Fuck! ¿Y ahora...?

Capitulo 5

Pasó el lunes y martes y no había visto a Nicol en ningún momento «quizá este enojada conmigo por Samuel» . Ya era miércoles y ya no resistía pasar otro día sin saber de ella, así que fui a buscarla. No sé dónde es exactamente su salón, pues siempre ella es la que va a buscarme.

Llegué al área de tercer semestre y busqué salón por salón hasta que la vi; ahí estaba ella, sentada en una de las sillas de hasta atrás, muy apartada de las otras sillas, estaba muy concentrada escribiendo en su libreta y conforme me fui acercando a ella noté que estaba haciendo tarea, estaba tan concentrada que no se dio cuenta cuando llegue y me pare atrás de ella, me acerque despacio a ella para hablarle al oído.

-Nicol...- le susurré a su oído

Ella se espanto y levantó la cabeza tan rápido que no me dio tiempo de quitarme por completo y me golpeo ligeramente la nariz pero aún así me dolió hasta el último hueso de mi cuerpo.

-¡Mierda!- Susurré y me agarre la nariz

-¡¡¡Jenifer!!! ¿estas bien?- se levantó de su silla y fue hacia mi

-Si, tranquila ni me dolió - mentí

-Eres una estúpida, me espantaste - dijo la pelirroja mientras se le dibujaba una ligera sonrisa pero en cuestión de segundos se le borro y le cambio por completo el semblante -bueno y a todo esto ...¿qué haces aquí? ¿que quieres?

-Solo vine a verte, ya hace desde el viernes tiene que no te veo, pensé que ya habías muerto- dije bromeando pero al ver que no le causaba ni la mas mínima gracia, le pregunté lo que realmente quería saber -¿estas enojada conmigo?

-... ¿debería de estarlo?- se fue de nuevo a sentar y se puso a escribir en su libreta.

-Pues no, o no lo se, por eso te pregunto-  parecía como si no me escuchara pero se que sí lo hacía -¿es por Samuel?-tome la silla que estaba mas cerca y me senté.

Seguía sin contestarme, y pareciera que a cada segundo que pasaba se metía más y más en su tarea como si yo no estuviera ahí.

-Nicol mirame, por favor - la tome del mentón y le alzé la cara -no me gusta que estes enojada conmigo, y mucho menos me gusta que me ignores

-Me engañaste- dijo en tono de reclamo y en los ojos se le notaba el enojó

En ese momento sonó el timbre de fin de clases, las pocas personas que quedaban en el salón se fueron y Nicol guardo su libreta y se levanto con intenciones de irse también.

-Espera, tenemos que hablar- la halé del brazo y la volví a sentar

-Y bien ¿de que tenemos que hablar? según tú

-Pues eso dímelo tú, estas despidiendo rabia por todos lados y además me has dicho que te mentí... ¿pero en que? ¿en que te mentí Nicol?

-¿En serio no sabes? ¡que hipócrita eres!

-Oye, tranquilizante y mejor explicame porque realmente no se de que hablas

-Hablo de que hace menos de una semana te dije que no le dieras alas a Samuel, que yo no quería verlo sufrir.

-Y no se la he dado- interrumpí y vi por la puerta donde como por arte de magia estaba Samuel ahí parado pero sin hacer ruido para que no lo viéramos

-¡¿Ah no?! y entonces besarlo que es ¿he? ¿acaso es un nuevo método para decirle que no quieres nada por el?

Me quedé en shock ¿como sabia ella del beso? ¿le habrá contado Samuel?... y entonces recordé de mi supuesta alucinación el día del beso, eso quería decir que yo no había alucinado y Nicol realmente estaba ahí justo en el momento en el que Samuel me besó

-Yo... yo no lo besé Nicol, él fue el que me beso, me agarro desprevenida y me besó

-Mi a mi no me vengas con...

-Eso es cierto Nicol - habló por fin Samuel quien estaba a espaldas de Nicol escuchando la pelea- yo fui quien la besó ¿pero por que te enojas así?

-¡Samuel! ¿qué haces aquí- dijo Nicol muy sorprendida

-Te estaba esperando afuera y como no salias pues me decidí a venir a buscarte, pero no me has respondido ¿por que te has enojado?

-Como que por que... pues porque eres mi amigo, casi mi hermano y no me gusta que sufras

- Agradezco que te preocupes por mi, pero realmente me confunde tu actitud, nunca te habías puesto así antes, además creo que ya estoy grandecito como para cuidarme yo solo ¿no?

-Bueno, creo que ustedes tienen que hablar - interrumpí en su plática - me voy, los dejo solos.

-No Jenifer, aquí las que tienen que hablar son ustedes, si no me equivoco Nicol tendrá algo que decirte ¿verdad Nicol?

Ella solo bajo la mirada al piso y no contesto, Samuel se acerco a ella, le deposito un beso en el cabello y le susurro un «Te quiero, hablamos luego» y se fue dejándonos solas.

-¿Y bien? - dije rompiendo el silencio

-Perdón- susurro tan avergonzada y tan bajito que apenas si pude escucharla.

-No te preocupes - le alcé la  cabeza para que me viera - sé que lo quieres mucho y comprendo que tu solo quieres protegerlo, pero como él dice, creo que ya esta muy grandecito como para cuidarse solo y mas que nada para saber lo que hace

-Lo siento, estoy muy apenada contigo, no debí tratarte así, pero soy una celosa y sobreprotectora imparable

Después de que dijo eso ambas soltamos una pequeña risa liberando así la tensión.

-Lo siento

-Ya deja de decir lo siento ¿si? que ya me estoy hartando

-Lo sien... ¿me perdonas?- colocó sus brazos sobre mis hombros y eso hizo que de repente se me tensara todo el cuerpo -¿Por favor? - y ladeo la cabeza e hizo un gesto muy tierno

-Aparte de celosa y sobreprotectora también eres muy buena para manipular a las personas - ambas nos reímos

-Entonces... eso es un "Si Nicol te perdono" ¿?

Reí – si, tonta

Se abalanzo sobre mi y me abrazo del cuello, me dio un beso en la mejilla y sentí un cosquilleo activando todos los nervios de mi cuerpo «¡¿Pero que carajo me sucede?!»

-Te quiero Jeni, no era mí intención tratarte mal

-Ya, no te preocupes que de mi parte todo esta olvidado... deberías ir a hablar con Samuel, apesar de que fue un gesto amable de tu parte tienes que entender que el ya es grande y puede cuidarse solo

-Lo se, pero no me agrada mucho eso de verlo sufrir.

Salimos de la escuela, Nicol se fue a su casa, bueno, en sí se fue a casa de Samuel «que quedaba a media cuadra de la casa de ella». Samuel no estaba enojado, solo estaba sorprendido por la reacción de su amiga y simplemente le pidió que no volviera a entrometerse mucho en su vida amorosa, porque ese era un ámbito muy personal "muy de él".