La cita

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Stiles volvió a casa alrededor de las doce, se tomó una ducha un tanto larga y luego se vistió y salió en busca de su padre. De camino habló con Lydia por el altavoz todo el rato.

-¿Y cómo es?-

-¿Qué cosa?- preguntó

-¿Cómo que qué cosa? ¡Su pene, Stiles! Ni modo que su cuarto- balbuceó y él comenzó a reír

-¡¿Cómo puedes preguntarme eso?! –

-¿Qué? Quizás tenga un fetiche con los gay- se excusó y Stiles sonrió negando

-Bien, solo porque eres mi amiga diré que...posiblemente más grande que el promedio- analizó mordiéndose el labio luego y Lydia chilló al otro lado.

-¿Y? ¿Qué sigue? ¿De qué hablaron tanto que no pudiste ir a clase? Porque analizando tu voz deduzco que no cogieron-

-¡¿Puedes dejar de hablar de eso?!- pidió

-¿Del sexo? Bien...-

Rieron y al final Stiles terminó contándole lo que sucedía realmente, lo que Derek le propuso y lo que más o menos sabía del tema hasta ese momento. Ella no dijo demasiado durante la narración pero al finalizar comenzó a escupir groserías y en que su vida ahora se parecía a la de Christian Grey y Anastasia, y que él era Ana por supuesto.

-Ya llegué, te escribo luego- le dijo aparcando frente a la estación

-Adiós honey-  se despidió ella y Stiles colgó antes de escribirle a su padre que ya había llegado.

Se quedó observando el mensaje de Derek unos segundos y automáticamente hizo un puchero. Derek había cancelado la salida de esa noche.

No es que se hubiera hecho a la idea que le llevaría a un bonito lugar a cenar...o algo por el estilo pero de cierto modo le interesaba saber qué había pensado.

Dejando eso de lado, su padre estaba un poco amargado al subir al jeep y lo notó no solo por su rostro sino que por la forma en que azotó la puerta al subir.

-¿Y mi auto es el culpable de lo que sea que te haya sucedido?- preguntó arrancando. Su padre le miró con una ceja levantada y supo que había algo mal –No hice nada ¿bien?- fue lo primero que soltó

-¡Exacto! ¿Dejaste que Jordan te besara?- le preguntó enfadado -¿Por qué diablos no viniste junto a mí? ¿Cómo fuiste a casa?- bombardeó con preguntas y Stiles recordó lo que había sucedido

-Sí, lo siento...-se disculpó con sinceridad y suspiró –Me enfadé, me alejé y luego ya no quise volver a buscarte, simplemente caminé a casa- mintió, su padre le miró menos enfadado pero más sorprendido

-Son casi cuarenta minutos caminando Stiles. Jordan...-

-Dime que no le despediste por Dios, fue una tontería, estaba ebrio y...-

-¿Se supone que su estado justifica su acción? ¿Estás justificando a Jordan? ¿Qué pasa con todos esos violadores ebrios, no vamos a tomar acción porque estaban ebrios?- le preguntó y Stiles suspiró

-Sí, lo siento...no es excusa- susurró –Pero ya pasó, Jordan posiblemente...-

-Jordan no volverá a estar cerca de ti- le dijo y Stiles le miró esperando algo más –Lo trasladé al sur-

-¿Qué? Papá...-

-Nada Stiles, fui muy claro con él cuando me pidió permiso y le dije que habría consecuencias si se sobrepasaba-

-Pero...-

-Pero nada, vamos a comer o terminaré muerto de nervios y de hambre-

Stiles le miró unos segundos y terminó conduciendo al lugar de siempre. Sus pensamientos sin embargo no se alejaban de Jordan, ser trasladado...le daba pena pero de cierto modo se lo merecía, no debió haberlo hecho y estuvo mal pero de todos modos le daba pena.

¿Quién recibió el mensaje? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora