19. Lo que el viento trajo

1.3K 115 10
                                    

Chris POV

-Puedes irte, Max- dije esperando en la puerta principal del edificio de Ashley.

Nunca pude llegar a la exposición y me sentía terrible. Le prometí algo que no pude cumplir y solo esperaba que no estuviese enojada. Las dos entrevistas que tenía se habían atrasado, para mi mala suerte. Nunca se atrasaban pero esa noche parecía que todo estaba en contra de mi y mis ganas de apoyar a Ashley en un momento como ese. Nunca había expuesto ninguna de sus obras y que ella me quisiera allí, aunque fuese como un buen amigo para el mundo pero el hombre de su vida para nosotros dos, era un verdadero privilegio. Un privilegio que no pude vivir por las malditas entrevistas.

-¿Está seguro señor?- me preguntó Max.

Max era mi guardaespaldas desde que comencé mi carrera como actor. Lo conocí cuando mi, de aquel entonces, relacionista público me recomendó una agencia de seguridad para las personas del medio artístico. No me gustaba andar con uno pero en esta vida hay tantos locos que ni me quiero arriesgar. A pesar de ser mi guardaespaldas ambos hicimos una gran amistad y eso me hacía sentir un poco más confiado.

-Cualquier cosa te llamo- dije y entré al edificio. Saludé al guardia de seguridad del edificio y él me deseó unas buenas noches.

-¿Hay alguien en el loft?- pregunté y él se tardó un poco o en realidad era que yo estaba muy ansioso por llegar y ver a Ashley -No importa quiero darle la sorpresa- dije y continué caminando sin esperar ninguna respuesta.

Tomé el ascensor y marqué el último piso, el numero tres. No quise llamar a la puerta y como al revisarla estaba abierta entré sin avisar. Di unos pasos y escuché voces en la oscuridad del loft. Dejé la botella de champán y una caja transparente con rosas blancas colocadas muy simétricas haciendo que se vean simplemente hermosas. Porque cuando las vi dije que debía regalársela y no dude cuando la chica de la floristería me dijo lo que significaba las rosas blancas. Deseaba eso con ella y solo con ella.

-¡Que me sueltes!- escuché la voz de Ashley y caminé hasta la sala donde estaba ella con un hombre.

-¿Que sucede aquí?- pregunté con el ceño fruncido

-Nada que te incumba imbecil- dijo el hombre que estaba apretando fuertemente los brazos de Ashley -Esto es entre mi mujer y yo-

-¿Perdón? ¿Que dijiste?- arqueé mi ceja al escuchar como llamó a Ashley.

Mira lo que trajo el viento; a este idiota. Me encantaría saber cual sería el imbecil cuando estampe mi puño en su cara. De seguro no seré yo. Aunque solo un puño sería poco para lo que se merece el muy cabrón. Mínimo merece una paliza y dejarlo casi en coma...digo para no escucharme como todo un criminal al exigir su muerte.

Me acerqué más a ellos y cuando vi como él tomó a Ashley de la cintura pegándola más a él, me detuve en seco. Me contuve mucho al no estamparle la cara en el suelo al ver como posesivamente la tomó. Nadie tenía porque tocarla de esa manera y mucho menos él. Vi a Ashley con una mezcla alarmante en su rostro y me puse nervioso. Miedo, rabia, dolor, impotencia. Su rostro pedía auxilio a gritos y yo estaba allí para defenderla de este. Se veía que no estaba nada cómoda con él en su loft y siendo un idiota. Reclamando algo que por derecho NO le correspondía.

-¿Ashley estás bien?- pregunté viéndola y ella negó con el miedo en su rostro.

¡Dios santo tengo unas ganas inmensas de matar a este cabrón! De seguro mañana saldrá en las noticias: "El actor Chris Pratt asesina al esposo de su amante". Pero que bien se sentiría sacarle los ojos...

Agradecí que ella no me ocultara nada porque así tendría un motivo para darle unos buenos golpes. Aunque con aquella carita no era para que me ocultase algo. Al confirmarme que ella no estaba bien me hirvió la sangre. Quería matarlo sinceramente, quería dejarlo desangrándose en el suelo. De seguro disfrutaría mucho verlo así. Se merecía eso y más.

Tell me you love meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora