Tell me you love me

13. Invitación

-Contesta...- pedí al escuchar por segunda vez el teléfono sonar -debe ser importante-

-No quiero- susurró cerca de mis labios.

La única tarde que tenía libre él se empeñaba en pasarla conmigo. Aunque era algo que no me molestaba, en lo absoluto. Pero que Chris viajara casi una hora era mucho. Y que saliera del rodaje todo cansado me preocupaba y mucho. Llevé los bowls de pop corn dulce a la cocina y escuché un suspiró de él antes de contestar la insistente llamada.

-Dime Smith- gruñó levantándose del suelo -No estás llamando en el mejor momento, solo quiero que lo sepas- dijo mirándome y yo negué en silencio.

Chris maldijo en silencio al teléfono y gruñó, el enojo no pudo ocultarlo. Caminó hacia mi y me miró con culpa a lo que yo volví a negar. De seguro era algo importante de la película. Sus ojitos de perrito apaleado me dieron ganas de reír porque se veía adorable pero al ver que el no estaba muy contento con eso me aclaré la garganta.

-¿Que pasó?- pregunté y Chris suspiró audiblemente.

-Tengo que irme. Al parecer el director quiere reunirse con el cast- dijo y yo asentí.

Me puse a guardar la comida que habíamos hecho en recipientes evitando mirarle. No quería que se fuera, se había vuelto habitual estar con él y pasar las tardes así, así que ahora me ponía triste el que tuviese que irse antes de tiempo. Sin decir nada giré con los recipientes en mis manos y caminé hacia la nevera.

-Lo siento...- escuché un suspiro derrotado en mi oído.

-No lo sientas- dije y sentí sus manos abrazarme por la cintura -Tienes que ir, el trabajo es importante y no se puede dejar así botado- dije y era verdad.

-Lo siento porque me gustaría quedarme por más tiempo- susurró y yo solté una risita negando -Además no hay nada más importante que tú en este momento- dijo y los envases hicieron un ruido fuerte al caer al suelo.

Sus manos se ciñeron más a mi estómago y sentí una risita, coloqué mis manos sobre las suyas. Hubo un silencio por un minuto el cual se sintió más largo de lo que era. No sabía que decir. Podía pedirle que se quedara e inventara una excusa pero no podía interponerme entre su trabajo y yo. Digo si la última en realidad es una opción.

-Yo también lo siento- dije con tono monótono y con una pizca de tristeza.

Giré mi rostro y me encontré de nuevo con un puchero. Este hombre sabe que puede conseguir cualquier cosa con ese rostro de perrito abandonado. Me miraba con esa carita para que le pidiera que se quedara. Lo conocía lo suficiente para saber que era lo que quería.

Movió una de sus manos y buscando la mía terminó entrelazándolas. Con su pulgar acarició mi piel y sonreí sin ganas. Observé su mano entrelazada con la mía y añoré que así fuera para siempre. Pero no sería así, no cuando aún yo estaba...

-Ven conmigo- pidió él y yo fruncí el ceño al verlo. -Por favor acompáñame.- susurró feliz.

-¿Estás loco o que?- murmuré y él negó.

-No estoy loco. Solo quiero pasar tiempo contigo, ya sea aquí, en mi casa o en los sets de la película- dijo y me hizo girar entre sus brazos -Donde sea, pero lo más importante es que sea junto a ti.- dijo y sonreí como tonta.

-¿Porque siempre tienes las palabras precisas para conseguir lo que quieres?- dije y él soltó una carcajada

-Entonces, ¿funcionaron?- preguntó con una sonrisa. Asentí y besó mis labios por unos largos segundos.

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-Bien, quedamos en que tan pronto terminen de rodar, Zoe y Chris serán los primeros en promocionar, luego serán Vin, Dave y Bradley.- dijo el director y todos asintieron.