Luna de miel en "Europa"

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A pesar de venir de una familia separada, tengo una buena idea de lo que debe ser el matrimonio.

Confieso que hubo muchas veces en las que imaginaba cómo sería mi boda: yo vistiendo mi traje negro en medio de un gran salón, mis padres viendo orgullosos a su hijo, cien invitados contentos de verme feliz y mi novia luciendo su vestido blanco. Claro que el rostro de mi prometida siempre cambiaba.

O sea, ¿qué hombre nunca soñó alguna vez con casarse con Scarlet Johanson?

Pero resultó que en realidad acabaría sentando cabeza con una chica a la que obviamente le caigo mal.

Después de las nupcias, nos fuimos a meter al centro comercial más cercano y nos escondimos dentro hasta que cerraron. Todos nos fuimos por separado para que no sospecharan de nadie, acordando vernos en la mañana cuando la gente volviera a la tienda y salir como si nada.

Aunque yo debo ser quien dé las órdenes, Cuau fue el que tuvo la idea pues no me encontraba con un estado mental como para imaginar algo que no fuera "ir por cigarros" y nunca volver.

Supongo que ellos se escondieron muy lejos de Liverpool porque nos los he visto en un rato. Me metí debajo de una cama de la sección de dormitorios y me quedé aquí hasta que cerraron. Cuando no escuché ningún ruido, decidí acostarme sobre el colchón. Ya habían apagado el aire acondicionado del edificio, pero seguía teniendo frío. Intentaba acomodarme para dormir a gusto, pero tampoco encontraba una posición que me gustara.

Dioses... ni siquiera puedo dormir en un cama normal sin estar pensando en las cosas que me pasaron tan solo el día de hoy:

* me drogué,

* fui arrestado,

* un dios de sexo dudoso me robó una mochila llena de oro mexica,

* comí de la basura

* y terminé casándome en un callejón.

Eso no es normal.

¿Cómo la pasaran los demás?

Cuau debe estar buscando unos peluches tamaño humano para juntarlos y sentir que todavía duerme entre sus hermanos. Hasta donde sé, es su primera noche sin ellos. No sabía cuándo volvería a verlos. Debe estar extrañándolos muchísimo.

Mica... bueno... en realidad no sé nada ella. Apenas descubrí que era del sexo opuesto hace menos de 12 horas. ¿Dormiría en una cama hecha de plumas de ganso? ¿Robaría sudaderas extra grandes para ocultar su cuerpo? ¿Iría a un gimnasio para golpear un costal mientras imagina que soy yo?

Voy a compartir mi vida a esa chica y no la conozco en absoluto.

Que madre...

Ahogo un grito de "¡YA CALLATE, CEREBRO!" contra mi almohada y golpeó el colchón hasta sacarle un resorte. El karma hizo lo suyo, pues esa cosa me picó en el trasero. Doy un salto de la cama y me topo con que alguien estaba viéndome todo este tiempo.

Mica está frente a mí. Recuperó su sudadera negra, se cubría la cabeza con su gorro pero su mechón blanco todavía podía verse en la oscuridad. Trae la mirada perdida, como si no quisiera estar aquí. Aunque también parecía estar forzada a hacerlo. Ojala no quiera enviudar antes del fin del mundo.

-¿Hola?

-Hola... -habló con su voz, la verdadera.

-¿No puedes dormir?

Hizo una mueca.

-¿Quieres hablar para matar el tiempo?

-Algo así... -empezó a respirar a bocados muy grandes y se sentó en otra cama cercana.

Dany Hdz. y la Muerte del 5° SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora