La otra familia. [Rick Grimes]

CAPÍTULO 26.

Estoy disfrutando de una buena lectura para intentar olvidar que Rick se marcha a dejar al desconocido lo más lejos posible de la granja. Pero en realidad no puedo concentrarme del todo, he perdido la cuenta de la veces que he leído la misma página. Miro de reojo a mi hijo y me resulta mas entretenido verlo lidiar con sus deberes que leer lo mismo una y otra vez. Dylan se tira del cabello y suelta un suspiro. Antes de que pueda quejarse por lo difícil que le resulta el problema que le he planteado, mi mejor amiga se dirige a mi para contarme que el desconocido ha desaparecido. Enseguida despego mi trasero de la silla y salgo pitando en compañía de Alissa. Antes de eso le advierto a Dylan que no se mueva de su sitio.

—¿Qué ha pasado?—le pregunto a Rick.

—Randall ha desaparecido.

Frunzo el ceño ante su cara de angustia. Podría ser muy peligroso tenerlo andando por ahí.

—¿Cuánto hace que se ha ido?—cuestiona Hershel mientras se mete en la pequeña caseta que está a un lado de su casa. Rick le sigue e inspecciona el lugar como todo un policía.

—Las esposas siguen cerradas, habrá sacado las manos—comenta sin dejar de mirar a todos lados.

—¿Eso es posible?—le pregunta Carol.

—Lo es si no tienes nada que perder—contesta Andrea tras salir de la caseta.

—La puerta estaba cerrada por fuera—asegura Hershel.

Giro la cabeza por el susto y me centro en los gritos de Shane, el cual aparece de la nada entre los arbustos y no tiene buena pinta. Está sangrando.

—¡Rick!—le grita y mi chico enseguida se dirige hacia él.

—¿Qué ha pasado?—pregunta Lori.

—¡Va armado! ¡Tiene mi pistola!

El corazón se me acelera y doy un par de pasos hacia atrás.

—¿Estás bien?—secunda Carl.

—Estoy bien, pero ese cabrón salió de la nada y me golpeó en la cara.

—De acuerdo—finaliza Rick y usa el tono de voz firme—Hershel, T-Dog llevaos a todo el mundo a la casa. Glenn, Daryl, acompañarnos.

Veo con angustia como Rick se marcha con los recién mencionados y Shane. Alissa tira de mi mano y corremos para adentrarnos en la casa. Mateo y Dylan nos miran sin entender que ha pasado fuera y siguen a lo suyo. Me acerco a Hershel con un poco de timidez y le pregunto:

—¿Podría darme un arma?

El hombre me examina por completo y asiente con la cabeza. Se marcha unos segundos y enseguida regresa con lo que le pido. Necesito tener algo para asegurarme que puedo mantener a salvo a los que quiero. Salgo de la casa y me apoyo a la pared con el arma bien agarrada. Enseguida mi cabeza comienza a maquinar escenas horrorosas sobre el desconocido y su grupo de imbéciles. Siendo sincera me da un miedo increible...

No sé cuanto tiempo ha pasado pero ya está oscureciendo. Alissa sale y me tiende un vaso con agua.

—Te he estado observando—murmura y se cruza de brazos—llevas bastante tiempo en el mismo sitio, ¿estás bien?

—No—admito sin dejar de apartar la vista que da camino al bosque—estoy preocupada por lo que pueda pasar si ese tal Randall...

—No te preocupes—me interrumpe ella—lo encontraran.

Me encojo de hombros y sigo guardando silencio. ¿Rick estará bien con Shane a su lado? Por ese mismo motivo había preferido ir a dejar al desconocido con Daryl. No se fía de él y ahora lo van a buscar juntos. ¿Podría hacerle daño? No creo que Shane llegue a ser tan mala persona, ¿no? En algún momento fueron buenos amigos. Pensar en lo lejos que fue para ir a buscar las cosas de cirugía para mi pequeño me hacen cuestionar que puede tener una parte buena. O no. No lo sé... Pero también está el hecho de que Rick me dijo que no confía en Shane y también en el extraño viaje que hicieron juntos. Las cosas entre ellos es muy tensa. Dejando pasar todo eso puedo asegurar que como le haga algo a Rick lo va a pasar muy mal. Hemos pasado tanta mierda juntos desde que comenzó el apocalipsis que no puede venir Shane a acabar con todo. ¿Que les cuesta dar un poco de paz? Suficiente con los caminantes y la poca seguridad que tenemos.