Fuck! ¿Y ahora...?

Capitulo 28

Nunca me había despertado un lunes con tantas ganas de ir a la escuela.

Se que no vamos a poder actuar como novias con Nicol en la escuela, pero con el simple hecho de poder verla y estar con ella es un motivo suficiente para despertar con muchas ganas de ir a la escuela.

Aun quedaban diez minutos para que empezaran las clases, así que me dirigí al salón de Nicol pero alguien me detuvo en el camino.

—¡Jenifer!

—¿He?

—Jeni espera — caminó a donde yo estaba — quiero... quiero pedirte un favor.

—¿Qué pasa Sergio?

—Necesito que me ayudes con la tarea de matemáticas.

—Tuvimos todo el fin de semana ¿y no la hiciste?

—No, es que... — se rascó la nuca — la verdad no le entendí y ...pues me dijeron en el salón que tu eres muy buena para matemáticas, así que... si quieres y puedes ¿podrías ayudarme?

—Mmm...— vi mi reloj. Era poca tarea, así que si me apuraba aun me quedaría tiempo de aunque sea pasar a saludar a Nicol — si, te ayudaré

—Vamos a la cafetería ¿no?.

Nos fuimos a la cafetería y Sergio empezó a hacer la tarea mientras yo le explicaba.

—¡Nicol! ¡Hola!

—Hola Janeth, oye ¿no has visto a mi... prima?

—Si, — contestó emocionada — esta ahí — señaló donde yo estaba con Sergio.

Yo estaba sentada  dos mesas adelante de donde se encontraban Janeth y Nicol y como les daba la espalda no pude ver que ahí estaban.

—¿Quien es él?

—¿No sabes quien es?

—Creo que lo he visto varias veces en tu salón pero no recuerdo haberlo visto el año pasado aquí.

—Es nuevo, y es muy guapo, y es de España y...

—Y esta muy cerca de Jenifer — susurró para si misma pero Janeth escuchó.

—Si ...yo pienso que ambos se gustan — contestó emocionada.

—¿Por qué piensas eso? — preguntó seria.

—Tan solo ve como Sergio ve a Jenifer — ambas voltearon a ver a la mesa donde yo estaba.

Sergio me veía como detallando cada parte de mi rostro, yo no me daba cuenta de sus miradas, porque me veía así cada vez que yo agachaba la cabeza para explicarle un ejercicio. Nicol notó esto y los celos la empezaron a inundar.

—Ademas, Jenifer me dijo el viernes que había alguien de aquí de la escuela que le gustaba mucho y me pidió un  consejo para poder decirle que le gustaba — Nicol sonrió al escuchar eso, pues sabia perfectamente que ella era la persona que me gustaba — presiento que quiere decirle a Sergio que le gusta... — Nicol borró la sonrisa de su rostro — de hecho la andaba buscando para preguntarle como le fue con "esa persona" pero cuando llegue y la vi con él, pues decidí no interrumpir.

***

—¿Ya entendiste?

—Si — guardó sus cosas — gracias Jenifer — tomo una de mis manos entre las suyas — eres una muy buena maestra... y muy bonita.

Me sonroje.

—Gracias —conteste muy sonrojada y tratando de quitar mi mano de entre las suyas.

—Jenifer, tengo algo que decirte.

—¿Ah si?... ¿que? — conteste incómoda.

—Me gustas Jenifer... no se si estoy siendo muy directo, pero esa es la verdad, me gustas.

—Hola — interrumpió.

—¡Nicol! — exclame aliviada — lo siento Sergio, me tengo que ir, luego hablamos— me levante de donde estaba sentada.

—¡Espera Jenifer! — se paró y se acercó a mi — piensa en lo que te dije — me dio un beso en la comisura de los labios y fue él el que se fue.

Me quede petrificada... «¡me dio un beso muy cerca de los labios!» Solo espero que Nicol no haya visto porque de lo contrario presiento que me meteré en problemas.

—"Piensa en lo que te dije" — dijo tratando de imitar la voz de Sergio.

—No me digas que estas celosa Nicol — dije divertida.

—Y como no estarlo, si primero le dice a mi novia que le gusta y después la besa casi en los labios.

—Pero a tu novia no le gusta él

—Pero le podría gustar... él es guapo y... — le di un beso en los labios — ¡Jenifer! ¡no! ¡alguien nos pudo haber visto!

— No hay nadie mas que nosotras — me encogi de hombros — además empezaste  a decir cosas sin sentido y tenía que callarte de alguna manera.

—Es que es la verdad Jenifer, él es guapo y se que en cualquier momento puede llegar a gustarte y mas si él intenta conquistarte.

—Ya Nicol, deja de decir tonterías y vámonos, ya van a empezar las clases — agarré mi mochila y jalé la mano de Nicol para empezar a caminar.

—Espera — volteó a todos lados — no hay nadie — susurró y me besó

—¡Pero que estúpido fui! — susurro alguien enojado a lo lejos mientras nos veía — ¡como no me di cuenta antes! — golpeó la pared — ¡Pero me la van a pagar!, la estúpida de Jenifer por quitarme a mi novia, y la perra de Nicol por dejarme por una mujer — susurraba para sí mismo — ¡nadie me deja por una mujer! — levanto la voz, pero como estaba solo, nadie lo escucho gritar.