14. Verdades inesperadas

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Traté por todos lo medios sentirme bien y actuar lo más normal posible. No quería estropear lo que quedaba de noche además todos la estaban pasando bien. Di un sorbo a mi margarita de melón evitando contestar la pregunta o lo que había dicho Chris.

-Nena...- llamó Zoe al verme levantar sin decir nada.

Caminé rumbo al baño del establecimiento porque necesitaba un tiempo a solas. Eso de los paparazzis invadiendo mi privacidad no era un tema del que quería hablar en ese momento. No sabía, en realidad, si lo que estaba naciendo entre Chris y yo era algo para semanas, meses, años o hasta la eternidad. Así que sí pasaba o no, tendría que pensar en que si quería vivir una vida con Chris y miles de personas más. Porque por más que quisiera guardar mi relación para nosotros y nuestras familias siempre se sabrá algo que le dará pie a las personas a sentirse con derecho de opinar sobre nosotros. Y que personas critiquen o comenten sobre mis relaciones era algo que detestaba con todo el corazón.

Entré al baño tropezando con una chica de algunos veinticinco años. Nos disculpamos y me dirigí a los lavamanos, necesitaba refrescarme un poco.

-El hecho de que Vin haya comentado aquello ha sido un factor para que estes tan distante de mi y tan callada.- dijo y yo me sobresalté a escuchar su voz.

-¿Q-Que haces?- pregunté cerrando la llave del lavamanos

-Me tienes preocupado desde que llegamos y no me está gustando para nada.- susurró acercándose más a mi.

-No tienes porque preocuparte, estoy bien.- añadí y me entrecerró sus ojos mientras caminaba hacia mi.

-Yo no sé tu pero yo me preocupo por las personas que de verdad quiero- dijo a unos pocos metros de mi.

Alcé la vista y lo vi atreves del gran espejo. Su mano parecía que se empeñaba en no estar mucho tiempo sin tener contacto conmigo pues rápidamente terminó en mi cintura. Me giré y me encontré con sus ojos mirándome fijamente. ¿En realidad había dicho que me quería? No puedo creerlo. Abrí de par en par mis ojos y dejó un pequeño beso en la punta de mi nariz.

-Sí Ashley, te quiero- susurró viéndome fijamente.

No había ningún signo de mentira en sus bellos ojos. Al contrario podía ver que decía la verdad en un doscientos por cientos y eso me tranquilizaba un poco. No estaba dispuesta a pasar de nuevo por una situación como la de algunos meses.

-Sé que puede ser muy pronto pero lo que estoy sintiendo por ti no lo he sentido con nadie. Jamás- dijo tomando mi barbilla entre sus dedos.

Yo solo acerqué mis labios a los suyos diciéndole con aquel beso que también lo quería. Mis manos fueron a parar a su cuerpo para atraerlo más a mi. Necesitaba sentir un poco más de su cercanía, más de su calor. Mis labios saborearon los suyos y les juro que eran tan suaves y tan dulces como recordaba.

Él profundizó el beso entrando su lengua, con todo mi permiso, a mi boca haciendo que un jadeo imperceptible saliera. Sentí sus manos arroparme por debajo del jacket que tenía. Mis labios estaban siendo torturados de una forma realmente buena. Acaricié su barba, de algunas semanas, antes de separar mis labios de los suyos.

-¿Porque te detienes?- se quejó como un niño y yo solté una carcajada

Con mis dedos seguí el contorno de sus cejas, sus pómulos, su nariz, su mandíbula y por último sus labios, los que estaban volviéndose los mejores labios que había besado en la vida entera. Admiré cada detalle de su rostro en silencio y él solo fruncía el ceño. Se acercó para besarme y yo me aparté sonriéndole. Volvió a hacerlo y volví a echar mi cabeza hacia atrás. Soltó un gruñido antes de tomarme de la nuca y por fin besarme de manera brusca.

Tell me you love meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora