Capítulo 17

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-¿Salimos ya? -me pregunta Arlet entregándome su mano para ayudar a levantarme y seguro que también para firmar la paz. ¿Definitiva? Lo dudo. Nunca hemos tenido paz entre nosotras.

Estrecho su mano, me levanto tirada por ella y seguimos un par de segundos más con las manos estrechadas. Después Arlet llama a su tía y ésta le pregunta si ya estoy mejor. Le contesto que sí con voz seca, no me termina de caer bien esta mujer. Arlet le pide que nos deje salir, que ya lo hemos aclarado todo, aunque realmente no sé el qué porque yo sigo en mis trece y ella igual.

Luisi duda un momento, pero finalmente accede a dejarnos salir. Ellas vuelven a sentarse en la mesa, ha hecho té y tiene varias galletas que Arlet comienza a comerse de un tirón. Estaba tan hambrienta como yo. Aunque me ofrece asiento prefiero quedarme apoyada en la pared, no siento ninguna especie de confianza como para sentarme junto a ella.

Entonces vuelven a retomar la conversación, pero esta vez no es nada de planes, ni rebeliones, ni muertes, ni nada por el estilo. Esta vez es una charla nostálgica, recordando a su hermano, padre de Arlet. Veo la emoción en sus ojos. Tuvo que ser duro no poder conocerlo, como también perder a tu gemelo después de haber sobrevivido antes a la muerte.

-Eres igual de valiente que tu tía Eleonor -comienza a decir-, pero tú tienes prudencia y sabes reconocer el peligro. Ella, sin embargo, no lo veía hasta que lo tenía de frente, y eso le trajo muchos problemas.

Eleonor, la última "adoptada" por los Von Lamp. La que luchó contra mi padre. La que murió como muchos otros.

-Murió intentando salvar a Luna, ¿verdad? -comenta Arlet.

-Estaban muy enamoradas. Cuando llegamos a la zona del ayuntamiento nos encontramos una verdadera masacre. Allí estaban ellas, una abrazada a la otra, habían encarado a la muerte y ésta no tuvo valor de separarlas. Y también encontramos a Marcus Von lamp.

-Mi abuelo -digo de repente.

Mi padre siempre me hablaba de él, más que de mi abuela. Él lo comenzó todo, mi padre le sigue los pasos. Es todo un ejemplo para nosotros.

-Sí, lo mató tu propio padre para hacerse con las riendas -Esa confesión me descoloca. La miro incrédula-. Al igual que Marcus mató a Magda porque intentó impedir el ataque. Ella no sabía nada de lo que estaba pasando, a todos nos entristeció mucho su muerte. Tu familia esconde secretos muy oscuros.

-Espera -Necesito que me explique esto mejor. Me despego de la pared y comienzo a caminar de un lado a otro-. ¿Mi padre mató a mi abuelo? Y antes, ¿mi abuelo mató a mi abuela?

Suelto una risa amarga. No me puedo creer nada de esto.

-Magda no era tu abuela -La frialdad con la que me responde me toca la fibra sensible y el enfado empieza a recorrerme las venas.

-¿Qué estás diciendo?

-Lo que oyes. Marcus tuvo a tu padre con otra mujer. No sé quién es, pero es así. Cuando Marcus y Magda se conocieron Edgar ya tenía cinco años. Supongo que Marcus le dijo que era hijo de algún amigo fallecido.

Lo cuenta tan normal, como si se lo estuviera contando a una persona totalmente ajena a la familia Von Lamp. Con todo el descaro del mundo está desempolvando los trapos sucios.

-Esto es increíble... -comento apretando los dientes.

Antes de que empiece a soltar mi furia Arlet me distrae con otra pregunta.

-Y ¿tu madre?

Esto era lo que me faltaba por oír.

-La mató un humano -contesto sin que me tiemble la voz, como si en vez de palabras hubiera lanzado una gran piedra pesada-. Eso me da razones para odiarlos aún más - arrastro las palabras con odio y pongo cara de asco.

La HerederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora