospital. Y su voz de angustia me rompe el corazón. Quisiera salir y darle mi apoyo, pero Lori y Carl están con él así que prefiero mantenerme al margen. La mayoría se han enterado que Rick es el padre de Dylan y estoy agradecida que no les importen. Eso sí, Glenn me hizo mil preguntas y yo las conteste con tranquilidad, se ha convertido es mi mejor amigo es tan poco tiempo. Escucho que han dejado a Merle atado a la azotea de un edificio y que Daryl se pondrá como un loco cuando se entere. Si le hicieran eso a un ser querido juro que tomaría venganza. Rick lo ató allí porque se estaba haciendo el chulo con todo el mundo y T-Dog perdió la llave antes de escapar de la horda que iban detrás de ellos. Al final decido coger el sueño e ignorar la conversación que mantienen fuera.
Por la mañana siento que me han dado una paliza, me duele todo el cuerpo y la cabeza me taladra. En cuanto soy persona otra vez voy levantando lentamente a mi hijo. Él niega con la cabeza mientras se hace una bolita con el edredón.
—Solo un ratito más.
Su voz somnolienta me da gracia y ternura por lo que acabo aceptando. Me visto enseguida y salgo de mi tienda con el cepillo de dientes en la mano. Al salir me encuentro con Lori, me echa una mirada de pocos amigos y sigue su camino. Vaya manera de despertar, ver un monstruo que no alegra la vista. Me alejo un poco y comienzo a cepillarme, nada mejor que un aliento fresco en pleno apocalipsis. Hoy tengo que ir a lavar mi ropa, me gusta hacerlo sola o en compañía de Dylan. Soy un poco reservada con la gente y muchas veces prefiero apartarme del grupo o estar en contacto con ciertas personas de mi elección. Normalmente estoy con Alissa y Glenn, a veces con Carol por el tema de los niños y raras veces con Daryl y su comportamiento bipolar. En cuanto aparezca el cazador se va a armar trolla, no me quiero imaginar el espectáculo que van a dar.
Al volver a la tienda mi hijo está más despierto que nunca y para mi sorpresa ya está vestido.
—Buenos días, mami.
—Hola, mi vida. Pensé que ibas a dormir más tiempo.
—Sí pero me apetece ir contigo al río. Me gusta estar allí.
Mi sonrisa se ensancha mucho más.
—¿Te apetece que desayunemos allí? Nos quedan galletas con chispas de chocolate.
Hace un baile bastante gracioso que a mi hace soltar varias carcajadas. Cuanta energía tiene nada mas despertar. Alissa y yo nos hemos organizado muy bien con las raciones que trajimos de casa, guardamos algunas cosas para nuestros hijos. Cada quién tiene que buscarse la vida. Con los que si compartimos son con los niños pero como están las cosas no sé si Carl quiera aceptar nuestras galletas.
—Venga, vamos. Coge el cepillo, Dylan.
Él me hace caso y sale de la tienda dando saltos. Guardo el desayuno entre la ropa sucia y sigo a mi hijo. Él como cada mañana desde que estamos aquí saluda a cada persona que se encuentra. Llegamos rápido y tomamos asiento sobre las rocas. Queda un poco alejado del campamento pero sé que ambos estamos seguros, estamos tan lejos que esos seres no han aparecido. Lo cual agradezco demasiado. Le paso las galletas y el batido de fresa. Solo me queda uno así que yo tomo agua. Extraño tomar leche mezclada con café, me hacen faltas tantas cosas. Me pregunto hasta cuando vamos a estar en esta situación. Dejo mi amargura de lado y comienzo a comer mientras Dylan se lava los dientes.
—Mira, están limpios.
Me enseña su dentadura con todo el orgullo del mundo y yo le aplaudo. Cada cosa que hace me parece lo más adorable que haya visto en toda mi vida.
—Voy a esperar un rato porque luego tiene un mal sabor.
Él a aprendido que después de lavarse los dientes la comida sabe asquerosa. Así que espera hasta estar seguro de que tiene mucha hambre. Se sienta frente a mi y da un sorbo al agua.
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La otra familia. [Rick Grimes]
Fiksi PenggemarRick, tienes otra familia. Creada 17/11/2017 Terminada 29/04/2018