Arrepentidos ~Kookmin~ EN EDICIÓN

Capítulo 9

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Nos hallamos en la carretera y yo seguía intrigado por saber a donde iríamos.

Por más que insistía, Jungkook no me decía y era algo frustrante la verdad.

—Oye, ¿adónde iremos?.—  le digo y él me ignora con una sonrisa leve.

Decidí ya no persistir con la respuesta del lugar. Suspiré desanimado y miré por la ventanilla.

Sentí su mirada sobre mí, pero no dijo ninguna palabra, siguió su camino en quien sabe donde.

Cómo quince minutos pasaron y estacionó el auto, por fin.

—¿Puedes cerrar tus ojos?. —dice antes de salir del auto.

—¿En serio?.— alcé una ceja.

—Si, por favor, Jimin.

Sonreí y llevé las dos manos sobre mis ojos, tapándolo por completo.

Sentí que Kookie se bajó del auto y seguidamente abrió la puerta del copiloto, para así agarrarme del ante-brazo y guiarme a salir sin lástimarme.

—¿Dónde estamos?.

—Ya lo verás ¿puedes ser paciente?. —bromeó

—Aish.

Me agarró de mi cintura y con su otra mano sujetaba mis manos, para asegurarse de que no mirara nada.

—Jimin, no te vayas tan rápido, porque ni siquiera yo puedo ver bien.

—¿No hay luces?.

—No.

—¿Dónde estamos?. —vuelvo a preguntar sin darme cuenta de las veces que ya lo hice.

—Shuu, calla.

Escucho como Jungkook se ríe por mi pregunta, pero no digo nada.

—Cuidado, cuidado.

—Tengo miedo de caerme ¡En dónde me trajiste!. El suelo está muy blando.

—Es porque es césped, Jimin.

—¿Es una granja?. —Escuché cómo rió.

—Si ¡Cuidado, un marrano!. —dice gritando y apartándose de mí rápidamente.

—¡JUNGKOOK, POR DIOS, AYÚDAME!.  —grité sin siquiera poder moverme del lugar, abriendo mis ojos de golpe y ver un hermoso paisaje lleno de luces y autos de la ciudad que se encontraban como miles de metros de distancia hacia abajo de nosotros.  —Por Dios es... Es hermoso... ¿Jungkook?. —me doy vuelta y no le encuentro por ningún lado.  —¿dónde estas?.

—Dentro de muy poco volvemos a Corea y no quería que te vayas sin ver este lugar.- sale de repente de la oscuridad.- ¿Te gusta?.  —me junta con su cuerpo suavemente haciendo chocar nuestras caderas.

—Es hermoso, Jungkook... Pero ¿por qué querías que vea la ciudad a esta altura?.

—Nadie lo sabe, pero... No te traje precisamente por la ciudad.

—Entonces ¿por qué?. —le miré sonriente.

—Cuando era un niño venía aquí con mi abuelo... —Sonríe.— veníamos cada cuatro meses sólo para mirar este lugar. Era realmente chistoso, ni siquiera mi madre sabía que mi abuelo me hacia cruzar frontera para sentarnos aquí y beber alguna gaseosa —Suspira.— todo lo que haría para volver a esa época. —desvía su mirada, mirando hacia el frente.

—Oh, realmente no me imaginé eso, es... Muy significativo éste lugar para ti... Y ahora para mí también. —le agarro de la mejilla y doy vuelta su cara para que vuelva a mirarme.