Capitulo 24

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—¿Qué dices Nicol? ¿si me acompañas?

—No lo se Elena

—Anda, vamos... necesito tu ayuda, tu la conoces mejor que yo y sabes que cosas le gustan.

—No creo conocerla mejor que tu... de un tiempo para acá, se han vuelto muy amigas.

—Vamos Nicol, deja tu celos a un lado y acompañame ... por favor.

—Esta bien — contestó sin ganas — solo dejame marcarle a mis papás para avisar que llegaré un poco tarde.

—Esta bien — contestó Elena.

Nicol le marco a sus papás y Elena aprovechó para mandarme un mensaje que decía:

"Ya esta listo, ya vamos para allá ;) "

Veía mi reloj cada cinco segundos, hasta que noté que ya era la hora en la que acordamos que Elena llevaría a Nicol. Me levanté de donde estaba sentada y caminé al lugar acordado.

—¿Segura que es por acá Elena?

—Si, recuerdo haber visto esa tienda la vez que venimos a buscar a Jenifer.

—Pero ya no veo tiendas Elena — contestó preocupada — quizá no es por aquí... creo que sera mejor que regresemos.

—¡No! — negó rápidamente — la tienda... esta mas adelante, estoy segura.

Caminaron una cuadra mas y de repente alguien tomó a Nicol de la cintura, le tapó la boca y la jaló.

—¡Aah! ¡Elena! — gritó muy espantada pero Elena se hizo la que no escuchó y siguió caminando.—¡Ah! ¡sueltame! ¡sueltame! — gritó Nicol mientras era guiada adentro de aquel lugar.

Nicol mordió fuerte la mano de la persona que le tapaba la boca.

—¡Ay! — grité.

—¿Jenifer? — se volteo para verme.

—Hola... Nicol — contesté muy apenada y tallando la mano que me había mordido.

—¡Jenifer! ¡¿Qué te sucede?! ¡¿Por que hiciste eso?! ¡¡Me espantaste mucho!! — contestó enojada.

La tomé de la mano mientras me gritaba reclamándome y la guíe a donde me encontraba minutos atrás y en donde había una manta en el piso y un ramo de flores en cima de él. Antes de llegar, le tapé los ojos.

—¡Jenifer! ¿Que sucede? ¿por que me cubres los ojos? — preguntó alarmada.

—Shhhh — susurré en su oído y vi como su cuerpo se estremeció — solo... confía en mi.

Dimos como unos cinco pasos mas y llegamos, le destape los ojos para que pudiera ver lo que preparé para ella.

—¿Qué... qué es esto? — pregunto confundida al ver la manta — ¿Para qué me trajiste aquí?

No le contesté y solo me agache por el ramo de rosas y lo tomé.

—Jenifer... contestame — dijo ahora nerviosa.

—Toma — le extendi las rosas

—¿Para mi? — preguntó nerviosa y yo asenti con la cabeza —Pero... ¿por qué?... — tomo el ramo — no es mi cumpleaños ni alguna fecha en especial.

—No hace falta que sea tu cumpleaños o una fecha especial para regalarte algo — contesté tratando de ocultar mis nervios — aunque pensándolo bien... hoy podría ser una fecha especial... claro, si es que tu quieres.

Fuck! ¿Y ahora...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora