Fuck! ¿Y ahora...?

Capitulo 30

—Hola Jeni — dijo entrando  a mi salón.

—Hola Nicol — contesté viendo a través de una gran ventana que tenia el salón.

—Estamos en receso... ¿qué haces aquí? — se paró a un lado de mi.

—No lo se, simplemente me dieron ganas de estar aquí — me encogi de hombros.

—En la mañana me quede esperándote, siempre pasas a mi salón temprano

—Hoy llegué tarde — interrumpi

—Ya veo... — se limitó a decir — Jeni ¿estas enojada? — dijo después de unos segundos de silencio.

—¿Como te fue en eso que "tenias que hacer ayer"?— volteé a verla.

—¿Eh? ¿qué?

—Me pediste que no te llamará ayer porque ibas a estar ocupada, pero que tu me marcarias cuando te desocuparas.

—¡Joder! — golpeó su frente con la palma de su mano.

—Me quede esperando tu llamada.

—Se me olvido marcarte — susurró.

—Gracias por decirme, no me había dado cuenta — comenté sarcástica.

—¡Hey! no te enojes conmigo ¿si?, lo siento no fue mi intención amor.

—¿Como no quieres que... ¿Me dijiste "amor"? — pregunté tímida.

—Creo... que ... si — su cara se tornó roja.— no... no me di cuenta, solo se me salio, pero si te incómoda no te vuelvo a ...

—No... no me incomoda— interrumpi — ¿a ti te incomoda?... digo... podría empezar a ... decirte así... solo si no te incomoda.

Negó con la cabeza.

—Sabes... es gracioso, ya tenemos prácticamente un mes juntas y aun tartamudeamos al hablar entre nosotras.

— En mi no es raro, yo siempre me pongo nerviosa y tartamudeo, y mas si se trata de ti, tu haces que mis nervios aumenten unas 50 veces de lo normal.— confese.

—Tu causas lo mismo en mi.

Se acercó a mi con intensiones de besarme, pero cuando nuestra bocas ya estaban muy cerca, alguien entro al salón.

—¡Hey! ¡Chicas!

Nos separamos.

—Tranquilas, solo soy yo — comentó divertida por nuestra cara de espantadas.

—Menos mal — dije aliviada.

—Bueno... — se acercó a donde estábamos — lamento haberlas interrumpido, pero necesito hablar de algo importante contigo — me señaló.

—¿Qué pasa? — pregunté.

—Es sobre lo que me preguntaste el viernes.

—¿El viernes?... ¿Que te pregunté?

—Haz memoria.

Empecé a recordar mi conversasion del viernes con Elena y no me acuerdo haber preguntado algo "importante" ...«¡¡Ya me acordé!!» Le pregunté sobre el regalo que le puedo dar a Nicol. «¡Joder! No puedo hablar de eso con Nicol aquí »

—¡Ya me acorde!, pero luego hablamos de eso ¿si?

—Ya entendí, aquí la que sobra soy yo — dijo Nicol seria — luego nos vemos — me dijo y empezó a caminar a la salida del salón.