Fuck! ¿Y ahora...?

Capitulo 29

—No sé qué le regalaré.

—¿Cuándo es?

—En tres días.

—¿El martes?

— Sí... es la primera vez que llego a un mes de noviazgo con alguien, y no se que regalos se dan en esas ocaciones.

—Dale un oso de peluche. — Sugirió Taylor.

—Eso es muy simple, Tiene que ser algo especial, ahora entiendo porque tus novias hullen de ti, siempre eres así de simple. –Bromee.

—Cállate. —Rió — quiza mis novias me dejen por ser simple — se encogio de hombros — pero al menos puedo sentirme orgulloso de poder mantener un noviazgo por un mes, no como otras.

—¡Hey! callate, porque si no te das cuenta, estoy a tres días de poder decir que por fin he tenido un noviazgo serio.

—Tendre que hablar con Nicol hoy mismo y le contaré TODO lo que pasó entre Elena y tu para que termine contigo y no llegues al mes.

—Pero eso fue antes de que fuéramos novias —interrumpi.

—Bien, entonces no hay ningún inconveniente en que ella se entere de eso — tomó su celular y marcó un número.

—¡No! ¡Taylor! — le avente una almohada.

—¿Hola? ¿Nicol?

—¡Taylor! — intenté quitarle el celular.

—Oye tengo algo que decirte... se trata de Jenifer y de Elena.

—¡No! ¡no le creas nada de lo que dice! — grité y le quité el teléfono  Taylor — ¡Ay! eres un tonto — dije al ver que no le había marcado a Nicol.

—Te la Creíste — se burló — te hubieras visto, te pusiste de todos los colores cuando le dije que tenia que decirle algo de ti y de Elena — dijo entre risas...

*1 día después*

—No debí dejar las cosas para última hora. — me decía a mi misma mientras seguía caminando de un lado para otro. — ¿una cadena con un corazón y nuestras iniciales? –me pregunte. –¡No!, eso es muy cursi y ademas ¡apenas es un mes!

—¿Jenifer pasa algo? —Preguntó mi madre desde el otro lado de la puerta.

—Pasa mamá. –Dije dejando de caminar.

Mi madre entró y me observó confundida.

—¿Con quién hablabas?

—Conmigo mamá. — Respondí riendo.

—¿Te estás volviendo loca ya? —Preguntó divertida — Te pasa algo ¿Cierto?

—Algo así. —Conteste encogiéndome de hombros. — ¿papá que te regalaba cuando eran novios?

— Es eso. — Sonrió, se sentó en la orilla de la cama y me invitó a que también me sentara a su lado — Tu padre era muy conservador, o tacaño, no lo sé — Rió — Pero todo lo que me regaló fue con amor.

—¿Qué cosas eran? — pregunte

—Desde una notita, o una caja de chocolates hasta una enorme tarjeta hecha por él ¿Sabes? Él era más cursi que yo en ese sentido. Yo tenía que quebrarme la cabeza para pensar qué regalarle.

—Ya veo de donde salí así — Dije entre dientes.

—¿Qué dijiste? — Preguntó mi madre saliendo de sus pensamientos.

—Nada mamá —Sonrei inocentemente.

—Bien. Sólo piensa, no importa de qué tamaño sea lo que regales, o qué tan caro, lo importante es que transmitas amor en ese detalle. –Acarició mi cabello y luego besó mi frente antes de levantarse y caminar hasta la puerta. —No necesita mucha ciencia. —Y se marchó.