6. Simba

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-¡Chris!- grité mientras caminaba de espalda buscando con la mirada algo con que cubrirme -¡Deja de verme así!-

-¿Así como?- dijo entrando a la casa.

-Como si fueras a...- dije viéndole con el ceño fruncido al ver como me miraba -como si fueras a...-

-A comerla, gorilita- dijo Karen con una sonrisa en su boca mientras nos miraba.

-¡Exacto!- grité tropezando con una mesa redonda.

La mesa tenía un jarrón de cristal con arena y un auto antiguo de madera. Este cayó y por instinto me giré para tomarlo y evitar que se cayera lo que significó darle una perfecta vista de mi trasero al nuevo amigo que había hecho...o bueno con tanta vergüenza que sentía en ese momento estaba segura de que no quería ver a Chris en mucho tiempo.

-Dándole la otra mejilla al gorilita, eh. Morbosita- dijo con una sonrisa listilla y me giré rápidamente dejando caer el jarrón.

-¡Mierda!- gruñí y estuve a punto de gritar. Todo estaba yendo de mal en peor.

Me arrodillé y comencé a recoger todo el desastre que había hecho y de un momento a otro terminé cubierta por una camisa o no sabía bien que era pero definitivamente no era porque mi mejor amiga haya ido en busca de una.

-Deja eso...- susurró y sin mirarlo asentí.

Me levantó y acomodó mejor el jacket en cuero con el que había llegado. Al parecer era uno bien calientito porque tan pronto lo colocó en mis hombros pude dejar de tener la piel de gallina. Tenía frío o vergüenza, aunque me inclinaba más por la segunda.

-Siento mucho eso. Juro que lo pagaré tan pronto pueda- dije apenada y Chris rió.

Esa sonrisa tan encantadora...basta Ashley, puedes comenzar a babear en cualquier momento.

-No importa, al dueño no le importará.- dijo y yo asentí.

-Bueno pero si quieres pagarle pronto al dueño puedes invitarlo a salir otro día porque ya estás invitado para cenar...o también si quieres puedo irme y dejarlos solitos y así le pagas el jarrón al amigo- señaló a Chris -y luego le das el dinero al dueño- dijo Karen y estuve a punto de ahorcarla lenta y dolorosamente.

-No es necesario que me pague el jarrón.- dijo y extrañamente sentí un poco de tristeza.

¿No quería salir a cenar conmigo? Aunque en este momento no estaba para tener una cita pero no quería decir que me sintiera bonita ante él.

-Un punto menos gorila- susurró Karen y yo la miré mal.

-No le hagas caso, Chris- dije y él sonrió

-No me entendiste, Ashley. Quería decir que no quería que me pagaras el jarrón con una cena, porque quiero que aceptes mi invitación porque quieras no porque me debas algo- dijo mientras sonreía.

-Retiro lo dicho, es más tienes dos puntos adicionales- dijo Karen mientras le arrebataba un café de las manos de Chris.

¿En que momento Karen se vistió? Y ¿porqué yo seguía desnuda y con el jacket del sexy pero desconocido, bueno no tan desconocido, Chris?

-Está bien...acepto- dije y vi como los ojos de Chris brillaron.

Caminé hasta la habitación principal, en la cual me iba a quedar, necesitaba bañarme y quitarme toda la mugrosidad del alcohol. Ignoré a toda costa la mirada curiosa de Chris, no dejaba de observarme y eso lo que provocaba era nervios y si lo tenía terminaría haciendo algo tonto. Casi corrí escaleras arriba y cuando me sentí a salvó de la mirada de Chris pude respirar tranquila. Suspiré y comencé a caminar por el largo pasillo hasta la habitación.

Tell me you love meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora